Pokemon: El Poder de los Sentimintos (ADVANCESHIPPING)

Capítulo 6: "Relato de ultratumba"

May sintió su cuerpo caer contra un duro y frío suelo. Abrió los ojos para encontrarse de cara con un brillante cielo estrellado. Se levanta poco a poco y hecha un vistazo a su alrededor. Se encontraba en un sendero de tierra flanqueado por árboles a izquierda y derecha. Ella no recordaba haber estado en un lugar así antes.

May: ¿Dónde estoy? ¿Qué fue lo que ocurrió?

Entonces, May ve algo en el suelo. Extiende la mano para agarrarlo. Era una flecha larga negra de cuya punta caía un líquido viscoso.

May: Ah. Ya lo recuerdo. Estoy muerta ¿verdad?

May intentó concentrase en recordar lo que había pasado. La forma en que murió. No recordaba mucho. Solo una sensación de algo punzante atravesando su pecho y perforando su corazón. Y una figura borrosa que corría hacia ella gritando su nombre.

May: Ash... me pregunto... que estará ocurriendo allí.

May sujeta firmemente la flecha con su mano derecha y se levanta. Sus pies se mueven por sí solos y empieza a caminar lentamente hacia delante. A medida que caminaba, May pudo ver como pantallas flotantes que se le cruzaban en el camino. Esas pantallas mostraban los momentos más importantes de su vida. Tanto los buenos como los malos. Cuando nació y dio su primer grito. Su primer cumpleaños. Cuando nació Max, tres años después de ella. Cuando empezó a ir al colegio. Cuando empezó a ser molestada por ser hija del líder de gimnasio de la ciudad. Aquel evento en el bosque a los seis años que había originado su miedo a los pokemon. Muchos momentos que vivió junto a su familia. Pero, en un momento, todas las pantallas empezaron a mostrar lo mismo. Los días que había pasado con Ash. Cuando el llegó y Pikachu destruyó su bicicleta. Cuando iban juntos y tenían problemas con la comida. El regreso a la casa de May y Max, quien se sumo a la aventura entonces. El encuentro con Brook. Las primeras medallas de Ash y como ella se empezó a interesar en los concursos. La llegada a Slateport y su primer concurso, el cuál perdió. Y, por supuesto, su primer beso con Ash. A partir de ese momento, cada vez que mostraban un momento en que la pareja pasaba un momento romántico juntos, la pantalla correspondiente se iluminaba y brillaba fuertemente, dando a entender que eran de los recuerdos más felices de su vida. Todos y cada uno de ellos. Parecían eternos. Pero ya no lo eran. Porque habían sido separados por la muerte. En un momento, el sendero termina.

May: ¿Qué es... eso?

Frente a ella se encontraba la ladera de una montaña. Esta tenía un gran hueco que empezaba en la base y se prolongaba en forma semi circular hasta unos veinte metros de altura. Una gigantesca puerta doble estaba abierta de par en par, como dando la bienvenida a May. Pero el interior era oscuro. No podía ver lo que había dentro. Aún así, lo pies de May volvieron a moverse por si solos y caminaba lentamente hacia la entrada.

May: No... no... si paso por allí... ya no podré regresar. No habrá marcha atrás. Nunca volveré a ver a Ash. No quiero eso. ¡No quiero! ¡Deténganse malditos pies! ¡Mientras sigan pegados a mi cuerpo harán lo que les diga! ¡Paren de una vez!

Pero no importaba cuanto esfuerzo hiciese. Era inútil. Sus pies seguían adelante. Estaba acercándose a la puerta y al cruzaría de un momento a otro. May cerró los ojos. Pero lo único que sintió fue el efecto de haberse chocado contra una pared. Cae para atrás por inercia y termina nuevamente en el suelo.

May: ¿Y ahora que ha ocurrido?

May se levanta y mira con atención a la puerta abierta. Ahora nuevamente en control de sus pies, se acerca un poco y toca lo que parecía ser una barrera invisible.

May: ¿Qué esta ocurriendo aquí? ¿Por qué no puedo pasar?

?: Ya era hora de que hicieras una pregunta interesante.