Capitulo 3

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La mañana había comenzado, realmente no sé qué hacer, no tengo hambre ni ganas de salir de la cama. Mire el reloj y este apuntaba las 9:12 A.M. aunque no quería tenía que salir de la cama para poder iniciar con mi día.

Salí de mi habitación, me dirige al baño para cepillar mis dientes y lavar mi cara, al terminar baje hasta la cocina para preparar lago de comer.

Abrí la refrigeradora y esta se encontraba casi vacía, en su interior solo tenía leche y algunos huevos

<<¿Qué se supone que haga con esto>>

Saque la leche y la puse en la encimera de la cocina, empecé a buscar entre las repisas, encontré algunos plátanos, miel y jengibre. Saque todo y lo coloque junto a la leche.

<<Tengo una idea de lo que puedo hacer con todo esto>>

Me decidí por hacer un batido, no me vendría mal, saque mi celular y busque la receta. Empecé a prepararlo con ayuda de mi celular, según la receta el tiempo de preparación es de 4 a 5 minutos pero sentía que iba haciéndolo por más de 10 minutos.

Ya había terminado de prepararlo, se veía bien aunque espero que sepa bien. Saque un vaso de vidrio y empecé a servirme, estaba a punto de probar mi batido pero el sonido de la puerta me interrumpió.

Deje mi vaso en la encimera y empecé a caminar con dirección a la puerta, mire por el pequeño agujero de la puerta y divise a Benjamín, en seguida abrí la puerta y deje que entrara.

-¿Cómo amaneciste? –Pregunto mirándome de pies a cabeza

-Bien y ¿tu?

-Bien –Empezó a caminar por alrededor de la sala para tomar asiento en el sofá- ¿Qué estabas haciendo?

-Estaba preparando un batido –Dije con una sonrisa curiosa

-¿Un batido?, ¿Sabes cómo hacerlo?

-Tuve ayuda de mi celular

-¿De tu celular?

-Sí, ¿Quieres probar? –Dije apuntando la cocina

-Bien

Camine hacia la cocina y tome el vaso que se encontraba aun en la encimera. Volví a la sala y le entregue el vaso a Benjamín.

Benjamín empezó a mirar el vaso con tanta extrañes. Después de examinarlo por unos minutos empezó a beberlo mientras apretaba los ojos.

-¿Qué? , ¿No te gusta?

-Ah... ¿qué le pusiste? –Dijo aun con los ojos cerrados

-Pues... plátano, leche, miel y un poco de jengibre

-¿Puedo ir a revisar los ingredientes?

-Si claro

Caminamos hasta la cocina y al llegar Benjamín empezó a revisar cada ingrediente.

-Ahg! Ya encontré el problema –Dijo oliendo la leche

-¿Cuál es?

-La leche esta malograda

-¿Enserio? –Dije asombrado

<<No me había dado cuenta que la leche estaba malograda>>

-Bota esto, ya no sirve

-Bien

Tome la leche y la deje caer al lavadero, lave el embace y lo puse a secar.

-¿Qué harás ahora? –Pregunto Benjamín

-No lo sé, solo quiero volver a la cama

-Por qué mejor no te arreglas para poder salir

-¿Salir?, ¿Adonde?

-Ya lo veras, te ayudare a recuperar un poco la memoria

-¡SI! , iré a vestirme

Salí de la cocina con dirección a mi habitación, al entrar empecé a vestirme, al terminar Salí con dirección a la sala donde se encontraba Benjamín.

-¿ya estás listo? 

-Sí, vámonos

Salimos de la casa y entramos al auto de Benjamín, me abroche el cinturón y empezó a conducir, el camino era largo pero me entretenía observando el paisaje.

Benjamín empezó a conducir cerca de un gran edificio abandonado que me parecía tan familiar.

<<Siento que ya estuve aquí>>

-¿Qué estas mirando?

Apunte el edificio que se iba perdiendo en la distancia.

-Creo que eh estado en ese lugar antes

-¿Seguro?

-Eso creo, no estoy tan seguro

-Quizá con el tiempo lo recuerdes mejor

-Eso espero 

Desde otro lugarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora