Tras leer la carta sentí como mis recuerdos de ella volvían a mi. Recordé la primera vez que la vi y también la última. Pensar en ella y en la falta que me hacía me lastimaba.
Necesito volver a verla y decirle lo mucho que la sigo amando y que me perdonara por haberla olvidado.
Tenía tantas cosas por decir y hacer, pero me resultaba difícil el poder hacerlas, y la principal razón era el que no la tenía a mi lado.
-Tengo que verla - Dije levantándome del sofá aun con las lágrimas en los ojos
Luna me tomo del brazo, y me dedico una mirada triste e indefensa. Tenía el maquillaje corrido por haber llorado. Aun que me dolía, aparte el brazo de Luna y seguí mi camino. Pero la voz de Benjamín me detuvo.
- Esta es la razón por la cual no quería decirte la verdad
- Iré a buscarla - Dije volviendo a caminar
Benjamín corrió tras de mí y me tomo del hombro doblegándome a mirarlo a los ojos.
- No lo hagas, solo te traerá más dolor
- Me duele aún mas no hacer nada para volverla a ver - Dije con la voz a pagada
Me zafe del agarre de Benjamín y camine con dirección a la puerta. Estaba a centímetros de tomar la manija de la puerta peor los brazos de Benjamín me lo impidieron abalanzándose contra mí.
- No vayas - Dijo con la voz quebrada y ojos llorosos - No te lastimes
- Necesito verla - Dije entre llanto
Trate de zafarme del agarre de Benjamín, pero él me sujetaba fuerte y hacia que me sintiera dedil y exhausto.
- ¡SUÉLTAME BENJAMÍN! - Dije suplicando
Podía escuchar a luna llorar y quejarse con nerviosismo. Era razonable que se encuentre así. Recordé que ella era una chica muy sensible y fácil de alterar. Era de esperarse que se encontrara así al ver a dos de sus amigos en ese estado.
- Por favor paren - La oí decir
Cristian se acercó a Luna para abrazarla y tratar de calmarla, mientras Benjamín y yo nos encontrábamos forcejado.
- ¡BENJAMÍN! - Dije con intención de que se apartara
Benjamín no tenía intención de separarse de mí, así que sin pensarlo me gire rápidamente y le di un golpe en la cara haciendo que este se encogiera de dolor en el suelo.
- ¡ESTEBAN! - Escuche el grito desesperado de Luna
Rápidamente Cristian corrió hacia Benjamín, quien se encontraba en le suelo. Mientras que Luna solo miraba aterrada por la escena.
Rápidamente salí de la casa entes de que la culpa me invadiera.
Corrí por todas las calles en busca de Leía, sin siquiera detenerme a descansar.
Lo único que tenía presente en mi mente era ella.
Cada paso que daba significaba la oportunidad de volver a verla, hablar con ella y estar junto a ella.
Mitras corría me detuve frente a una florería. Estaba cerca de llegar hacia ella, pero antes debería comprarle algo, así que entre en la florería y fui en busca de Rosas blancas.
Eran sus favoritas.
Al tenerlas camine con disecciona ella.
Abrí aquellas rejas enormes color negras permitiéndome entrar al lugar. Camine por aquel pasto reseco y mal cuidado. Cada paso que daba en ese lugar sentía como poco a poco la tristeza de volver a verla me invadía por completo.
Mitras caminaba mire aquel ramo de rosas blancas.
<<Estas Rosas son las mimas que le regale en nuestra primera cita, también las que te regale aquel día en el restaurante cuando celebramos nuestro primer año, Eran las misma que te lleve cuando estabas en el hospital internada, las mismas que traje cuando el doctor te detecto cáncer y las misma que traje el día de tu funeral >>
Y ahora aquí estoy, frente a tu lapida.
Recordé que hoy es el mismo día de tu muerte. El mismo día en el que me dejaste por irte a un lugar mejor. Y ahora que estoy frente a ti puedo decirte que:
- Perdóname por todo lo que hice mal, perdóname si algún día te hice sufrir, ya no lo volveré a hacer...Nunca más - Me tire de rodillas al suelo - Me rompiste el corazón con tu partida... Aun te sigo amando apresar que ahora estas..... DESDE OTRO LUGAR.