Caminamos hacia el carro de Benjamín, pero este se detuvo a medio camino.
-¿Pasa algo?
-Debo hacer algo importante, espérame aquí
-Bien
Benjamín se apartó y entro a la universidad, yo lo espere dentro del auto. Habían pasado seis minutos y el no llegaba. Estaba apunto de llamarlo pero al instante apareció.
Sin decir nada entro al auto y empezó a conducir hasta llegar al hospital.
Durante el recorrido no decía nada, era cómo si algo malo hubiese pasado.Entramos al hospital y esperamos nuestro turno para poder entrar a la consulta. Cuando llego ambos entramos y nos sentamos en frente del consultorio del doctor.
-¿Como se encuentra?
-Supongo que bien
-¿Ya recordó algo? - Preguntó mirando a Benjamín
Benjamín trago saliva antes de hablar.
-Por ahora solo cosas importantes
- ¿Cuanto tiempo me queda para volver a recordar?
El doctor saco un portafolio y lo reviso.
-Te quedan cuatro meses
Un suspiro se hizo presente de mi parte.
-No te preocupes, con el tiempo recordarás todo
<<Estoy más que preocupado, necesito volver a saber de mi>>
La consulta había terminado, Benjamín me llevo hacia la cafetería del hospital. Pidió un Starbucks para el y para mi un jugo de manzana.
<<Dicen que es bueno para la memoria>>.
Benjamín se encontraba mirando al vacío.
-¿Te pasa algo?
Benjamín reaccionó a mi pregunta.
-Todo está bien-¿Seguro?, Pareces distraído
-No es nada, solo son algunos problemas personales
-¿Acaso peleaste con tu novia?
Quise hacerte reír con mi pregunta, pero solo recibí una cara de seriedad de su parte.
Sin decir nada más me dediqué a beber de mi jugo.
Al terminar de beber ambos subimos a su auto. Benjamín condujo hasta llegar a mi casa.
Había llegado a mi casa, pero aún no había salido del auto de Benjamín. Y la razón era que quería que me contara algo más de mi.
-¿Vendré por ti mañana?
-¿Para que?
-Mañana es cumpleaños de un amigo nuestro, tenemos que ir
<<Un nuevo amigo, una nueva oportunidad de saber de mi>>
-Bien, mañana te esperaré
Sin más salí del auto y caminé con dirección a mi casa.
Al día siguiente me bañe, vestí, arregle para la ocasión. Estaba más que desesperado por estar en la fiesta. Capaz pueda recordar algo sobre mi.
El timbre sonó y sin mirar quien era salí de la casa. Era Benjamín. Entre a su auto rápidamente y abroche mi cinturón.
-Si que estás emocionado
-¿Tanto se nota?
Benjamín dio una pequeña carcajada para luego encender el auto para empezar a conducir.