Sorpresas y Alexandre

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Tanto, tanto te esperé.
Y puedo que el planeta se derrumbe, que la lumbre del planeta un día se apague, que el tiempo arrugue el alma y nuestra piel, pero yo por fin te encontré. -Ismael Serrano-

Dios es lo es lo más bello que nadie jamás había hecho por mí, estamos en una especie de campamento enorme, pero hecha de sabanas blancas, en medio una mesa, alrededor hay lamparas que iluminan la noche, pero eso no es todo, antes de la mesa hay una especie de cama con sabanas blancas pétalos esparcidos alrededor de ella y lo que lo hace aun mas bello es el largo camino de velas que hay, no sé qué decir, estoy demasiado sorprendida para decir algo, así que lo agarro por los brazos y le doy un beso.

-Gracias! es el mejor gesto que alguien ha tenido conmigo, eres el mejor- le digo llena de una emoción enorme.

-No tienes nada que agradecer mon ange (mi angel), tú te mereces mucho más- me dice cariñosamente

-Te quiero como para escuchar tu risa toda la noche y dormir en tu pecho, sin sombras, ni fantasmas, te quiero como para no soltarte jamás- dice, yo sonrío ampliamente de felicidad, por sus palabras, le digo.

-¿Cómo es posible querer a alguien que apenas conoces?, de la cual no sabes casi nada, como es posible que mis labios y manos sientan que ya te conocian, yo no entiendo nada mon cher (querido), lo único que entiendo es que cada momento vivido junto a tí, visto desde tu punto de vista, es mucho mejor Alexandre- le digo lo que siento, él toma mi cara entre sus manos, acerca el dedo indice a mi cara y la va acariciando como dibujando algo o reconociendola, cada parte en mi cara es tocada con su dedo, un escalofrío recorre mi espalda, dejando toques de electricidad esparcidos en mi cara, siento que mi sexo se contrae y se humedece, Dios lo necesito, necesito que recorra mi cuerpo que haga todo lo que quiera con migo, no me importa nada más ahorita y que toque donde quiera con ese dedo, yo gimo bajito, aparto su mano y me lanzo a él, a sus brazos y lo beso como nunca mostrandole mi necesidad, la sed que tienen mis labios, mi cuerpo en especial mi sexo, de que él me posea en todos los sentidos, subo mis piernas alrededor de cintura, el suelta un gruñido miestras me asegura con una mano, la otra explora bajando por mi vientre entre los dos, mete la mano mas ondo y lo siento, siento su dedo en mi sexo, Diios siento que floto.
-Estas demasiado mojada mon ange ( mi angel), necesito estar dentro tuyo, ¡ya!, pero primero que todo necesito saborearte, he muerto todos estos dias al no poder hacerte mia y que gritaras mi nombre una y otra vez mientras te penetro de todas las formas posibles, ma belle dame (mi bella dama), pero no era el tiempo adecuado, necesitaba que me conocieras un poco, necesitaba que confiaras en mi chére (querida), te necesito en mi vida, no permitiré que nos aparten de nuevo chére te lo prometo-

Me dice, con la mirada muy intensa y llena de un fuego feroz, yo no logro decir nada primero y solo asiento con la cabeza y le digo.
-Hazme tuya, quiero que tu olor se inpregne en mi cuerpo- el me baja se inclina, me levanta con sus fuertes brazos y me lleva a la enorme cama que tiene un bello respaldar de caoba, me pone en pie, me admira de pies a cabeza, toca mis hombros con ambos dedos indices y desliza los tirantes del vestido, me da la vuelta, me baja el cierre, comienza dandome besos lentos desde el hombro, cuello y espalda.
-El dia que te vi salir desnueda de la ducha, fue morir ya que no te podia tener aún, esta es mi recompensa, tu serás mi perdición chére, tu cuerpo, desde hoy en adelante, me dedicaré a venerarte, desliza su mano derecha por mi vientre y se detiene en mis bragas color piel.
-Amo tus bragas, me han torturado cada vez que haz dormido en ellas- dice nientras las rompe rápidamente, llega directamente a mi sobre exitado sexo y toca mi punto mas caliente.
-ahhhhh-
Suelto derepente, mi sexo arde por mas y ya no puedo mas, yo comienzo a restregar mi trasero contra su gran abultada erección, él suelta un gruñido, -si sigues haciendo eso te ganarás un castigo chére- me dice, saca su mano de mi sexo, me da vuelta y me besa salvajemente, se aparta, me mira a los ojos y me dice.
-No sabes cuanto e soñado con atarte, chupar cada parte de tu cuerpo, mientras tu gimes fuerte mi nombre, esa a sido mi fantasía desde que te encontré esa mañana, estabas tan distraida, y yo no pude evitar chocar contra ti, te reconocí en cuanto levantastes la vista y me miraste a los ojos-, el se desviste rapidamente cae toda la ropa al suelo hasta que queda golriosamente desnudo, Dios, es el pene mas grande que he visto en mi vida, lo observo y me relamo los labios, el levanta una ceja y me pregunta.

El Secreto En El Vino [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora