Torturadores Días

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- La vida es cómo un camino lleno de flores, pero también de piedras. Hay momentos buenos y malos, sonrisas y llantos, dificultades que poco a poco vamos superando. Y como todo camino, también tiene un fin. Aprovecha cada día como si fuera el último.-

Hace dos días me dieron la noticia que estaban tras el paradero de las personas que posiblemente tengan a tengan a Alexandre, desde entonces no he logrado conciliar el sueño. No logro imaginar por lo que estén pasando ellos.

Quisiera volar hacia allí, buscarlo, ya quisiera no tener que imaginar las cosas horribles que le puedan estar haciendo en este momento, sigo en mis pensamientos cuando Aileen llama mi atención.

- Porque papá no me llama, mamá - rápidamente pienso en una buena excusa.

- Hija tu papá está en un lugar donde no hay señal de celular, es por eso que no ha podido llamar, pero, ya pronto nos va a llamar, está bien.-

Ella asiente, y deja que la siga peinando, termino y le doy un beso en su preciosa mejilla. Mientras pienso que no podría imaginar una vida dónde ellos dos no estén con migo. Alexandre y Aileen, son mi todo.

Me desespero al pensar que aún no hayan un rastro de Spring, esa loca aún anda libre, y temo que en cualquier momento pueda aparecer y llevarse a mi hija, la mato. Necesito recuperar mis fuerzas, Alexandre, vuelve a mi amor mío.

***

- Audra, ven, vamos, te tengo una pequeña sorpresa - me dice mi querida madre, sacándome de mi ratonera.

Caminamos todo el pasillo, hasta los elevadores, llegamos abajo rápidamente, me dirige hacia las puertas de salida, llegamos dónde Manuel el chófer de mis padres nos espera.

- Buenos días Manuel - lo saludo, el sonríe cálidamente y asiente te.

- Buenos días señora Audra - yo sonrió, es tan gracioso que ahora sea una señora, antes de entrar al carro volteó a ver a mamá.

- Mamá hacia donde se supone que me llevas, recuerda que tengo muchas responsabilidades pendientes, Aileen tiene tutoría. Entre otras cosas, no confío dejándola sola.

- Tranquila hija, tengo todo bajo control, tú hermana se ha llevado a Aileen a su casa, además Noelle, que es de toda tu confianza, está a cargo de tus pendientes. Necesitas relajarte un poco, si sigues así, cuando caigas será fatal, te sigues haciendo la fuerte, así que decidí organizarte un día de relajación, en el Spa.-

Yo que aún la veo a los ojos, levanto ambas cejas, yo no me puedo dar ese tipo de gustos en este momento, no mié tras Dios sabe que le estén haciendo a Alexandre, no he podido terminar mi comida desde la llamada de Bob.

- Mamá tú crees que yo seré capaz de relajarme sabiendo que Alexandre, puede estar sufriendo, o que lo están torturando. Talvez no ha comido, o talvez está herido, no se tú mamá pero yo no puedo.-

Digo soltando las primeras lágrimas del día, dejo caer mi cara sobre mis manos, y dejo salir todo mi dolor, aquí afuera de la empresa donde personas van y vienen.

- No puedo más mamá, no se qué más hacer, me siento inútil, todo esto es una vil tortura - digo entre hipos de llanto, yo no debería tener que recordarle nada.

El Secreto En El Vino [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora