¡Vacaciones!

48 10 7
                                    

No son los años qué te enseñan sobre la vida, sino, como vives los años.

Cuando llegamos a casa el viernes Alexandre tenía todo listo, maletas y todo. Alexandre tomo las maletas hasta llegar a una de las nuevas camionetas compradas recientemente. Rubén uno de mis guardaespaldas, nos abrió la puerta, luego subió las maletas, abrió su puerta, encendió el carro y comenzamos a movernos.

Aún no sabía hacia donde nos dirigimos, no importa sólo estaba emocionada, Alexandre me abrazaba mientras que Aileen no paraba de preguntar -, a donde íbamos y cuanto faltaba.

* * *

Una hora después habíamos llegado​, saludado nuestro piloto de turno y nos sentamos nuestros asientos y cinturones abrochados.

Un vez en el aire, las luces parecían adornar la tierra, como un árbol de Navidad, Aileen dormía, yo leía, mientras escuchaba un poco de música clásica de Bach, Alexandre trabajaba desde su laptop, aún no decía nada de nuestro destino, pero sabía que a donde sea que fuéramos solo necesitaba de ellos dos para disfrutarlo.

- nena, despierta cielo, llegamos - abrí los ojos, le sonreí y me dio un beso. mi siguiente reflejo fue mirar por la ventana, lo cual no mostró nada nuevo, porque obviamente solo veía luces, aún era de noche.

- Donde estamos - pregunte muy curiosa.

- aún no sabes donde estamos, pregunto con una sonrisa,- bienvenida a París nena, estaremos aquí un par de días disfrutando de la ciudad del amor, que te parece.-

Yo sonreí y asentí, - maravilloso, no puedo esperar a caminar por las calles de París, junto a ustedes, será grandioso - dije llena de emoción.

* * *

Hora y media después llegamos a un hotel, era uno de mis favoritos, porque desde aquí puedes observar la torre Eiffel, llegamos a recepción.

- Bienvenue M. et Mme D'Angelo à l'Hôtel Montaigne, (bienvenidos señor y señora D'Angelo Al hotel Montaigne), el botones los llevará a su suite doble - luego el botones nos condujo al elevador, hacia el último piso, Aileen aún duerme en los brazos de Alexandre, la lleva su habitación, donde deja el aparato para que la podamos escuchar si se despierta.

Alexandre saca unos billetes y se los da al botones, el cual agradece y se marcha, yo sintiéndome demasiado cansada, me desvisto y busco un camisón, me meto a la cama, Alexandre hace lo mismo, me comenta sobre sus planes para estos días hasta que inevitablemente me quedo dormida.

* * *

A la mañana siguiente, Alexandre me había despertado muy caliente, había estado entre mis muslos, luego yo lo monte, ambos le dimos la bienvenida a un nuevo día sudados y satisfechos. El día pasó rápidamente, desayunamos luego caminamos hacia las tiendas, compramos mucho, luego habíamos ido a tomar un almuerzo tarde, luego salimos de paseo acompañados siempre por Rubén, fue un día muy productivo.

Al día siguiente la misma rutina, lo único diferente era que esta vez habíamos ido a ver la función del Rey León, fue una hermosa experiencia, en algún momento me habían dicho que esa función la cual viaja por casi todo el mundo, era una de las mejores, y no se equivocaron. Desde que llegamos, no hubo momento en el cual recuerde no disfrutarlo, soy tan afortunada.

El Secreto En El Vino [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora