【Capítulo 5】

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— Gracias por traerme a casa, ChanYeol.—  KyungSoo sonrió.

— No es nada, no me molesta hacerlo.— El alto rascó tras su nuca y retrocedió unos pasos dispuesto a girar sobre sus talones y seguir con su camino.

— Eh. . . Tú. . .

— Yo, ¿qué hice yo?

— Nada, ChanYeol.— Suspiró — ¿No quieres pasar? 

—  Mh. . . Sí, claro.—  Se encogió de hombros en cuanto respondió intentando no dejar en evidencia el nerviosismo que tenía encima.

KyungSoo por su parte abre la puerta pasando primero y dejando que entre su acompañante. La madre del chico de labios en forma de corazón estaba en la sala mirando un dorama que transmitían temprano durante la tarde, observó a su hijo entrar y abrió los ojos como plato al ver a alguien ajeno a su familia dentro de casa.
Se levantó de golpe del sofá y se acercó al muchacho alto de orejas sobresalientes.

— ¿Eres amigo de KyungSoo?

ChanYeol titubeó y en busca de ayuda lanzó una mirada al más bajo pero no recibió nada.
KyungSoo se miraba los zapatos.

— Sí, sí señora. Soy amigo de su hijo, mi nombre es Park ChanYeol.— Considerando las circunstancias en las que se encontraba lo mejor era presentarse de manera normal con la mujer adulta, que después de todo era la madre de quién le tenía con la taquicardia a flor de piel.

— ¡Es primera vez que Dodito invita a un amigo a casa! — Ella estaba realmente feliz, tomó con ambas manos las mejillas de Yeol y las estrujó entre sus dedos.— ¡Y eres tan alto y guapo! Estoy segura de que debes tener a muchas chicas enamoradas en la escuela, ¿no lo crees, Kyung?

KyungSoo sólo dio un hondo y pesado suspiro antes de hablar.

— No es de hule, mamá y sí, ChanYeol tiene novia, al parecer es la chica más atractiva de la escuela.

— ¿Al parecer? ¡Debe serlo! ¿Y tú, corazón? ¿Ya tienes una chica loca por ti?

—   Nadie ni en mil años pondría sus ojos en mí.— Frunció sus labios. ChanYeol no le quitó los ojos de encima después de decir eso ¿por qué parecía tan triste? ¿Por qué no se daba cuenta de lo que ocurría en el corazón de quien estaba a su lado ahora?

Dicho esto, el más bajo  decidió tomar la muñeca de ChanYeol y subir por las escaleras con él, en dirección a su cuarto. Tenía que alejarlo de esa mujer o quizá contaría cosas que no deseaba que todos conocieran. Preguntaría cosas que le dejarían en evidente vergüenza frente a quién menos deseaba causar esa impresión.

No sabía bien cuales eran los motivos que lo llevaron a invitar a ChanYeol y menos aún hacerlo entrar a su rincón íntimo, era la primera vez en su vida que hacía semejante cosa y no se sentía extraño. Quizá la compañía del alto le era intimidante, pero por más que las cosas fuesen así no deseaba estar lejos y menos aún en ese momento.

  — Podríamos adelantar el trabajo de biología que tenemos para la próxima semana.— Soltó por fin luego de cerrar la puerta tras de sí y desplomarse en su cama.

— Kyungsoo. . .— ChanYeol soltó las palabras casi a rastras de su boca, como si ser escuchado fuese sinónimo de ser devorado por la negatividad del nombrado. Se aproximó hasta la cama de KyungSoo y se sentó a su lado, el chico estaba tumbado de espaldas sobre la blanda superficie aparentemente con los ojos cerrados.— ¿Por qué esos chicos te molestan?

Sintió una punzada en el estómago, un temblor en sus labios y manos; un mareo repentino que le impidió abrir los ojos. El alto se había dado cuenta.

  — ¿De qué estás hablando?— Inquirió.

— Sabes de que hablo, no te querían robar ese día. . . Pude escuchar, ese chico te trataba como si te conociera de antes; puedes confiar en mí.— ChanYeol posó su mano sobre la rodilla del más bajo haciendo que ese pequeño cuerpo se estremeciera por completo y pudo sentirlo bajo sus dedos; esa sensación le robó un suspiro a ambos, o tal vez dos.

  — No, estás equivocado. Yo no lo conozco; nunca antes lo había visto en mi vida.— KyungSoo por fin abrió los ojos, ChanYeol tenía su mirada clavada en sus labios y el momento se había vuelto raramente tenso por alguna razón. Sólo se miraron por segundos, que parecían más largos de lo normal; ChanYeol dejó que su pulgar acariciara suavemente el músculo situado sobre las rodillas del más bajo, no podía emitir ninguna palabra, parecía mucho más ido y concentrado en analizar las pequeñas reacciones de su compañero.

KyungSoo sentía su piel erizarse bajo la tela de sus pantalones de colegio, una piloerección significativa y es que, ¿cómo no podría su cuerpo reaccionar si estaba bajo los toques de quién tal vez le hacía dudar de su condición sexual?; aún no estaba seguro si le gustaba, quizá no quería estar seguro por los riesgos que implicaba gustar de él siendo que tenía novia. Desvió su mirada y se sentó a la par de ChanYeol.

  — Antes. . .En mi anterior escuela era lo que todos llaman "marginado", nunca tuve amigos. Por alguna razón me gané el odio de ciertas personas, de mis compañeros de clase y todo ese odio se extendió a casi toda la escuela. La mayor parte del tiempo era golpeado, empujado, humillado. . . Aún si salía de la escuela no estaba a salvo, porque me seguían a casa. Aún quiero entender qué es lo que hice mal, cómo fue que tantas personas terminaron por despreciarme y reírse de mí, en mi cara, en redes sociales. Johnny, él nunca me ha dejado tranquilo y la última vez me dejó peor que todas las anteriores, fue a mediados del año pasado yo. . .— No se había dado cuenta de que un nudo se formó en su garganta cada vez que las palabras iban cayendo acompañadas de salinas preguntas e incertidumbres  que se agolpaban en su pecho haciendo presión gradualmente.— No recuerdo bien qué pasó, pero desperté en el hospital con moretones por todo mi cuerpo y huesos rotos. . . Siempre he querido saber qué hago mal, cómo fue que me equivoqué tanto. 

  » No asistí más a clases por miedo, él siempre me decía que me mataría si me veía y le creo, todos los días le creo. A pesar de todos sus defectos es la persona menos mentirosa que e conocido, sólo que aún no encuentra el momento adecuado de cumplir su palabra. Mi madre me cambió de escuela cuando se dio cuenta de que las cosas iban peor de lo que ella creía, de verdad creí que todo estaría bien pero. . . Él me encuentra, me siento su presa todo el tiempo y siento vergüenza de mí mismo, por ser de esta manera, por provocar el odio en otra persona. No quiero que nadie más sepa, no me siento orgulloso de cagarme en los pantalones cada que lo veo cerca de mí. — Tragó saliva, sus manos estaban hechas un lío; una era un puño nervioso sobre su rodilla que tiritaba cada vez peor y la otra. . . La otra apretaba la mano de ChanYeol como si no hubiese algo más reconfortante y tal vez no lo había. El alto, por su parte, había decidido ser un poco más atrevido y tenía su mentón apoyado en el hombro de KyungSoo, sus labios estaban a casi nada de rozar peligrosamente su mejilla y mantenía los ojos cerrados con tanta fuerza; le causaba dolor escuchar todo eso, le causaba enojo no haberlo podido ayudar antes.— Sólo quiero dejar de sentirme una basura cuando abro los ojos, dejar de mirar hacia atrás cada vez que camino por miedo a que esté tras de mí y quiero saber, qué hice mal.

  — No hiciste nada mal. . . No pienses en eso, ahora no estás sólo Do KyungSoo; me tienes a mí más que nunca.— Y un beso que dejó rastros de humedad en su mejilla se hizo presente haciéndolo olvidar todos los miedos acumulados en su corazón.— Yo te cuidaré de todo lo malo.

"Todo lo malo se vuelve nada cuando estás cerca".

Bullying: Do Kyung Soo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora