Bullying: Do Kyung Soo.

【Capítulo 6】

Al día siguiente no había nada más llamativo que las sonrisas bobas de KyungSoo y ChanYeol, aún si nada muy grandioso haya ocurrido entre ambos; hablar y estar tan unidos en un abrazo fue más que suficiente para dejarlos con el corazón en la mano. Irradiando la felicidad más inmensa que sus corazones habían sentido alguna vez.

En el salón de clases sólo estuvieron lanzándose miradas, sonriendo como bobos y sonrojándose a ojos de todos sin preocuparse una mierda en lo que diría el resto.
ChanYeol tenía una tarea aún y es que, debía de cortar todo lo existente con Rosé. Era egoísta. Aún si con KyungSoo sólo eran señales vagas, sentía cosas demasiado inexplicables que no quería experimentar estando con otra persona. Quería que todo él y todos sus sentimientos estuviesen dirigidos a una sola persona.

Decidió enviarle un mensaje de texto la noche anterior cuando llegó de la casa de KyungSoo, asegurándose él mismo de que ya no dudaba que le gustara. Ya no era sólo una atracción estúpida de la cuál dudó, a él realmente le gustaba su compañero de clase. Él se estaba enamorando de Do KyungSoo.

«  To Rosé:
   Necesito hablar contigo, ¿podemos vernos mañana en el primer receso cerca de la biblioteca? Es importante.»

Esperó diez minutos, hasta que al fin respondió.

« To Channie:
  Woah, me asustas. Está bien, mañana nos vemos cerca de la biblioteca. 💞»

El corazón por un momento le dolió, pero ¿qué más se podía hacer? No era justo mentir así, mentirse a sí mismo y a ella, y a él.

Respiró hondo cuando el momento de hablar llegó, estaba en la entrada de la biblioteca y se formó un nudo en su estómago al ver la silueta menuda de la chica con la que soñó tantas veces, ella venía tan sonriente sin saber que era lo que pasaría y sintió culpa, una culpa asquerosa.

— ¡Channie! — Saludó ella, tan animada de verlo; tan feliz.

— Rosé, hola. . . ¿entramos? — Y sólo lo hizo, ella le seguía.

Caminó buscando un lugar vacío entre los estantes, ella seguía sonriente. Cuando se alejaron lo suficiente de las demás personas ChanYeol se detuvo quedando frente a frente con ella.

— Rosé yo. . .—

— No es muy romántico que me pidas ser tu novia de ésta manera.— Soltó y se sonrojó increíblemente, cubrió su boca un poco con el dorso de su mano y la mirada la desvío al piso.

ChanYeol abrió grandes sus ojos, ella estaba pensando que las cosas cambiarían. . . pero para bien.

— No, no lo es.— Afirmó él.— Porque no es lo que quiero pedirte.

— ¿Entonces? ¿De qué quieres hablar? — El semblante de la chica parecía haber cambiando drásticamente y ahora lo miraba con su ceño fruncido.

— Yo. . . no puedo seguir con esto. — Ella estaba frente a él, antes sonreía pero ahora su cara mostraba tanta desilusión que el corazón del chico alto que la miraba con culpa se encogió. Ella se cruzó de brazos, su posición ahora era rígida.

— ¿Por qué ya no? ¿Acaso no estábamos bien?

— Claro que estaba bien, ésto no es culpa tuya.

— ¿Entonces que fue lo que hice mal, ChanYeol?

— Nada, juro que no hiciste nada mal. Todo contigo está bien, eres perfecta.

— ¿Ya no te gusto? — La voz de aquella chica se quebró.

— Sí, si me gustas.

— No te entiendo, Channie.