-No es ne...
-Quiero hacerlo.
-Pero...
-¿Por qué no quieres aceptarlo? - suspiré. Me senté en la silla frente a él, poniendo de mala gana la bandeja en la mesa.
-No quiero arruinarte a ti también...
-¿Arruinarme? Oh, vamos. Nadie podría arruinarme de lo tan popular que soy - rió.
-A penas y el conserje te conoce.
-Obviamente fue sarcasmo - suspiró.
-Lo mío también - fruncí el ceño -. Ya todos en el instituto te conocen, Adriana.
-¿Qué...? No me jodas. ¿Por qué?
-Gracias a que empujaste Al más Codiciado por todos para defender a El Nerd.
-Ah... Cambiando de tema... ¿Qué demonios haces para divertirte? Dentro de no mucho ya serán como tres meses que estoy aquí, y aún no he hecho nada que pueda divertirme - antes de que pueda contestar, desvió la mirada hacia lo que se encontraba a mi costado izquierdo, y según parecía, se encontraba muy al fondo, ya que no vi nada cuando giré un poco la cabeza -. ¿Qué miras?
-Chaz se acerca.
-¿Quién es Chaz? ¿No es acaso uno de Nolan? - volvió la mirada a mí, negando con tranquilidad.
-Estarás confundiéndote con Christian.
-Ajá. ¿Y quién es Chaz, entonces? - insistí.
-Un amigo.
-¿Un amigo? ¿Cómo es que nunca lo vi? - mordisqueó como ratón una papa de la bandeja, ¡y encima de la mía!, mientras tenía la mirada perdida por mi cabello suelto, así que supuse que se había puesto peor que Bob Marley y Slash juntos - Deja de mirar el cabello.
-Lo siento... Y nunca lo viste porque la mayor parte del tiempo se encuentra entrenando en el equipo. Ah, ahí viene Chaz - dijo con una pequeña sonrisa asomándose en su rostro.
Un chico apareció de repente detrás mío, acercándose a Justin para sentarse al lado suyo.
Iba a decir algo, sin aún, al parecer, darse cuenta de mi presencia, hasta que cerró la boca en cuanto giró la cabeza y vio a una rubia ahí sentada.
-Eh... Hola - sonrió.
-Hola - devolví la sonrisa.
-¿Cómo te llamas?
-Adriana... Ah, y tú eres Chaz - dirigió la mirada al castaño.
-Conque ya le has hablado de mí, eh, Justin. ¿Te das cuenta que tenía razón en eso de que no puedes vivir sin mí? - rió.
-Ajá...
-Vamos, hombre, acéptalo.
-Es mentira - Chaz chasqueó la lengua.
-Aunque no lo aceptas, sé que me amas - volvió a dirigirse a mí -. Preguntaré algo, y espero no te parezca nada... malo o grosero - asentí -. ¿Qué haces con Justin? Es decir... - se rascó la frente, nervioso.
-Tranquilo - reí un poco -. Pues... - me encogí de hombros.
-¿Acaso eres Bliss pero disfrazada?
-Bliss ya se fue - interrumpió el castaño, bajando el jugo de nuevo a la bandeja.
-Uh... ¿Tan pronto? Y dime, ¿vendrá Jaxon?
-Tal vez... Aún no lo sé. Mis padres aún no han hablado con él.
-Ya veo...
-¿Quién es Jaxon? - traté de sonar lo menos entrometida que pude, pero es que me dio curiosidad.
-Mi hermano.
-Ah... - asentí.
-¿No vas a comer? - bajé la mirada para encontrarme con la bandeja frente mío.
-Ah, cierto... - estiré el brazo para agarrar una papa del plato de Justin.
-¡Oye!
-Tú también me has quitado una - comencé a tragar.
Con un movimiento rápido, Chaz agarró ambos platos pequeños en donde se encontraban las papas, y comenzó a avanzar rápidamente hacia la salida para el pequeño patio en donde también se almorzaba, conectándose directamente con el campus.
-Demonios...
-¡Hace tiempo que no comía esto! - gritó, para luego desaparecer por la puerta.
-¿Qué hacemos?
-Pues perseguirlo, ¿qué más? - se levantó.
Corrió hasta desaparecer por el mismo lugar por donde lo hizo Chaz, y mientras hacía eso, no pude evitar fijarme en su parte posterior.
Sacudí la cabeza.
¡¿Cómo demonios, tú vista estúpida, te desvías hacia su trasero?!
-Ya - sacudí la cabeza, de nuevo.
