Caitlyn comenzó a saltar de un lado a otro, incluyendo en mi cama.
En cualquier momento llamarían a Control de Animales debido a los mugidos que se deberían de estar escuchando por todo el vecindario.
-¡Ya cállate! ¡Pensarán estoy violando salvajemente a alguien! ¡¡CÁLLATE!! - bajó los hombros y me miró con un puchero.
-Está bien... - se sentó en el borde de esta, quedando frente mío.
-Agradece que mi mamá no esté ahora - rió.
-No grité tan fuerte.
-Ajá, sí... Como digas.
-¿Y...?
-¿Y...? - ladeé la cabeza - ¿Qué?
-¿Lo harás?
-¿Y si di...?
-¡No! ¡Ya no más eso! Eso no será imposible. Créeme.
-Todo es posible, mi querida amiga.
-¡Pero...! Cállate - reí -. ¿Lo intentarás al menos? - suspiré.
-Está bien... ¿No pensará que me estaré aprovechan...?
-¡Oh, mi Dios, Adriana! - me tiró una almohada por la cara, y bien fuerte.
-¡HEY!
-¡Te lo merecías...! ¡Y más!
-Muy bien... Si yo lo hago... - sonreí de lado. Caitlyn puso mala cara.
-Ay, esa sonrisa... Sabrá Dios lo que me espera - miró al cielo... Digo, techo.
-Tú le pedirás una cita - abrió los ojos de par en par.
-¡¿ESTÁS DEMENTE?! - chilló.
-Sí.
-¡No quiero ser una más! - fruncí el ceño.
-¿Una más?
-Sí, ya sabes... ¿Qué acaso nunca te diste cuenta de que todas las chicas andan tratando de ligarse con él?
-Pero las otras de todas formas son zorras.
-Um... - se quejó - Pero para él no. De seguro pensará que soy sólo una más... Que soy como las otras zorras que le andan por atrás.
-Y por delante.
-¡¡Adriana!!
-Lo siento...
-Pero ya en serio... Quiero...
-Pero no te atreves.
-Quiero y no quiero - se tiró de espaldas a la cama.
La miré unos segundos, y luego me tiré al lado de ella, haciendo que casi cayera debido a que me tiré muy cerca.
-Mañana los enfrentaremos... A los dos.
-Sí, sí... Oye.
-¿Um?
-Ya me dijiste que lo seguiste hasta su casa... Que te pone nerviosa... Que te aprieta el pecho cada vez que te dice algo... Que te da miedo... Pero aún no me has dicho la verdad... Te gusta Justin, ¿cierto? - suspiré y dirigí mi mirada hacia el vacío del techo.
¿Que si me gusta? Hasta creo que sería capaz de morir por él...
Es decir; ¿quién no se pondría loco al verlo sonreír? O sólo cuando te mira...
¿Qué tiene que tanto me gusta?
En cualquier momento perderé la cabeza.
Necesito verlo, pero tendré que esperar hasta mañana.
¡Culpa del calentamiento global!
-Llamando a Tierra Adrstin.
-Lindo nombre... - reí con sarcasmo.
-Responde a mi pregunta - la miré preocupada.
-Necesitaré ayuda... Me enamoré de Justin.
