New York Ninjas

Interceptados

A tan solo horas de cumplirse el quinto día de misión, los cuatro hermanos continuaban construyendo sobre su bien milimetrado plan. La furgoneta gris que surtió Roger resultó transportar los explosivos y la maquinaria necesaria para los planes de la organización terrorista VQ21, la cual pudieron rastrear con el dispositivo en forma de canica que introdujo en el tanque de gasolina. Leonardo se encontraba a la distancia hablando por teléfono en clave con Murdoc, este último, al captar la señal del surtidor de acomodarse la gorra, dicta la clave Doritos Spicy Street Taco. Al dictarla, el líder del equipo enciende el jeep junto al dispositivo de rastreo, a la vez que Drew introduce la clave en la computadora principal, dándoles 30 segundos para retirarse del local antes de que volvieran a activarse las cámaras de vigilancia y el personal original de la gasolinera pudiera salir del garaje donde se quedaron encerrados por accidente.

Con toda la información recolectada pudieron concluir la investigación: VQ21 hará explotar las bases y el último piso del centro empresarial de modo que el edificio se desplome por completo, esperando que el fuego consuma toda imprenta valiosa y los escombros destruyan todas las computadoras, sin mencionar necesariamente las pérdidas humanas. A todas estas solo faltaba saber ¿cómo activarán las bombas? El mismo espía que reportó el plan, citó a uno de los hermanos para brindarles esta información. El líder del equipo ahora era Lauren, una excéntrica estudiante de biología que se acerca a la biblioteca pública de Edimburgo en busca de uno de los mejores textos para su carrera. Lauren es aficionada a la vida marina, especialmente las tortugas, es por eso que carga siempre una mochila en forma de caparazón. Entró a la biblioteca sintiendo ese placentero olor a libro, tanto viejo como nuevo. El sitio era más ancho que largo, entre tantos estantes y repisas de libros, el lugar parecía más un laberinto que una biblioteca. En el puesto del bibliotecario está un adulto joven, quien parece estar actualizando la base de datos.

Lauren: Hola –dice sin mucho ánimo esperando ser atendida, en cuanto el joven la mira sonríe fingiendo simpatía- ¿Cómo estás? Estoy buscando al señor Kauffman...

-Lo estás viendo- contesta el joven, en un tono sarcástico sin dirigirle la mirada –aunque quizás buscas a mi padre, de todas formas ¿te puedo ayudar en algo, preciosa?

Lauren: ¿Qué es la vida?

-¿disculpa?- contesta intrigado, esa fue una pregunta demasiado profunda para el momento, iba más allá de su conciencia.

Lauren: Erwin Schrodinger, ¿Qué es la vida? 1944 –extiende haciendo entrar en razón al muchacho-

-¡Ya entiendo! Sí, sí, claro que sí. Papá dijo que vendrían a buscar ese libro- razona buscando entre los varios post it que tiene alrededor, uno azul. Al encontrarlo, se lo entrega y le dirige sonriente- ¿Te ayudo a buscarlo?

Lauren: Jeje no gracias, soy mi propio súper héroe –responde tomando el post it, pero el joven no lo suelta.

-Se nota, preciosa, pero mi padre insistió-

Tal comentario hizo dudar a Lauren, en primer lugar, había acordado encontrarse con el señor Kauffman, no con su hijo. En segundo lugar, debía tomar el post it y realizar la deducción por sí mismo, no ser asistido. Por el giro de la situación, acomodó el tirante de su mochila tratando de hacerle llegar al chico una sugestión intimidante, sí conocía al clan Hamato entendería al instante. Se dirigieron a ubicar el libro, al caminar hasta allí volvió a sentir que el lugar era un laberinto, había si acaso una o dos personas por pasadizo ¿lo está guiando a una trampa?

Lauren: Está muy oculto para ser la opera prima de Schrodinger –comenta- es difícil de creer...

-Lo esencial es invisible a los ojos ¿lo has escuchado?-