Querido autor;

Capitulo1; bienvenido, te extrañé.

(caminaba constantemente en busca de esa mirada , estabas perdido ¿que había pasado? )

Me encontré cuando abrí los ojos, estaba en un mundo donde se ganaba perdiendo, y perder era lo que con resignación y "realismo" se esperaba de un largo tiempo compartido, ya no se esperaba nada de nadie y la frase primordial era "nada es para siempre". Yo vivía ahí, después de un tiempo me di cuenta que si bien no era así, la idiosincracia se hacía parte también del alma y poco a poco se iba acostumbrando y corrompiendo a un mundo tan humano y quebrado como el mismo.

-¿que pasaba?, cuando yo te conocí tú no eras esta persona.

Hace seis años te conocí, pronto quizá comenzamos a cometer errores, vaya que amarte ha sido todo un lío, pero más allá del lío siempre hubo algo increíble... la calma que ese gran huracán llegaba a traerme, y era sencillo para ti, tenias magia en cada parte de tu piel, pues hacerte poesía y traducir tu mirada en letras siempre fue lo más fácil para mí, tenias magia, esa magia que hace feliz, ¡era MAGIA PURA!, pues si... era hermosa, pero no era cierta.

Querido autor, aquí empieza la dulzura de haberte amado, y en la última hoja encontrarás la última promesa.

Me la pasé por más de dos años buscando cartas, letras e ideas de todos lugares posibles, de las partes más tremendas de mi ser para poder encontrar la palabra, la oración o la carta que le abriera los ojos y supiera cuánto le amaba.

Cada carta que terminaba de escribir era para mí una esperanza más, pues yo era muy melancólica, siempre he estado enamorada de escribirle y las acciones que quería tener con él se hundían muchas veces en la realidad de su amargura hacia mi, por eso cuando le escribía pensaba que podría lograrlo, pensaba que podía transmitirle una parte de mí cuando escribía eso.

¿Podríamos saber cuándo empezó a terminar todo? La cuestión aquí es sencilla, yo sabía qué hay cosas que realmente no acaban, yo odiaba los finales tristes, las mentiras. Lo vi por mucho tiempo en la gente, SIEMPRE ACABABA. Yo sabía que no era natural, las cosas no acaban, lo sabía, nunca quise irme, sin embargo el precio de aquella despedida dos años atrás me salió muy cara, pero al mismo tiempo fue el mejor regalo que pude hacerme no lo sabía en ese momento, no lo sabía porque estaba enamorada, no lo supe incluso cuando traté de recuperarte, pero hoy, sentada en este sillón esperando que salgas del dentista, sé que fue el mejor regalo que me hice, pues entre recuerdos perfectos y momentos exactos cualquiera podría enamorarse, y yo... yo me fui, al volver aunque estabas ahí, ya no eras tú sino lo que siempre fuiste y yo no conocía, curiosamente siempre en mi vivió el sentimiento de creer que fueras así, pero ¡terca! Siempre me fui enamorando, cada vez te veía más a los ojos, cada vez más guardaba silencio para intentar escuchar que nos decía nuestro alrededor, siempre fui estructurando un sueño a futuro.

. -sigues haciendo daño, quizá ya seas así.

-siempre te lo he preguntado, ¿entonces por qué sigues conmigo si tanto daño te hago?

-te lo he dicho muchas veces, te amo, suena tonto y cliché, pero no tengo más razones que decir, digo sólo "te amo" por qué sé perfectamente lo mucho que abarca amarte, para mí amarte lo es todo.

-¡por Dios! No seas tan romántica...

quizá en más de una ocasión traté de entender que es lo que pasaba por tu mente cuando intentabas sentir más de lo que alguna vez dijiste, no dudó en lo mínimo cuánto fui amada, no podría siquiera pensar que no me amaste, siempre le dije a las personas cuando hablaba de ti que quizá fui yo quien tuvo la culpa de todo esto, en los momentos más terribles siempre balanceaba las cosas pensando que así era la vida, y que yo también hice... ¿ves como le amor no es tan único y complicado? Pues al cabo de tiempo te das cuenta que este, de hecho, es un pensamiento completamente normal en la mayoría de la gente.