Capitulo 8; señales.

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(De las mejores cosas que muchas veces hacemos es engañarnos, ignorar por completo lo qué pasa, si hubiera sido más atenta... me ha tomado por sorpresa abrir más los ojos, todo había pasado mucho antes. Ya tenía fecha de caducidad, no nos hagamos tontos)

      

Querido Autor;

Hace mucho tiempo notó que no ríes, que haz dejado de sentir bastantes cosas hacia mi, pero también sé que eres feliz, pues tienes grandes amigos y tu familia es increíble. Me di cuenta de esto hace un tiempo, y perdona por haber tardado tanto. Pero más allá del vacío que sintió mi corazón al ser yo esa pequeña parte que no te hace sonreír y que en puntos te llega a hartar, me di cuenta de algo aún peor, Yo dejé de sonreír... verás, habría apostado mi felicidad completa a que algún día saldríamos de esto, pero los días se han hecho largos y algo pesados, estoy por cumplir 20 años, y agradezco tanto a la vida el haber crecido contigo, pero es tiempo de crecer conmigo. Noto algo extraño en mi pecho cuando te siento lejos, mi mente se vuelve un lío y mis pensamientos fallan en momentos difíciles y mis deseos de que cada día sea mejor van creciendo, no puedo negar que cada segundo a tu lado es algo mágico para mí, pero los momentos son inestables cuando de repente volvemos a pelear y morder el anzuelo de nuestros malos recuerdos, quizá no era eso, sino era yo tratarnos de darle magia a mi vida, he tratado de descubrir nuevamente la chica fabulosa que siempre he sentido ser, he comenzado a recuperar mis amistades, verme al espejo y sentirme linda, he comenzado a hablar con mi familia como alguien mayor, y si, como aquel poema, conocí a alguien, ya sabes, esa persona soy yo, y me encanté al ver todas esas partes de mi que se han ido apagado, pero que hoy más que nunca quieren despertar y cambiar su existencia a algo fabuloso.

¿Quién me puede responder que seguía haciendo ahí? Mucho tiempo antes, al parecer una parte de mi se había dado cuenta, creo que el problema real era que me la pasaba debatiendo, tenía mucha fe en que algo bueno pasaría, cosa extraña en alguien que no cree en nada y fui creyendo en ti,  bien absurda que soy la mayoría del tiempo.

Todavía hay noches de nostalgia, donde ruego una oportunidad más para amarte, una oportunidad real donde pueda sentirme segura en tus brazos, donde pueda gritar libremente que te amo sin miedo a que te vayas mañana.

aún te recuerdo pensando que eres lo que más amo en la vida, lo que podría amar cada día hasta el final... todavía.

El universo es infinito, pero cuando encuentras el infinito en una mirada como la tuya, el infinito se reduce y se define en una persona, un momento, Una mirada, una sonrisa que te devuelve el piso, y te hace saber qué el amor no se tiene que buscar por todo el mundo, el amor se crea en un momento, en un 4 de Octubre, donde todo comienza y no tiene fin... el infinito es el amor que siento por ti, por qué cada vez que sé que quizá debo dejarte ir mi corazón siente que aunque pueda mi cuerpo tener un límite y mi mente un número de capacidad, cuando se trate de ti seré  infinita para amarte y elegirte mil veces más, para sentir que puedo volver a lograrlo, sé que quizá esto es un momento del que  debo de renacer en el amor a todo lo que me rodea, pero tú me llenas, cuando estoy contigo no me falta nada, sólo quiero seguir viéndote sonreír, sentir nuevamente una mirada de esperanza.

Querido Autor;

Un día como hoy, de hace exactamente  cinco años, exactamente lunes y exactamente enamorada, me encontraba nerviosa por qué iba a conocerte, es muy romántico explicar esta situación, pues éramos muy jóvenes y siendo (como hasta ahora) mi primer amor, yo me encontraba sumamente nerviosa por no saber qué pasaría, en resumen, te he hablado muchas muchas veces de está ocasión, e incluso compartimos esta experiencia más de una vez, y como es prudente, cada año, volvemos a recordarla, pero esta ocasión es más especial para mí, pues desafortunadamente estamos en un punto amargamente culminante en nuestras fortuna de habernos encontrado.

Una vez, en una película de niños, el padre de la pequeña le dice; "pensé que lo más doloroso era perderte, pero ahora veo que lo más doloroso es tenerte y no poder hacerte feliz, ahora puedes irte". Esta frase la escuché hace más de un año, y nunca salió de mi mente, pues por mucho mucho tiempo  fui viendo cómo se perdía el brillo en tus ojos, ese brillo que tantas veces me dijo que me amaba y al apagarte tú, me fui apagando yo. A causa de uno o de otro, el amor quizá no acaba, pues aquí estoy, una vez más como cada año repasando la pregunta ¿lo amas? Y la pregunta año con año cada vez es más grande, y dice; SI. Sin embargo el amor resulta muy difícil de tener, pues se necesitan muchas más cosas para poder prevalecer y tú y yo, quizá no supimos que hacer con tanto y aquí está el resultado.

Nunca comprendí porque las personas decían que el amor lo podía todo, yo creo que el error fue cuando nunca nos hablaron del defecto de ser humanos y tener miedo porque ahí es cuando el amor se opaca.

Mi ánimo hoy día al imaginarme sin ti, sigue siendo amargo, pero ahora es un poco más maduro, pues claramente las despedidas contantes me han ido preparando y poco a poco van aclarando mi mente, ojalá pudiera entender tu corazón y encontrar la cura a todo el mal que algún día te hice, pero por desfortuna esto no pasa en la vida real. Quiero agregar que gran parte de mi vida es para ti, lo sé, estés donde estés siempre así será y esta no es una promesa absurda, pues solo es la verdad.

En este nuestro casi quinto aniversario de habernos conocido, espero que encuentres en esta carta o en la de mañana alguna frase o una palabra que te ayude a dar fuerza, la fuerza que necesitamos y aunque sé que mi probabilidad de que esto suceda es casi nula, la esperanza contigo siempre ha sido mi mejor arma, pues aunque con dureza he escuchado una y otra cosa de tu boca, entiendo claramente cuanto me amaste, y siempre he estado de acuerdo con Joaquín Sabina cuando dijo; " porque el amor cuando no muere mata, porque los amores que matan, nunca mueren"... y con esa vanidad, te digo que al final de esta historia solo nos queda esperarte a qué revivas o mates este amor. Y yo, yo aquí te estaré esperando.

No me da miedo perder en espera de algún día volver a sentirnos vivos, pues te he amado de tal manera, que mi consuelo es no volver a pasar por esto, pues pronto he de aceptar el desafío de perderte correr hasta que duela o deje doler, pero sé que al "llegar a la meta" ningún amor así jamás lo sentiré de esta manera, y el dolor quedara de un lado, después de dejarte ir podré dejar ir todo aquello que duela, me despido esperando que algo bueno pase al terminar esto, y diciendo finalmente que el amor fuera de ti, no existe y que espero poder pronto amarte, como se ama a el amor de tu vida.

Señal tras señal, auto, y yo estaba ahí, no podría renumerar el sin fin de cartas que te di (muchas de ellas ya no existen) no podría plasmar en un libro que se le escribe a alguien que se ha ido cuánto y CUÁNTO te amé, y cuando te sigo amado y cuánto en mi vida ocuparas por siempre, no sé puede... pero en el siguiente capítulo tengo algo importante para ti, no es una carta de amor, no es la remuneración del amor que se va, del que di o del que nunca daré, es este sentimiento que alberga mi alma desde el momento en que te conocí, es la fatídica realidad que se queda y que nació en tu persona, en tu forma de mirarme... es el capítulo donde intentaré ser precisa, donde te diré un poco de lo que ahora me dejas, es el desahogo de este amor que se ha quedado en el fondo de un libro que aún no termina, que no terminará, siempre te escribiré,  pues por siempre serás mi musa.

Querido autor;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora