Carta VI: • T r a i c i ó n •

260 35 0
                                    

Traición.

Tradición es una de las acciones más despiadadas que un humano puede cometer.

Sabemos que la traición es lo peor que un amigo, familiar, conocido puede hacer.
Pero...

¿Qué se siente ser traicionado? Ahora te lo explico, pues yo lo vivo a diario.

Es el sentimiento que te hace un nudo en la garganta, aquel que te asfixia y que te dificulta la respiración.
Es aquella aguja  que revienta las bolsas de lagrimas que están dentro de ti y hace que estas salgan sin control.
Es aquella opresión en el estómago que se mezcla con la impotencia y la decepción creando así, la peor combinación se sentimientos, creando el sentimiento de traición.

Ese sentimiento hace que confíes menos en la gente, que odies, que seas así de cerrado y que te tragues todo sentimiento por miedo a contárselo a alguien y que la traición se haga presente.

¿Has traicionado? Te preguntó a ti.

Claro que lo has hecho y te apuesto a que sin darte cuenta (o si) has hecho llorar a alguien que alguna vez confió en ti.

No me di cuenta, no era mi intención.

Claro que te diste cuenta, claro que era tu intención porque, dicen que las sonrisas son formadas por nuestros labios pero hay otras sonrisas, las perversas y cobardes que se  dibujan y esconden en los ojos y tú, tú sonreíste perversa y cobardemente.

Los verdaderos amigos te apuñalan de frente, porque a pesar de que te digan que son amigos por siempre sabemos que no va a ser así.

¿Por qué? Porque siempre hemos de ser traicionados y hemos de traicionar, es el destino.

Me has traicionado de la manera más despiadada posible.

Primero me amaste.

Luego me abrasaste.

Me llenabas de besos.

Jugabas conmigo.

Me hacías reír a más no poder.

Dormías a mi lado en las noches en el que el miedo dominaba.

Me llamaste hermana.

Para luego...

Odiarme.

Gritarme.

Pasar por encima de mi.

Jugabas conmigo...pero ahora yo era el juguete.

Provocas las lágrimas que dominan cada noche.

Me haces llorar a más no poder.

Y luego me llamas, hermana.

Si tú familia te traiciona, si tú superhéroe, si tu persona más amada en el mundo, si tu hermana te traiciona de un día para el otro, ¿Qué esperas del mundo? ¿Qué esperas de los demás?

Nada.

Porque no existe nada.

No hay alas, no hay amor.

No hay sueños, no hay como cumplirlos.

Solo hay vacío y lágrimas.

¿De qué sirve luchar con lo que ya esta escrito? De nada.

Por eso ya agacho mi cabeza y acepto mi destino con dolor y recibo mis traiciones con esplendor.

Así hasta el fin de los días, de mis días.

— Con amor, La chica traicionada.

Vacío Donde viven las historias. Descúbrelo ahora