El lunes llegó y con él la típica rutina: despertarse, desayunar, ir a la escuela y poca cosa más.
Oía desde mi cama el sonido de la ducha de la habitación de mi hermana, rápidamente mire la hora, aún quedaba mucho rato para tener que irme al instituto.
Me hice una coleta alta. Me la solía apretar tanto que no se salía ningún pelo, pero esta vez me deje unos pequeños pelitos sueltos en la zona de la frente. Cogí mi ropa de ese día y mi chaqueta vaquera y me vestí rápidamente.
-Buenos días mama-Le dije sentándome junto a ella en la mesa
-Hola Briana-Dijo cortando su manzana
-Hola familia-Dijo Abril apareciendo con todo su pelo mojado, empapando los hombros de su camiseta
-¿No te iba bien el secador?-Pregunto mi madre
-Es que me daba un poco de pereza-Dijo encogiéndose y tomando una manzana-Hoy iré andando al instituto
-¿Quieres que Elliot te lleve?-Le pregunte. A ella la solía llevar Jonathan, pero después de todo, solía acompañarla a la escuela.
-Da igual, así me despejare un poco
-Lo único que vas a conseguir es pillar un resfriado-Dijo mi madre-Llévatela, anda-Me miró
Asentí.
Unos minutos después el claxon del coche de Elliot sonó. Literalmente me tuve que llevar a Abril a rastras, se negaba a ir con nosotros.
La senté en la parte de atrás del coche, y puso cara e enfadada. Sabía que lo único que pretendía era jugar, es como una niña pequeña.
Una vez dentro, arrancó el coche. Notaba como Elliot me miraba por el rabillo del ojo y sonría continuamente.
-Me aburro-Dijo Abril encendiendo la radio-¿Pero qué música escuchas?-Dijo poniendo cara de disgusto-Así mejor
Elliot únicamente se reía .Nunca había visto a mi hermana comportarse de esa manera, y debía admitir que era bastante graciosa por las mañanas.
-Llegamos señoritas-Dijo aparcando
-Bueno, me voy-Dijo Abril abriendo la puerta-Espérame a la salida Briana-Comentó antes de salir
-¿Vamos?-Dijo mirándome
-Si-Conteste
Una vez fuera me tendió la mano para que se la agarrara. Gustosamente lo hice. Una sonrisa se poso en mi cara.
Allí estaba él. Abel estaba esperando en la entrada con una sonrisa arrogante. Obviamente lo sabía todo.
-Hola Briana-Dijo él cuando pase por su lado
Elliot frunció las cejas. Sabía que algo había pasado entre él y yo, aunque me fuera imposible recordarlo y, cómo no, Elliot también lo intuía.
-Hola-Le dije cortante
-Tengo que hablar contigo, espérame en el descanso.-Dijo
-Perdona, pero ella se vendrá conmigo-Dijo Elliot
-¿A si?-Dijo desafiante
-Por si no lo sabías Abel, ella es mi novia ahora-Una punzada me dio en el pecho, hasta ese momento no me había llamado así, de alguna manera me chocaba.
-¿No me digas?-Dijo mirándome a mi esta vez-¿Pensabas decírmelo Briana?
-Te habrías enterado tu solo-Le respondí
El simplemente sonrió-Espérame en el descanso-Volvió a repetir.
Antes que Elliot pudiera reprochárselo, este ya se había ido.
-¿Vas a ir?-Preguntó
-¿Tengo remedio?-Le dije
Este me soltó la mano.
-Cuando te canses de jugar a lo que sea que estés haciendo con Abel, avísame-Dijo entrando apresuradamente
Lo único que quería de Abel eran respuestas, no me atraía en absoluto, y aunque fuera así , no intentaría nada con él ,ya me ha dado suficientes problemas.
Entre en mi aula.
Melanie me sonrió. Nuestra amistad volvió a ser muy parecida a la que teníamos anteriormente, menos por un sentido. Ya no me hablaba sobre chicos ni nada por el estilo.
Me senté a su lado y comencé a sacar mis libros.
-Hey-me dijo ella dándome un codazo-Te he visto con un chico, ¿es tu novio?-Pregunto mirándome a los ojos
Me limite a asentir.
Esta sonrió y dirigió su mirada a la pizarra. Probablemente estaría pensando en Abel, era mas que obvio que a ella le gustaba de alguna manera, aunque no me lo contara, sus ojos brillaban demasiado cuando lo veía.
El profesor entro disculpándose por el retraso.
Pasó como media hora y ya me estaba entrando el sueño. Necesitaba una buena cabezada y en ese momento la mesa parecía extremadamente blandita.
Hice un esfuerzo de apoyarla pero un sonido hizo que la levantara. Alguien había tocado la puerta.
-Adelante-Dijo el profesor
Para mi sorpresa, era Abel y no estaba precisamente feliz, sino todo lo contrario. Su rostro reflejaba preocupación.
-¿Puede salir un momento Briana? La llama el director-Dijo él
-Claro-Dijo el profesor mirándome
Me levante de la silla. Sentía todas las miradas pegadas a mí, sobre todo la de mi compañera.
Una vez fuera de la clase me dispuse a caminar hacia dirección cuando el me agarro de la muñeca, haciendo que mi cuerpo retrocediera.
-El director no te ha llamado-Soltó su mano de mi muñeca-Si no yo. No había otra manera para que salieras de tu aula sin levantar sospechas
-Créeme que ya lo he hecho, ¿qué quieres?-Le pregunté
-Te acuerdas que quería hablar contigo-Asentí-Es más urgente de lo que pensaba
-¿Qué ocurre?
-Es tu amiga, Melanie-Respondió el-Ten mucho cuidado con ella, no con lo que te pueda hacer, sí no con lo que se puede hacer a ella misma
Intente analizar todas las palabras, pero no entraba en mi cabeza.
-¿Qué le pasa?
-Eso no te lo puedo decir, pero hazme caso, ten cuidado.
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Black Ink
Teen Fiction-El color negro absorbe todos los demás colores según la teoria del color, no permitas que eso te pase a ti-