Capítulo 7

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Saúl y Marina salieron del caro coche que habían conseguido alquilar. Después de que él le ofreciera su brazo para ayudarla a salir del coche, ella le cogió del codo y se puso a andar a su lado, los Malloy actuando como guardaespaldas, llevando las maletas, detrás de ellos.

Aunque Marina tenía dificultades para seguir el ritmo de Saúl, debido a su apretado vestido y altos tacones, intentó que no se notara.

Caminaron por todo el hotel, por medio del casino también. Aunque Marina ya había creado una impresión en la zona, era hora de demostrar a quién pertenecían las tarjetas que ella había estado usando. Ahora el hotel sabía que un cliente de calidad había llegado.

Mientras Marina dirigía a Saúl hacia el ascensor, se cruzaron con Linus y Rusty sentados juntos en una mesa. Ambos miraron como pasaban.

Linus en particular, miró cuidadosamente como Marina se aferraba al brazo de Saúl, acariciándolo ligeramente. Siguió mirando cómo ella le guió al ascensor y se apretaba contra el hombre mayor con una sonrisa mientras las puertas se cerraban.

Lo que Linus no sabía era que en cuanto las puertas se cerraron Marina se alejó de Saúl y se apoyó contra las paredes del ascensor.

"¿Qué tal lo he hecho?" le preguntó ella al hombre con mucha experiencia.

"Querida," respondió él, manteniendo el acento, "eres como una hija para mí, y aún así yo estaba convencido."

La sonrisa que llevó el resto del viaje en ascensor no era fingida para nada.

***

Marina no había mantenido el contacto con su madre después que Tess Ocean hubiese abandonado a su marido para ser encarcelado.

De hecho, Tess había intentado hablar con su hija tres veces, pero no tenía ni idea de dónde estaba exactamente. Sabía que su hija había elegido seguir los pasos de su padre en la vida del crimen, y Marina sabía lo mucho que su madre lo odiaba.

Así que se sorprendió al ver a su madre en el museo de arte del hotel. El mismo hotel en el que ella había vivido durante una semana.

Saúl y ella habían estado en la galería de arte al mismo tiempo, y Saúl vio a Tess al mismo tiempo que Marina, su expresión se volvió fría.

"Ve a hablar con tu padre, Marina." Le dijo.

Marina no necesitaba que dijera más, prácticamente corrió hacia el garaje.

Danny estaba hablando con Basher y no se dio cuenta de su enfadada hija a sus espaldas, pero Basher sí.

"¿Papi querido?" gruñó Marina. Él se dio la vuelta y su expresión de confusión paso a ser una de miedo.

Si disculpó rápidamente de su conversación con Basher y llevó a Marina a un lugar más apartado.

"¿Por qué demonios no me dijiste que mamá estaba aquí?"

Danny suspiró y pasó una mano por su cara. "Mierda."

"Sí, hay bastante mierda papa."

"Mira, sabía que te enfadarías así que decidí no decírtelo hasta que fuera el momento correcto." Intentó explicar.

"¿Y cuándo iba a ser el momento correcto?"

El suspiró. "Un momento muy lejano a este."

Marina pasó sus manos por el pelo con frustración. "Escucha papá, ya no tengo doce años, este no es uno de esos momentos en que te cogía de la mano mientras tú abrías cajas fuertes ¿Lo entiendes? Necesitas decirme qué está pasando."

La ladronaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora