Espejismo

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Despues de pasar siglos gateando por desiertos infinitos, el Diablo aparecio y me ofrecio un vaso con agua helada. Aunque reticente, saboree cada gota y despues de ello me vi muy agardecido.

-¿A que se debe tu bondad?, le pregunte al diablo a trabez de sus labios partidos y cicatrizados.

El diablo sonrio y acaricio mi cabeza.

-Habias olvidado que la bondad existe.

Entonces me quede solo de nuevo y los residuos de humedad en mis labios se convirtieron en arena.

Memorias De Un Adicto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora