¡No quiero estudiar! - Daichi Sawamura

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"Bueno alumnos...", habla el profesor de Física, "habiendo terminado esta unidad, me complace anunciar que la evaluación será la semana que viene", finaliza este ganándose quejas de todos los jóvenes de tercer año... incluyéndote a ti.

Nunca habías comprendido del todo esa materia. Las ecuaciones horarias y los movimientos rectilíneos uniformes sonaban como un idioma intangible para tu oído.
Es por ello, que al momento del anuncio del profesor, tu mirada recayó en tu única salvación: Sawamura Daichi.

Ustedes habían sido buenos amigos desde que comenzaron la preparatoria. No sólo era encantador y buen mozo, ¡además era excelente en Física!

Habiendo finalizando la clase, te acercas al pupitre de Daichi, el cual hablaba con sus compañeros. Arreglando tu aspecto y poniendo tu mejor sonrisa lo llamas. "Oh, (T/N), ¿qué sucede?" Responde este con un pequeño tinte rojo en sus mejillas al ver tu rostro.
"Me preguntaba si podrías ayudarme para la evaluación, sucede que no entiendo nada" exclamas con un puchero.

Sawamura estaba enamoradísimo de ti desde el instante en que se conocieron, pero nunca tuvo el valor de declararse. Pensando en que esta sería una genial oportunidad para hacer lo que no hizo en dos años, aceptó sin dudar. "¡Claro! Si quieres, puedes venir hoy a mi casa después de las prácticas de volleyball." Tú al escuchar aquello, te abalanzas sobre él con una sonrisa de oreja a oreja, enrollando tus brazos alrededor de su cuerpo y transformando al chico en una pava con agua hirviendo. "¡Gracias, gracias, gracias! No sabes cuánto te lo agradezco."

Luego de largísimas lecciones y una hora de esperar a tu compañero de estudio, te acercas al gimnasio para encontrarte con él.
Al entrar a la cancha se escucha unos "¡(T/N)-senpai!" y un "siempre igual de bella" provenientes de Tanaka y Nishinoya que se acercaban a toda velocidad para abrazarte. Unos segundos antes del encuentro, Sawamura los detiene por el cuello de sus camisas con una cara que parecía salida del mismísimo infierno. Mientras sonríes y te ríes levemente, el adolescente agarra sus pertenencias y a continuación saluda a todo el equipo.

La caminata hacia su hogar fue tranquila, conversaban de sus compañeros, de los ruidosos que era Nishinoya, Tanaka y Hinata, y de sus entrenamientos.

Ya estando en el porche de la casa, ambos entran para encontrarse que los padres de Daichi no estaban, generando un extraño revoltijo en el estómago de ambos.
Adentrándote en el lugar con un "Perdón por la intromisión" se dirigen a la habitación de tu amigo, dejando todas sus cosas alrededor de una mesita que se encontraba en el centro.

"(T/N), ¿te molestaría si me voy a duchar? Me tomará unos minutos y tú mientras tanto puedes hacer algunos ejercicios y ver si puedes resolverlos." Tranquilizando a Daichi de que no habría problema, este agarra una toalla y ropa limpia, dejándote sola en el cuarto.

Al pasar diez minutos, Sawamura regresa con el cabello húmedo y se sienta a tu lado, listo para explicarte aquello que no entendías. Por alguna extraña razón no podías concentrarte... tenerlo tan cerca tuyo te ponía nerviosa. ¿Por qué sucedía? ¿Estabas comenzando a ver al chico como algo más que tu mejor amigo? Al preguntarte aquello comprendiste todo... te gustaba Daichi Sawamura. Al instante, tu rostro se puso colorado, sobresaltando al joven. Asustado posa su mano sobre tu frente, "(T/N) ¿te encuentras bien? Pareces tener fiebre."
Agachando la cabeza y sonriendo, niegas, "No es eso, sólo... acabo de entender algo que no hacía hace tiempo". "¿Cómo sacar la aceleración de un auto?" Pregunta Daichi curioso, arrancándote una carcajada.
"No tonto...", le dices mirándolo a los ojos, "acabo de comprender que estoy enamorada de tí."

Unos instantes pasaron hasta que él procesara lo que tú acababas de decir. Sin pensar siquiera un momento, estampó sus labios contra los tuyos, devolviéndote de una forma inesperada tus sentimientos. Tus suaves labios se movían lentamente contra los de él, dejando un dulce rastro, e incitándolo a unir con mayor fuerza sus bocas.

Separándose por la falta de oxígeno, Sawamura finalmente dice lo que llevaba cargando consigo hace tiempo. "Te amo (T/N), siempre lo he hecho, así que... ¿serías mi novia?"

"Con gusto", es lo único que respondes antes de besar a tu novio con ferocidad. Sin negarse, este lo recibe apoyando una de sus manos detrás de tu cuello.

Una sensación incomoda comenzaba a formarse en los pantalones del chico. "Mierda" pensó, "¿Por qué ahora?". Tú sin pasar desapercibido ese detalle, comienzas a dejar besos húmedos desde su mandíbula hasta el cuello, generando allí una marca rojiza en su piel.

Mientras la sesión humeante continuaba, tú comienzas a bajar los pantalones de Daichi junto con su ropa interior. "Oi-i (T/N), ¿qué ha-aces?" Pregunta con nerviosismo en su voz. "¿Qué hay de malo? Sólo intento ayudarte", respondes sacando su hombría y exponiéndola a la vista de ambos. Con tus pequeñas manos comienzas a bombear, desde la base hasta el comienzo de su sexo, arrancando gruñidos y algún que otro gemido del chico.

"Ahhh, (T/N), nghh, más" jadea pidiendo mayor contacto. Tú complacida con su reacción comienzas a frotar tu pulgar en el glande, esparciendo aquel fluido que brotaba, creando al mismo tiempo ruidos eróticos.
El joven al no querer quedarse sin hacer nada, te besa con pasión, uniendo sus lenguas y explorando aquella cavidad, soltando de vez en cuando suspiros.

Ya cuando el miembro de Daichi se encontraba lo suficientemente grande y consistente, decides pasar a otro nivel. Agachando tu cabeza pero manteniendo sus miradas conectadas, comienzas a lamer y besar su intimidad. Este ya no sabía que hacer, sentía que su cabeza explotaría. Extendiendo su mano agarra el cabello de la joven para facilitarle el acceso.
(T/N) observándolo con ojos pícaros, decide introducir todo el miembro en su boca, al mismo tiempo que con su lengua rodeaba el glande.
Sawamura no pudiendo contener el placer, decide empujar la cabeza de su novia y acelerar las suministraciones, creando que saliva mezclada con presemen escape de su boca.
Tratando de contener las arcadas, intentas succionar su hombría y generar más fricción con tu lengua, lo cual funcionó al escuchar al adolescente maldecir.

"Ahh nnh, (T/N) m-me voy a venir" advierte este al sentir un nudo generándose en su entrepierna. Tú sin quitar tu cabeza, decides utilizar tu mano para volverlo loco de una vez. No pasó ni un minuto, cuando sentiste el miembro del joven palpitar y descargar un líquido espeso y blanquecino en tu cavidad bucal. Reincorporándote y tragando aquella sustancia, sonríes mostrando tu dentadura. "¿Cómo estuvo?", "Excelente" responde este con los ojos entrecerrados y la voz agitada.

Unos segundos después, Sawamura se acerca a tus labios y te susurra "No creas que te saliste con la tuya". Antes de que pudiera besarte y colocarse encima tuyo, ambos escuchan la puerta principal abriéndose, los padres de Daichi habían llegado.

~•~
Hello my friends!

Espero que les haya gustado este suculento lemon de Dadichi 7u7.( Es demasiado hombre para mi.)

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Ja na~

Hanako-

Haikyuu!! • LemonsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora