Haikyuu!! • Lemons

¿Y si lo intentamos? - Ushijima Wakatoshi

"(T/N), no estoy seguro de esto" comenta Ushijima mientras mira detenidamente a su novia, la cual vestía un sensual e incitador disfraz de enfermera.

"Vamos Wakatoshi, solo por hoy... Siempre hacemos lo mismo y me gustaría probar cosas nuevas, además, se que te gustará" dice esta guiñando el ojo.

Suspirando resignadamente y rodando los ojos al saber que no podía negarse, se acuesta boca abajo sobre la cama cerrando los ojos.
(T/N) poniéndose en su papel, posa las manos sobre la gran espalda de su ahora supuesto 'paciente'.
"Señor lo siento muy tenso, ¿debería darle un masaje para aliviar sus dolores?" pregunta inocentemente, haciendo que su novio asienta con un pequeño movimiento de cabeza.
Tomándolo como iniciativa, (T/N) hecha un poco de aceite sobre la piel de Ushiwaka y comienza a masajear músculo por músculo.
Sus manos pequeñas se deslizaban expertamente sobre el expuesto cuerpo de su novio, ofreciéndole un placentero escalofrío. A medida que la zona masajeada tomaba temperatura sus dedos acariciaban cada vez zonas más bajas, comenzando por los hombros hasta llegar a sus muslos, a los cuales les prestó suma atención.
Rozando cada porción, sus falanges comenzaban a ascender levemente hasta casi tocar la ingle del joven.
Ushijima suelta un agudo suspiro, no estando acostumbrado a tales caricias, pero al mismo tiempo disfrutando de tal extraña sensación cosquilleante. Con una maliciosa sonrisa y picardía en sus ojos la joven comienza a aplicar mayor presión en sus pulgares adentrándose entre las piernas de su pareja.

Wakatoshi inconscientemente se deja llevar por sus instintos y separa levemente sus extremidades, dejando un mejor acceso a la zona.
"No debe estar preocupado, sé lo que estoy haciendo... escuché que masajeando esta parte se pueden evitar muchos problemas de salud" menciona (T/N) mientras comienza a acariciar en forma circular el perineo de su novio.
Este sorprendido deja escapar un jadeo entre sus labios, dejándole saber a su acompañante que estaba haciendo algo bien. Mordiendo su labio inferior y rodeando su rostro con sus brazos se hunde más en el colchón pero levantando levemente su cadera.
La chica con una sonrisa ladeada ejerce mayor presión en aquel punto erógeno, mientras que dirige su mano restante al miembro del joven el cual ya estaba erecto y brilloso.
Con dedos lubricados de aceite, los desliza a lo largo de su sexo escuchando pequeños gruñidos y blasfemias creando una sensación incómoda entre las piernas de (T/N).
Esta más emocionada con la reacción de su novio comienza a acelerar sus movimientos para solo ser detenidos por una grande mano alrededor de su muñeca.

Levantando la mirada sorprendida, enfrenta una imagen que solo había podido presenciar en sus mejores fantasías. Ushijima la miraba con los ojos entrecerrados pero oscurecidos por la lujuria. La boca entreabierta y sus labios rojos e hinchados de tantos mordisquearlos, mientras que su corto cabello se encontraba despeinado y lleno de sudor. Parecía sacado de una novela erótica.

"¿Qué crees que estás haciendo?" Pregunta este con mirada depredadora. No obteniendo respuesta alguna y al ver el rostro sonrojado de su novia, sonríe mostrando sus caninos y acentuando su actitud animal. "No sabes en lo que te metiste linda".

Sin más que decir tira del brazo de la joven y sella ferozmente sus labios con los de ella. Algo que jamás había experimentado tomó control de él. Su cuerpo ardía y en lo único que podía pensar era en devorarla y dejarla suplicando.
Jalando de su cabello, inclina su cabeza hacia atrás mientras ataca su cuello y escote con besos, recorriendo cualquier trozo de piel que estuviera expuesto con su lengua.
Soltando un suspiro (T/N) se relaja en los brazos de Wakatoshi, y deja la situación, su cuerpo y lujuria al mando de él.
Podía sentir sus desesperados movimientos en su cuerpo, tratando de desabotonar la blusa para tener acceso a sus senos, a los cuales se abalanzó ni bien tuvo la oportunidad. Su espalda se arqueó en aquel momento, mientras que sus delicadas manos se enredaron en su cabello tratando de acercarlo más si eso fuera posible.