Casualidades Oportunas ♡

22. Debo dejarte ir

Han pasado cerca de cuatro meses desde que Pau se graduó, su hermanita nació, mi cumpleaños, el viaje del Instituto. Tantas cosas en tan pocos meses y la que más me ha llegado a emocionar y doler es que Pau se marcha a Londres.-Como se supone que voy a estar cinco años lejos del amor de mi vida?-. No puedo ni quiero asimilarlo, aun me queda un día para pasarlo con él y sinceramente no quiero despedirme.

Llevar un relación a distancia afecta y la verdad es que me da miedo todo lo que pueda pasar, confío en el pero puede que lo mejor sea darnos un tiempo.

-Hola cariño.- observe a mi madre por el rabillo del ojo.

-Hola mamá.- susurre

Mi madre suspiró y se recosto a mi lado.

-Estas bien?.- preguntó un poco preocupada.

Yo la verdad es que no quería parecer débil, me alegra mucho que Pau vaya a estudiar en Londres es una gran oportunidad, sin importar que lo de nosotros termine.

-Mamá...-retuve mis lágrimas-. Me alegro mucho por Pau el se lo merece, pero lo mejor sera darnos un tiempo.- empecé a sollozar.

Mi madre me atrajo a su pecho y empezo a acariciar mi cabeza mientras mi llanto se hacia mas fuerte.

-Mamá no quiero que se vaya, pero tampoco quiero ser egoista.- dije en un hilo de voz.

-Cariño aveces las cosas suceden sin mas y llevar una relación a tan larga distancia no sería la mejor opción, ya que estariais atados a un amor egoísta. El tiempo que compartisteis creo que fue el suficiente como para daros cuenta lo mucho que os queréis y puede que en su regreso retomeis la relación. En cinco años pueden pasar muchas cosas cariño.- acabo por llenarme de besitos la cabeza.

Lo que dice mamá es muy cierto en cinco años pueden pasar muchas cosas asi que ire con Pau para quedar en algo cuanto antes.

-Mamá.- seque mis lágrimas-. Voy a ir a casa de Pau y de paso visitare a Ainoha.

Mamá sonrio y asintió.

Estamos en el mes de Septiembre eso quiere decir que el calorcito aun no desaparece, asi que me pondre un vestido veraniego de color azul oscuro que lleva los bordes de color marrón y unas sandalias romanas marrones también.

***

Estoy tan nerviosa que nose si tocar el telefonillo o marcar su número-. Y si le interrumpo o molesto?.- no no no mierda Aitana deja de actuar como una niña de parvularia.

-Que hace una chica tan guapa por mis calles.- sentí como toda mi piel se puso de puntitas, me di la vuelta para afirmar que era él y pues si que lo era-. Vas a llamar o te vas a quedar de pie frente al portal todo el día?.- arqueo una ceja en modo incertidumbre.

-Yo...- alargue la palabra casi por un minuto ya que me quede toda atontada.

-Tú...- alargo esta vez él.

-Nunca dejaras de ser un plasta no?.- sonreí

-Pues lo dejaré de ser cuando mi novia se digne a saludarme con un beso que dure cinco años.

La sonrisa se me desvaneció por completo, la verdad es que nose como va a reaccionar cuando le diga que lo dejemos.

Derrepente me sentí por los aires literal Pau me tenía dando vueltas como una niña pequeña.

-Vuela pequeña mía, prometeme que vas a volar junto a mi dentro de nada.- vi como empezaban a salirle un par de lágrimas.