Capítulo 06 | ¿Bailamos?

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Time of my life - Bill Medley, Jennifer Warnes

—¿Y bueno? ¿Estás lista? —pregunta Lia mientras le da un masaje de hombros a Giovanna como si la estuviera preparando para una pelea contra El Canelo

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—¿Y bueno? ¿Estás lista? —pregunta Lia mientras le da un masaje de hombros a Giovanna como si la estuviera preparando para una pelea contra El Canelo.

Giovanna asiente con decisión y comienza a caminar al otro lado de la cafetería en donde se encuentra Thiago hablando con Reneé e Illán —sus mejores amigos—. Nosotras intentamos seguirla a una distancia adecuada para poder oír bien, pero sin que parezca que estamos invadiendo su espacio personal.

—No puedo creer que va a hacerlo —dice Lia mirándola con orgullo, cual madre en el primer recital de sus hijos.

—No va a hacerlo —asegura Maite cruzándose de brazos.

—¿Apostamos? —reta Lia—. Harás todas mis tareas por un mes.

—Trato.

En cuanto ambas chicas terminan de estrechar manos dándole un cierre oficial a su apuesta, aparece Giovanna enfrente de nosotras con el ceño fruncido recargándose sobre una de las mesas de la cafetería.

—No puedo. Es imposible que me diga que si. Sus amigos van a burlarse de mi —Se queja la castaña intentando esconder su cara entre sus manos.

Tomo sus manos obligándola a mirarme fijamente a los ojos.

—Claro que puedes. Ayer estabas decidida a hacerlo y hoy amiga mía, vas a hacerlo.

—Pero ayer estaba inspirada, hoy no me siento muy inspirada.

—Lo supuse, por eso traje —digo mientras comienzo a buscar en mi mochila— esto —finalizo sacando el diario.

Las tres chicas se acercan a mi para escucharme más claramente y comienzo.

Las tres chicas se acercan a mi para escucharme más claramente y comienzo

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Llegó el esperado día. El Baile de Otoño.

Si en cualquier otro momento, por ejemplo, la semana anterior al baile me hubieran preguntado qué opinaba sobre eso no habría dicho nada, de hecho, no tenía ninguna experiencia en bailes ya que nunca había ido a uno. A Jacco no le gustaban ya que opinaba que eran una boludez, y yo por otra parte me sentía demasiado insegura de ir sola. No tenía muchas amigas allá en casa, las había perdido a casi todas porque no pasaba mucho tiempo con ellas y no estaban de acuerdo en mi relación, así que esos días solo me quedaba en casa y pensaba lo que podría haber sido.

Estragos de un corazón rotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora