A lo largo de nuestra vida tendremos tres amores.
El primer amor: En esta etapa creemos que todas las relaciones son perfectas y eternas, como en los cuentos. El tipo de amor en donde lo más importante es cómo te ven los demás y no cómo te sientes e...
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—¿Lo traes? —cuestionan las chicas.
Sonrío mientras descoloco la mochila de mi espalda para abrirla con mayor facilidad y saco el cuaderno con cuidado de no maltratarlo.
—¿Listas?
Al mismo tiempo las chicas asienten con emoción y empiezo a buscar la ultima página que leímos.
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Otoño.
Temporada del año en la que estalla todo con su belleza pasada y le abre espacio a lo nuevo, es como si la naturaleza hubiera estado ahorrando todo el año para el gran final. Lo viejo se ha ido y nuevas cosas te esperan.
Llevaba ya más de un mes en este maravilloso lugar, había hecho muchos amigos y de alguna manera todos me habían hecho sentir como en casa. Todo estaba saliendo perfecto, pero, ahora estaba por comenzar una de las semanas más intensas del año. Todos estaban a punto de enloquecer debido a los preparativos del muy esperado Baile de Otoño. La parte buena, es que yo no me había inscrito para formar parte del cómite del baile para así poder concentrarme en mis exámenes y realmente no tenía ningún interés en asistir, por lo cual yo estaba bastante serena ante esta situación.
Cambié mi mirtada hacía la fuente que se encontraba por fuera de la tienda y vi pasar a Joshua junto con Rocco e Iván. Claro, que si Josh fuera mi pareja para el baile todo sería distinto. Pero, desde aquella vez en la fiesta que tuve que irme sin previo aviso, no habíamos hablado mucho. Debo decir que había sido un gran retroceso.
—Y dime, ¿te gusta? —interroga Cleo sacándome de mi ensimismamiento.
—¿Eh?
—El vestido tontita —respondió risueña. Automáticamente cambié mi mirada hacia el atuendo de mi amiga. Era un vestido blanco de tirantes que exponía sus hombros, brazos y espalda. Se entallaba perfectamente a su torso y se volvía más flojo al llegar al su cadera. El corte era más arriba de las rodillas dejando lucir sus muslos .
—Te ves re linda.
Cleo comenzó a caminar hacia mi con varios vestidos en sus manos y analizó cada uno de ellos con meticulosidad.
