DROUGHT

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Se que si te hablo de frente
no tendrías ninguna intención de escuchar
pensaba mejor hablarte al oído
para al menos intentarlo mejor.

Por lo poco que dices
y lo mucho que callas
a entre dientes me maldices
como si solo fuese mía la falla.

Pretendo escribirte una nota,
quizás una carta entera.
Quiero hacerte saber mi punto
no quiero lucir como un idiota.

Antes de que te acercas
yo también te había notado,
destacas mucho más que apenas
sentimiento que debí haber controlado.

Mi vida parecía balancearse equilibrada
tenía todo lo que necesitaba,
nada me hacía falta,
nada, tan solo tu.

Cuando ya estabas cerca, era demasiado tarde
ya era más que obvio que algo fallaba.
Estaba roto por dentro,
aunque aún pienso que soy muy joven para eso.

Debo confesarlo ahora,
eres alguien muy especial para mí.
Sin pensarlo, me entregaste un trozo de ti
un pedazo de tu corazón​.
Lo dejaste en mis manos, se me escapó
y se ha fracturado en pedazos.

Lo que más me duele de esto
es la manera en la que me expusiste,
desde cada logro
hasta los múltiples fracasos.
Me duele saber que
si tuviste la valentía para buscarme
hoy no la encuentres de nuevo
y encares una vez más la realidad.

Te pedí que te alejaras cuando debías,
estoy en este bar, estoy devastado
eras estrella del amor
y yo otro rompecorazones.
Tienes un elíxir, un imán,
no tengo como mentir
no podía vivir, si quiera respirar.

Tomé decisiones precipitadas
no lo entendía, tanta libertad me hacía daño.
bebí y me desborde
perdí el control y conmigo te lleve,
mientras hacíamos un pacto perfecto
conseguías lo que querías
mientras alimentaba mi cobardía.

Esta es una nota en tu refrigerador,
una carta vacía que jamás se entregará,
un conjunto de frases perdidas en el tiempo.
A fin de cuentas
creo que lo amo, regrese a el,
y solo espero que mientras
puedas levantarte y seguir fiel.

Presiona el botón de la felicidad
date la oportunidad de volver a empezar,
antes te pedía que te alejaras
hoy te pido que te quedes
no quiero hacerte daño,
tampoco quiero perderte.
Estoy seguro que algún día lo entenderás,
podrás perdonarme y volveremos a bailar.
Esta no es una carta de despedida,
no tiene cuerpo para ser una,
son un montón de hojas sueltas
qué implorando tu perdón, tu piedad.

Cuando estés listo, podrá llegar.

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