I D I O T A | Jamion [Gorillaz]

Capítulo 2

~Me agradas~

Damon

Le daba un suave masaje a mi nariz ya que me quedó un ligero dolor de cuando choqué con aquel chico. Busqué con la mirada a mis amigos hasta que encontré a Graham con un moretón en la mejilla y la nariz sangrando.

– ¡Graham! –Corrí hacia él, esquivando a las personas que estaban cerca mirando, me paré enfrente suyo y miré su mejilla con mucha curiosidad del dónde fue que la consiguió– ¿Estás bien?

–Sí, lo estoy –Pinché su morada mejilla sin pensarlo, tal vez con un tanto de fuerza– ¡Damon!

–Lo siento –Pase mis manos detrás de la espalda y las entrelace para no volver a hacer una tontería. Al tenerlas cerca de su cara tal vez me tentaría a pincharla otra vez– ¿Cómo te pegaste? ¿Te dolió? ¿También chocaste con algo?

–Hewlett le partió su carita tan bonita –Contestó Alex en un tono burlón, recargando su antebrazo en el hombro izquierdo de Graham– ¿Verdad que si? –Le apretó las mejillas obligándolo a que su cara fuera graciosa y los labios se abrieran hacía arriba y abajo de forma tierna–. A ver ¿A quién le tronaron el hocico? –Hablaba como una madre a un bebé.

Graham hizo un movimiento brusco con la cara para que Alex lo soltará al instante.

–Sólo deja que lo encuentre ¡Y escúchenme los dos! Sólo deja que lo encuentre y verá –Jamie no mentía acerca de que su relación con Graham no era tan buena que digamos.

– ¿Qué verá? ¿Más garabatos? Por favor, Graham. Sé hombre y deja de insultarlo a través de sus libros o libretas –Le picoteo fuertemente la cabeza con un dedo haciendo temblar un poco sus lentes. De igual forma, le picó al mismo tiempo el orgullo–. incluso Damon tiene más agallas como para golpearlo ¿Cierto, Damon?

–Jamie me agrada –Los dos me miraron mal, como si esa no fuera una opción o no fuera la correcta. Los miré confundido, guardé las manos en los bolsillos del pantalón y encogí un poco la cabeza–. Creo que es una buena persona

–No tienes remedió –Murmuró Graham y se acomodó los lentes–. ¿Tú has odiado a alguien en algún momento de la vida?

Miré a lo lejos intentando recordar si odiaba a alguien y contestar aquella pregunta de una forma decente y no pareciendo un niño patéticamente bueno solo por no odiar a alguien. No era rencoroso. No habló casi con nadie, no suele importarme el cómo me traten. Empecé a divagar más allá de los recuerdos de preparatoria en búsqueda de algo apropiado.

–¡Sí! –Exclamé y llevé una mano a la nuca para rascarme mientras echaba la mirada de lado, recordando eso momentos que odiaba hace un par de años–. Había una niña que cuando tenía 8 años tiraba mucho de mi cabello

–No tienes remedio –Murmuró Graham con un gesto serio. Alex relajó los hombros y sonrió mirando a Graham, se cruzó de brazos esperando la reacción de Graham, pero éste sólo miro a Alex, negó con la cabeza mientras se quitaba los lentes y los llevaba a la orilla de su camisa para limpiarlos–. Hay quienes nunca cambian.

Empezaron a caminar, pero yo me quedé ahí, concentrándome en la picazón que se hallaba en mi cabeza y hacer que se calme al rascarme.

– ¿No vienés? –Exclamó Alex mirándome sobre encima del hombro. Asentí varias veces y al correr casi me tropiezo al enredarse mis pies.

***

Los brazos cruzados encima de la mesa mientras hacía garabatos que se basaban en pequeños círculos, cuadrados, rayas en curva, estrellas o pequeñas personas y gatos raros. No recuerdo cuando Jamie empezó a hablar y tampoco el cuanto tiempo llevo sin concentrarme en esto. Lo miraba de reojo de vez en vez para dar señas de vida.