I D I O T A | Jamion [Gorillaz]

Capítulo 5

~No soy un bebé ~

Damon

– ¡Jamie, ya! ¡Me está doliendo! –Solté un leve jadeo y me hice un poco hacia atrás

–Pues tal vez dolería menos si dejarás de moverte –Volvió a pasar su mano bruscamente por ahí

Mordí mi mano para aguantar y todavía jadeaba. Jamie paró y me miro molesto.

–Damon, deja de ser un bebote y aguanta. Aflójate un poco –Intentó continuar, pero le tome el brazo– ¡Albarn!

– ¡Duele! –me quejé y él solo gruño–. No seas tan brusco

–Yo no fui el idiota que de raspó el brazo –Volvió a mojar el trapo con agua oxigenada y lo paso fuertemente, mordí mi labio, ya para no molestar–. Muy bien, al fin cooperas.

Término de limpiar la herida y fue a buscar algo en su mochila. Yo me quede sentado toqueteando el golpe.

–Bien ¿Recuerdas que te dije que te mostraría algo? –Me miró y asentí–. Revísalo –Me extendió la libreta que le había regalado y la abrí, eran bocetos, eran 4 personajes muy curiosos– ¿y bien?

–Ella no combina –Apunté a la chica–. Se parece a todos tus dibujos.

Me miro curioso y creo que le delate.

–No es que haya mirada los que tiras o dibujas en clase –Me mordí la lengua– ¡Solo no combina!

–Okay, maldito acosador –Tomó la libreta y se puso a dibujar en la mesa–. Tengo una idea.

Después de unos minutos, me mostró la hoja: una niña asiática.

–Me gusta –Sonreí–, pero... ¿por qué me preguntas?

–Nuestro trabajo en conjunto –Me senté a su lado–, una banda, a través de personajes virtuales y eso ¿te gusta la idea?

–Suena divertido –Admití mientras apreciaba los dibujos– ¿Cómo le llamáremos?

Escribió Gorilla en la libreta

–Pensé que sonaría cool –Le quité el lápiz y le agregué una z–. Hey, no está mal

–Es un conjunto, de dos, ósea varios o sea llevas, pero se ve mejor z –Le expliqué

–No eres tan idiota –Me miraba atento y tuve que desviar la mirada si no quería sonrojarme–. Habrá que darles actitudes, color, historia ¡algo que llame la atención!

Se veía emocionado y a mí me interesaba todo el rumbo que iba tomando esto.

***

Toda la tarde y parte de la noche planeando todo para el día siguiente, hizo que empezara a cabecearme y terminar con la cabeza apoyada en hombro de Jamie.

–Tengo sueño –Bostecé y alcé la mirada para poder verlo. Miro el reloj de pared y suspiró

–Es tarde –Murmuró y solo abracé su brazo, me acomodé en todo tu brazo–, te acompañaré a casa

–Tengo sueño –Mis ojos se fueron cerrando de a poco, volví a bostezar antes de finalmente caer dormido

Jamie

–Vamos, guarda tus cosas –Intenté pararme, pero no podía por su agarre– ¿Damon? –Moví un poco mi brazo y al ver que aflojo un poco el agarre y movió la cabeza como cachorro.

Éste idiota se durmió en mi brazo.

Me intentaba quitar del sillón para que solo se quedará él, durmiendo lo más cómodo posible, pero al intentarlo, me tomó de almohada y abrazo por completo.