I D I O T A | Jamion [Gorillaz]

Capítulo 9

~simplemente él, simplemente Damon, simplemente Jamie~

Justine

Él pequeño rubio no podía decir más de dos palabras de su historia de amor sin sonrojarse, sonreír enseñando sus dientes chuecos, tapandose la cara con almohada y lanzar leves gruñidos.

-¿Tan lindo fue?- asintió con la almohada tapando su cara.- ¿Y qué hiciste?

-Correspondí.- pataleo un poco y quitó la almohada dejando ver su enorme sonrisa.

-¿Le dijiste que lo querías?- su sonrisa desapareció. Lo conocía tan bien, podía adivinar hasta de que color hacía del baño.- ay, Damon

-Pero él lo sabe.- se encogió de hombros, volvió a dibujar esa sonrisa y abrazo la almohada.- supongo que las cosas serán diferentes

-¿Conociendo tu vergüenza? Si, serás tú intentando evitarlo a toda costa.- fruncio el ceño y me lanzó la almohada que antes.- es la verdad

-¡Por favor, Jus! ¿Me crees capaz de hacer eso?-Puso una mano en su pecho, indignado

***

Estaba caminando con Damon hacia la siguiente clase, cuando Jamie salio junto con Jane de un pasillo que interceptaba el nuestro. Damon se asustó y salió corriendo apenas los vio.

-No, no, no.- corría casi cayéndose al doblar y esconderse detrás de un edificio.- ¿Me vio?

-No creó.- lo seguí hasta su "escondite".- pero viene hacía acá.- en realidad le hacía señas de que viniera hacía acá y obedeció

-¡¿Qué?!- salió de su escondite y regresó corriendo al salón de antes, dónde ahora estaba vacío.

Jamie está vez lo vi en todo su esplandor y correr, me miró, levanto ligeramente los brazos en forma de un "¿qué?" sólo suspire y le hice señas de en que salón estaba.

Me siento buena amiga. Tal vez la mejor amiga que alguien podría desear.

Damon

Tropecé apenas llegué al salón, pero me levanté los más rápido que pude. Miré a mis al rededores buscando un escondite, pero los pasos hacía acá se hacían cada vez más cercanos. Me alteré y puse detrás de una cortina.

Cuando oí alguien entrar, supe lo idiota que seguro me veía escondido ahí.

-Me preguntó ¿dónde estará Damon?- esa voz sarcástica la conocía a la perfección.- quizá debajo del escritorio.- se escucho como si de subiera encima de este o lo golpeará.- o detrás de la puerta.- abrió y cerró la puerta.- vaya, ese idiota se esconde demasiado bien

"Tierra tragame" pensé mientras lo oí reír.

-¿Y qué tenemos detrás de la cortina número 1?-dijo en un tono dramático y burlesco, la recorrió jalando una cuerda y me dejó totalmente expuesto. Me sentía desnudo.

-¡J-Jamie! Q-que sorpresa.- reí un tanto nervioso y podía sentir mis mejillas arder.- y-yo....¡No estaba escondido!

-Claro, claro.- dijo entre risas.- yo debo ser él Rey de Roma

-Buenos días, su majestad.-hice una reverencia burlesca.

-Buenos días, mi querido idiota.- imitó la reverencia y sonrió.

Después de ello, se acercó y cuando lo sentí muy cerca empecé a caminar hacía atrás hasta chocar con la pared.

-No voy a comerte, caperucita.- rió.- no te asustes