Capítulo 18

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-¿Ira?- preguntó Zach tras de mí.

-Ummmm- murmuré de rodillas frente al cadáver de la chica.

-¿estás bien?- preguntó en un tono cansado.

-Eran azules- dije en voz baja.

Los ojos de la chica eran azules.

-Ira, yo...- por supuesto que él entendía de lo que hablaba, llevábamos comunicándonos de esta manera desde hace bastante y ya se sentía normal.

-Si esto no sale bien...

-Ira...

-Espera Zach. Escúchame- le atajé poniendo una de mis manos en su boca- si esto no llega a salir bien, algo... no sé, cualquier cosa, por favor, protege a Kelsey...

-Ira, nada va a salir...

-Zach, tengo un mal presentimiento de todo esto, tal vez no sea nada, pero quiero que por favor atiendas a mis palabras... protege a mi hermana...

-¿Y tú? ¿En dónde quedas tú? YO DEBO PROTEGERTE A TI- mi chico ahora estaba realmente alterado, estaba histérico y furioso.

-Zach- le rogué- por favor, esto; todo esto que he hecho, lo he hecho por Kelsey, no por mí. Ella es prácticamente mi vida y si le llega a pasar algo, si ella... si...- ¿alguna vez les comenté que no lloraba? Bueno, retiro lo dicho.

-Ay Ira- murmuró él mientras me envolvía en sus brazos.

-Promételo- espeté rechazando su tacto y sorbiendo.

-Yo... no...

-PROMÉTELO- le grité entre lágrimas.

-Ira- dijo él con voz calmada luego de unos segundos- te prometo que protegeré a tu hermana, así como protegeré de ti con mi vida. Juro por Ra que prefiero morir a verlas a ustedes dos padecer algún tipo de peligro- se quedó callado un momento, luego sus manos se posaron en mis mejillas y exclamó con total seriedad- Juro ante todos los dioses que haré lo que sea necesario para mantenerte a mi lado, aún si eso significa que deba morir junto a ti, porque mi alma le pertenece al supremo que me dio la mano, y ahora él ha pasado al más allá, inmortal por su gran generosidad. Por tanto, le sirvo completamente a la hija de Anubis, porque la he escogido y ella me ha escogido, por tanto, nuestros lazos prevalecerán en esta vida o en la otra.

-Zach- susurré anonadada- ¿qué has hecho?

El chico ni se inmutó, simplemente desplegó sus alas y un brillo metalizado se desprendió de sus alas.

- Los símbolos en mi piel deben ser cambiados, porque es la voluntad de la maat- y como si el mismo Ra le hubiese escuchado los símbolos en su piel resplandecieron y cambiaron completamente.

-Zach, no pudiste... no...

-Mi señora, sus palabras son órdenes que debo seguir - el chico golpeó fuertemente su pecho con un puño y se puso de rodillas ante mí bajando la mirada a mis pies.

-Oh no, ni se te ocurra. Levántate ahora- ordené molesta, Zach obedeció- mírame a los ojos- así lo hizo- YO IRA PTAHAMYTT STORM LAUDA, descendiente directa del gran Anubis- en ese instante mi cuerpo cambió, igual que mi voz y mis sentidos- DECLARO ANTE RA Y MI PADRE QUE ZACHARIAH TUKMOON MÁS QUE MI SERVIDOR ES MI IGUAL, MI ALMA GEMELA DUEÑO DE MI PROPIO CORAZÓN, POR TANTO, LOS LAZOS DE NUESTRAS ALMAS QUEDARAN ATADOS POR LA ETERNIDAD SIN IMPORTAR EL TIEMPO, LA DISTANCIA O LA MISMA MUERTE...

En ese mismo instante ambos recitamos al tiempo: - Porque la muerte es solo el comienzo para un amor eterno como el nuestro.

No me había dado cuenta de que había cambiado a mi forma humana, pero casi me da un infarto cuando Zach me tomó en sus brazos y se elevó en el aire, ahogué un grito que habría sido realmente muy fresa teniendo en cuenta todo lo que habíamos pasado hasta el momento- Ni se te ocurra soltarme- murmuré enterrando mi cara en su pecho.

Highway the Hell (libro #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora