ღ Capitulo 5 ღ

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Después del incidente de la lluvia no vi al señor Tomlinson durante unos cuantos días. Y no pensé en él. Ese hombre me confundía; yo nunca había reaccionado así ante nadie, por eso precisamente leía novelas románticas; porque nunca me sentía «sobrecogida de deseo» ni «embargada de pasión». Y era una locura que estuviese tan fascinada (elegí ese término a falta de otro mejor) con un hombre que había dicho que pretendía echarme de mi trabajo. Un trabajo que me encantaba, y no sólo por el trabajo en sí mismo, sino también porque había empezado a conocer gente y a descubrir una parte de mí que probablemente no habría descubierto jamás si me hubiese quedado en Bloxham.

Mamá y papá me llamaban a diario para preguntarme cómo estaba, creo que al principio estaban convencidos de que les diría que no me adaptaba a la ciudad y que volvía a casa. Pero poco a poco fui notando que se relajaban y que se alegraban por mí, en especial papá. Con Kendall todavía no había hablado, aunque seguro que mi querida hermana mayor estaba al tanto de todo lo que me sucedía. No le conté a nadie que el socio de Patricia había amenazado con echarme y la verdad era que empezaba a creer que me había imaginado todo el incidente. Hasta el miércoles de la segunda semana.

Mi jefe inmediato, David Lee, se encargaba de representar a Gloria Howell en el que ya era considerado uno de los divorcios más caros de la historia de Inglaterra, más o menos a la altura del de sir Paul McCartney.

Esa tarde, los todavía señor y señora Howell iban a encontrarse en el bufete con sus respectivos abogados para intentar llegar un acuerdo que les evitase ir a juicio. Martha y yo nos habíamos pasado dos días con la nariz pegada al ordenador, repasando balances, cuentas y cualquier documento que nos sirviese para demostrar que el señor Howell había ocultado su patrimonio para no tener que pagarle a su mujer la cantidad que ésta solicitaba. Al final habíamos encontrado el rastro de varias cuentas en paraísos fiscales, sociedades fantasma y una casa a nombre de una bailarina de Las Vegas.

David Lee estaba convencido de que la reunión con el señor Howell y su abogado iba a ser una completa pérdida de tiempo; a pesar de que existían pruebas de que le había sido infiel a su esposa, Ruffus Howell quería ir a juicio. El excapitán de la selección inglesa confiaba en que en ese campo también saldría vencedor. David nos felicitó a Martha y a mí por el trabajo que habíamos llevado a cabo y nos pidió que lo acompañásemos a la reunión.

La noche anterior apenas pude dormir, repasando una y otra vez toda la información que teníamos acerca de Howell. Probablemente yo ni siquiera iba a tener que hablar, pues David Lee llevaría la voz cantante en la reunión y Martha actuaría como su ayudante, pero aun así estaba nerviosa: era la primera vez que asistía a una negociación.

Me desperté y desayuné con Kim, que insistió mucho en que quería celebrar conmigo aquel acontecimiento. Kim es así de genial. Cuando pasó lo de Cody, no me preguntó nada, como si supiera que yo no quería hablar del tema, pero ahora insistía en celebrar que iba a tener mi primera reunión importante.

Preparó chocolate caliente y salió a comprar unas pastas buenísimas que vendían en una pequeña cafetería cerca de casa.

Llegué al bufete y fui en busca de Martha; ella y yo solíamos llegar a la misma hora, pero esa mañana tuve que esperarla. De camino a mi box, pasé por delante del despacho de Patricia y vi que tenía la puerta entreabierta. Me acerqué con intención de darle los buenos días, pero me detuve en seco al ver que estaba hablando con Louis Tomlinson y que no parecía ser una conversación agradable.

Estaban muy cerca el uno del otro; Louis de espaldas a mí, con una postura que irradiaba tensión, y Patricia con el cejo fruncido. No podía oír lo que decían, y sé que no debería haberme quedado allí parada, pero no pude evitarlo. Ella dijo algo y levantó la mano derecha con intención de tocarle la mejilla a Louis, pero él se apartó antes de que pudiese hacerlo y sus hombros se tensaron todavía más.

Ninety Days | Louis Tomlinson |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora