Capítulo 2

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La noche había llegado,mis padres no tardarian en llegar. O eso creo,aun no sabia exactamente que hacer. El clima había refrescado más,mire por la ventana que estaba en mi habitación y el árbol se estaba moviendo, me pare y fui por un suéter para salir. Iría a algún parque de aquí. Baje rápidamente y tome mis llaves,abrí la puerta y el aire pego en mi cara como si de arrancarla quisiera. Salí y la cerré con llave,asegurando bien. Inhale profundamente dejando entrar una inmensa cantidad de oxígeno. Comencé a caminar y las calles estaban repletas de personas,unas conversaban alegremente y otras se dedicaban a jugar en sus jardines,todos parecían felices. Aunque no tuviera algun amigo me gustaba ver como otros los hacían. Las vecinas me saludaban y yo solo les respondía con un movimiento de mano.
Iría al pequeño parque que se encuentra por mi casa,no quiero alejarme demasiado.
El parque estaba desértico. No había ningún alma en el, seria un buen lugar para poder pasarla tranquila,fui hacia un columpio rojo que se movía por el viento agresivo. No acostumbraba mucho a salir porque casi la mayoría de las veces me encontraba sola en casa y mis padres me protegían mucho. Pero para ya tener 19 años es un poco extraño. Monte el columpio y empece a darle impulso. Mi cabello tapaba mi rostro,no podía ver casi nada. Solté una mano del columpio y quite todo de mi cara. Un tipo se me quedaba viendo extraño. Deje que el columpio dejara de avanzar para irme de ahí. El tipo de nombre desconocido empezó a reír. No le encontraba ningún sentido a esto.
—¿Asi que te diviertes,señorita?

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