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Capítulo 18

Oficialmente Keith y yo habíamos comenzado a salir,a mis padres les sorprendió demasiado y a Jackson,pues el ya también sabia que nosotros terminariamos juntos,todo marchaba bien desde aquel día en que nuestra relación se confirmo. Habían pasado varios meses desde que el propuso que fuera su novia.

“Ojitos había pasado por mi para ir a dar un paseo por el campo,llevábamos cestas con comida y refrescos,también otras cosas que podríamos utilizar durante la cena. La cesta estaba repleta de comida y nosotros íbamos tomados de la mano,yo llevaba un mantel rojo con líneas que lo adornaban. Mientras yo acomodaba la tela sobre el césped el se encargaba de mirarme,se veía algo inquieto y nervioso,y para ser sincera yo lo estaba igual y no sabia porque. Keith tenia metidas las manos en sus bolsillos del pantalón,por fin coloco la cesta sobre el mantel y me senté e igual el imitó mi acto.

–Gia.– su mirada se fijaba en mi y sentía como mis mejillas se tornaban color carmesí, en sus ojos se podía notar un miedo.

–Dime.– suspire y tome su mano pasando mis dedos sobre su piel.

Este saco de su bolsillo una pequeña caja ¿me estará pidiendo matrimonio? No lo creo. Y la abrió,era un collar tan delgado y sencillo,pero que podía ser hermoso. Era tan fino que sentía si lo tocaba mal podría romperse,mi corazón estaba latiendo muy rápido.
–Quizá ya lo sabias o quizá no,pero.– su voz comenzaba a temblar,me parecía algo tan tierno– pero me gustas demasiado,de una manera que ni yo puedo imaginarme,no había persona que me gustara tanto como tu. Y yo se que no te gusta lo cursi,pero aun así como eres me fascinas,prometo estar contigo toda la vida.

–¿Así qué tu prometes estar a mi lado toda la vida?– solté una pequeña risa y me recoste en sus piernas y yo todavía miraba sus preciosos ojos rasgados.

–Eso creo.– el acariciaba mi mejilla y la apretaba con cuidado.–Toda la vida no,pues porque algun día la vida y la muerte tendran que separarnos,pero prometo estar contigo el tiempo que me queda y de eso no tengas dudas.

Sentía un nudo en mi garganta,y mi corazón achicarse que en cualquier momento lloraría.
Me levante de mi cómoda postura y el saco de la caja el collar y lo coloco en mi cuello,yo me gire y levante mi cabello para dejar libre el espacio y no le fuera tan difícil ganchar.

–¿Entonces es un si?

–Es un si.”

Recordaba con tanta felicidad ese día,que la piel se me erizaba. Hoy no habíamos hablado en todo el día, me encontraba acostada en la cama mirando el blanco techo,música sonaba de mi reproductor como la primera vez que conocí a Jackson. Decidí dormir un poco ya que mi cabeza no aguantaba,me sentía mal.

Abrí los ojos y los tallé, mire mi celular y tenia llamadas perdidas de Keith. Por lo cual al enterarme le marque de inmediato,una,dos,tres veces y no contestaba,quizá era una emergencia. Así que opte por ir a su casa,tome mis llaves y mi abrigo.

Estaba a solo unas cuadras de llegar cuando mi celular sonó y por el tono que tenia sabia que era el. Conteste rápido para saber que había pasado.

–Keith ¿qué sucede?
–Necesito verte rápido.
–Claro,estoy casi afuera de tu casa.

No recibí respuesta de el,guarde mi teléfono y corrí para llegar lo mas rápido posible. Sentía mi corazón latir muy fuerte,pues los nervios me comían,nunca había sentido algo igual,todo tiene una primera vez y todo relacionado con la primera vez esta Keith. Todo lo que no había experimentado,lo hice con el como el saber a querer a una persona o como se siente el primer beso. Keith estaba afuera de su casa esperándome,sentía mies piernas temblar.

–Ve al grano,Keith.– hablé y el miraba sus manos y las movía nerviosamente.
–Gia,yo...– hizo una pausa,causante de que me estresara un poco.
–Vamos,no creo que sea tan malo, quizá si.– Sonreí para darle un poco de ánimos.
–No podemos seguir juntos.

La sonrisa que tenía en mi rostro se borro poco a poco. Fue reemplazada por unos ojos tristes y llorosos.
—No puedo continuar así Gia,comprende.

Mis ojos estaban aguados,mi cabeza dolía. Mis ojos parecían haber sido golpeados ya que: estaban hinchados.

—¿Por qué? Después de que me enamoraste como loca decides irte.
—¡Eso no te incumbe!—me gritó y yo solo me quede callada,sin nada más que decir me retire de ahí. Sabia que confiar en alguien no era una buena opción y aún así me arriesgue. Limpie mis lágrimas,estas caían como lluvia. El día estaba soleado,nada que ver con mi estado de ánimo.
Adiós Keith,espero y nunca regreses. A pesar de que aun te amo,espero y no vuelvas a hacerme más daño.

Llamé a Jackson y le conté todo lo que había sucedido. El se encontraba enfadado,porque Keith no le contó nada y aparte eran mejores amigos,el víno a mi casa para pasar el día conmigo,mis padres no estaban así que fue perfecto. No se enterarían de nada,hasta ahorita.