Capítulo 9

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Sus ojos se postraron atentos a los mios,profundos como un abismo sin fin,un color oscuro que no se comparaban a los de otra persona,tenian algo de especial y un brillo que a cualquiera le encantaría tener. Su cabello ligeramente despeinado, su piel pálida que parecía haber usado montón de productos .Sus ojos rasgados tan perfectos,yo solo admiraba su belleza que no se cuanto tiempo estuve así hipnotizada por sus encantos. Su voz me saco de mis pensamientos.
—¿Tengo algo en la cara? Porque si es así necesitó verme al espejo —Su voz tan grave,que pareciese haber estado enfermo,pero no era así,no sabia que la persona perfecta existiera.
No sabía que responder,estaba ida,ya que había admirado su hermosa y tierna belleza.

—No,claro que no.

Aún tenía la pequeña caja en mis brazos,la mire y después dirigí la mirada hacia su rostro.

—Gracias por los dulces. Son mis favoritos— le brinde una sincera sonrisa a lo cual el respondió. Su sonrisa ahora era la curva que mas me gustaba,no se porque sentía estas cosas.
—No hay de que,por cierto lo de tus padres creo que fue error mio.
—Claro que no,están locos. Quieren verme ya con alguien,supongo que están desesperados.

El empezó a reír y yo le seguí,me sentía cómoda, como si fuéramos "amigos" de toda la vida. Este sentimiento de tranquilidad no lo había experimentado nunca con otra persona,pero,al parecer Keith transmitía eso.

—Gia.—Pronuncio mi nombre y yo solo ponía la atención necesaria para lo que se aproximaba a decir— me agradas.

Me sorprendi ya que yo en el vecindario era: la chica rarita o la bichito raro. No era muy común que alguien me dijera que yo era agradable para ella,pero me acababa de suceder. Sentí algo como de “sentimiento”.
—Supongo que gracias — Sonreí sin mostrar mis dientes,aprete una de mis mejillas,eso siempre hacia que algo me daba vergüenza. Esto me hacia recordar a la infancia donde no era tan difícil encontrar a alguien con quien pasarla bien,pero con forme el tiempo avanza,y como las personas cambian te das cuenta de que no hay en quien confiar,hasta la persona que más tiene la confianza lo hace, nunca fui demasiado apegada a las personas pues no me gustaba convivir mucho. Y casi en todo lo que llevó de vida solo he tenido un amigo. Lamentablemente el falleció a causa de un accidente, y al parecer creía que con Keith las cosas iban "bien". Trataría de hacer funcionar esto por primera vez y tratar de tener algunas nuevas amistades.
—¿Por qué supones?
—No estoy acostumbrada a esto,sabes.
—¿Entonces fui el primero en hacerlo?
—El primero fue Jackson— recordé aquel día en el parque al igual que las tonterías que decía el rubio.
—Ese maldito.
Los dos hicimos miradas cómplices y explotamos en carcajadas,nunca había sentido esto,no sabia lo que se sentía carcajear con alguien. Estaba mas que agradecida con Keith. Una voz de escuchaba a lo lejos,cantaba una canción infantil a lo cual a mi amigo Ojitos  (me refiero a Keith ya que sus ojos son de lo mas precioso que puede existir en el mundo) y yo paramos de reír. Miramos hacia la calle y Jackson venia hacia nosotros,miro algo confundido a Keith y después vio la pequeña caja en mis manos y suavizo la mirada. Sus pisadas se escuchaban más cercas hasta por fin estar frente a nosotros,maldita jirafa. Mire hacia arriba y me encontré con el extremadamente despeinado,aun seguía con pijama,color azul y tenía una parte de la almohada pegada en el rostro.

—Buenos dias ¿que te trae por aquí?

Keith fue elcprimero en hablar,aun no podía sacarme esa imagen de la cabeza,comence a reír por su cara y los dos me miraron confundidos. Hice una seña hacia  la cara de Jackson y Keith no tardó en hacer lo mismo que yo.

—No se que les parece gracioso,tarados.

Keith puso la pantalla de su celular en su cara y el solo dio un pequeño brinco. Reímos aun más, sentía mi vientre doler, no sabia que por reír mucho pasaba esto.
—Al parecer alguien no se vio al espejo hoy.
Hable y el rubio lanzo una mirada hacia mi pero ¿quien no se daría cuenta?

—Quitaron todos los espejos de mi casa ¿Se nota mucho?
Ojitos y yo asentimos y el me hizo a un lado pasando a mi casa. Valla que tenía demasiada confianza.

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