Sexto sentido

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Narra Angel.

"La vida me sonríe. Tengo unos amigos geniales, increíble éxito en el trabajo, dinero y lo más importante, a Luke. ¿Qué más puedo pedir? Definitivamente, esto no puede seguir así mucho tiempo". Siempre he sido algo pesimista, tiendo a crear el caos y a hacer una montaña de un grano de arena. Pero es como un sexto sentido femenino o algo así. Había algo en mi interior que me decía que no fuese a esa gira a Inglaterra.

-¿Qué piensas?- Me dijo Luke desde la barra americana, preparando algo de beber. Volvía a estar sin camiseta. La verdad es que hacía calor en la casa, aunque era febrero. Yo estaba sentada en el sofá.

-¿cómo vamos a dormir en Inglaterra?- Le dije sin contestarle.
-Ehh... Supongo que en un hotel. Por parejas. No lo sé- Asentí- Aunque ahora que lo estás diciendo me parece que Michael ha dicho algo de alquilar una casa. No tengo ni idea, ya veremos.
-Yo me encargo de la cena. - Le dije acercándome a él y abrazándolo por la espalda, apoyando la mejilla en sus vértebras. -¿No tienes frío?
-No. Estoy más cómodo así. -Iba en pantalón de chandal gris, tan bajo que se le veía gran parte de los calzoncillos. Ni siquiera llevaba zapatos, solo unos calcetines negros. Yo me había puesto vaqueros, pero estaba deseando quitármelos y volver a ponerme la camisa de Luke.- ¿Estás segura de que quieres hacer la cena? ¿No prefieres pedir algo?
-Estoy harta de comida basura. Voy a ponerme cómoda y bajo en dos minutos.

Subí a la habitación de Luke, la cuál había invadido con todas mis cosas. Entré al baño y decidí darme una ducha rápida. Me recogí el pelo en un moño para no mojármelo y abrí el grifo. Mi jabón olía a vainilla. Cuando me sequé fui en albornoz y decidí ponerme ropa interior sexy, por si acaso. Me puse unos culottes negros de encaje con su sujetador a juego y por encima la camisa de Luke, que ya había bautizado como mi pijama. Bajé de nuevo al salón descalza. Luke estaba en el sofá mirando un libro. Lo abracé por detrás y le besé la mejilla.

-Qué bien hueles. ¿Te has duchado?
-Sip.
-Mira ven, te quiero enseñar una cosa.

Me senté a su lado.

-¿Eres tú de pequeño? Ohh... Que cosa más bonita. ¿Cómo has podido crecer tanto?
-Espinacas.

Me reí y pasé las páginas del álbum de fotos. Noté como los ojos de Luke estaban clavados en mi. Su oreja estaba pegada al sofá y se le arrastraba la mejilla hacia arriba. Yo lo miraba de reojo.

-Luke, deja de mirarme, me estás poniendo nerviosa.

Me acerqué un poco más a él y me puse en su misma posición, pero mirándolo a él.

-Eres perfecta.

Le acaricié la mejilla y bajé mis dedos hasta su nuca haciendo círculos en ella. El parpadeaba relajado.

-Angel, ¿y si pasamos de cenar hoy?
-te levantarás de madrugada muerto de hambre.
-No me apetece levantarme de aquí. Como sigas haciéndome cosas me voy a quedar dormido.
-Pues no te levantes, amor, te he dicho que iba a hacer yo la cena.
-No quiero que te levantes tú tampoco.

Sonó su móvil.

-Hola, mamá.
-Hola, mi pequeñín. ¿Cómo estás? Tienes voz de dormido, ¿estabas durmiendo?
-Nó, estoy tirado en el sofá.
-Cierra bien la puerta no vaya a ser que entre alguien y estes tu ahí solo.
-¿Cómo van a entrar, mamá? Además no estoy solo, estoy con Angel.
-Ay, dios, os he interrumpido. Lo siento, lo siento mucho.
-¿Qué dices? No estábamos haciendo nada.
-Claro que no, ¿qué vas a estar haciendo en casa solo con tu novia y con diecisiete años? Usa precaución. No quiero ser abuela todavía.
-¡Mamá, por favor! Que no est...
-Que sí, venga, que adios, buenas noches y te llamo mañana. Pasadlo bien. Un beso a An, ciao.

Se quedó mirando el móvil con los ojos muy abierto y negando con la cabeza.

-Madres...- Me dijo.
-¿que te ha dicho? -Le pregunté, aunque lo sabía.
-Que use precauciones. -Sonrió y me miró moviendo las cejas.
-¿Sabes que he empezado a tomar pastillas, no?
-¿En serio? No me lo has dicho.
-No sabía si tu querías hacerlo sin...

Soltó una pequeña carcajada, que sonaba más como la risa de Ash que la suya. Se acercó a mi oreja y mordió el lóbulo, con delicadeza. Movió la cabeza y arrastró los labios de arriba a abajo recorriendo todo mi cuello. Después subió de nuevo arrastrando su lengua. Me extremecí. Gemí y noté como se dibujaba una sonrisa en su boca. Con sus dedos desabrochó los botones de la camisa y cuando la abrió posó la mano en mi espalda para desabrocharme y quitarme el sujetador. Se quedó mirándome unos segundo y me sentí algo incómoda. Subió la mirada a mis ojos.

-Te quiero, Angel.
-Y yo. Una barbaridad.

Lo coloqué encima de mi y me besó. Nos besamos apasionadamente más de un minuto y después volvió a bajar por mi cuello y mi clavícula. Pasó la lengua por mis pezones y toda mi piel estaba erizada. Cuando llegó a mi ombligo, puso los dedos sobre la tira de mi ropa interior y la arrastró hacia abajo. Junté mis rodillas por vergüenza, pero él puso una mano en cada una y las abrió con suavidad. Fue vacilando con los labios de un sitio a otro hasta que llegó a donde él quería. Yo ahogué un grito silencioso. Noté su lengua arriba y abajo y jamás había sentido eso. Estaba un poco tímida al principio, pero el placer me obligó a perder la vergüenza. Estuvimos así unos minutos en los que mi cuerpo hacía movimientos involuntarios hasta que le dije a Luke que subiera. Lo quería dentro de mi. Se quitó los pantalones a toda prisa y se introdujo entre mis piernas. Nuestra piel estaba en contacto, mi pecho rozaba con el suyo, notaba como sus abdominales se contraían y relajaban en el vaivén. Llenamos la casa vacía de gemidos y respiración entrecortada. Ojalá pudiese haberme quedado en ese momento toda la vida. Ojalá fuese eterno. Ojalá me hubiera fiado de mi sexto sentido. Ojalá nunca hubiese ido a Inglaterra.

------Aparteee----
Queridas lectoras, espero que no os haya resultado incómoda la última escena de sexo xD.
¿Por qué no querrá Angel irse a Inglaterra? Echo de menos vuestros comentarios :(

Gracias por leer! Me motiva muchísimo que os guste. Nos leemos pronto.
María.

Luck (Luke Hemmings fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora