Luck (Luke Hemmings fanfic)

Fueron felices...

Estaba en la que solía ser la mi cama en la casa de Ingrid. Se lo había contado todo y, como es lógico me había dejado quedarme todo el tiempo que quisiera. Sabía que alguna vez tendría que verlo o hablar con él, pero no quería. No creía que pudiese soportarlo.

-Cariño...-Me susurró Dan desde la puerta. -¿Quieres un té o algo?
-Qué británico- le dije haciendo como la que sonreía aunque las comisuras de mis labios no subieron más de dos milímetros.
-Quizá prefieras vodka.
-Quizá.
-Menos mal que te conozco bien. -Sacó una botella y un par de vasos de chupito para los dos. -pero tampoco te creas que te voy a dejar beber mucho.
-Gracias.

Dan sabía exactamente lo que necesitaba. Y no me refiero al alcohol. Me refiero a no preguntarme por Luke ni por nada que tenga que ver con él. Simplemente hacer de amigo.

-¿Sabes qué?- me dijo- Cal está conociendo a una chica. Hacen buena pareja.
-Sí, me lo ha contado. Ya nos hablamos.

"Se abre una puerta y se cierra una ventana" pensé.

-Qué bien.
-¿La has conocido? -Le pregunté.
-Sí, se llama Daniela, es guapa.

Asentí y me bebí el chupito de un tirón. De pronto, el móvil me vibró en la mesa de noche. Dan estaba más cerca y lo cogió para ver quien era. Se puso serio y me miró.

-¿Quieres cogerlo o lo mando a la mierda? -Me dijo.
-Dámelo, quiero hablar con él.

Dan me dio el teléfono y se fue. Vacilé a la hora de contestar, pero lo hice. Primero descolgué y no hablé. Pero al escuchar su respiración y que el tampoco decía nada, contesté.
-Hola.-Dije.
-He leído tu carta.- se me hizo un nudo en la garganta nada más escucharlo. Mi Luke...
-¿Estás en casa?
-Sí.
-¿Por qué me has llamado? -Dije después de un buen rato sin hablar.
-Para decirte que había leído tu carta.
-¿Y no... quieres decirme nada al respecto?
-¿Qué quieres que diga si ya lo has dicho tú todo? Espero que te vaya bien sin mi y nos vemos en el próximo concierto, Angel.

Noté temblar su voz y yo ya estaba llorando a moco tendido, intentando que él no se enterara, pero estaba segura de que sí se estaba enterando, y eso lo hacía llorar a él más.

-Tampoco...-Continuó Luke- tampoco creí nunca que esto acabaría así. ¿Sabes? Aunque en el fondo sabía que acabaría, podría haber funcionado.
-Sí, si los dos fuésemos de otra manera, Luke. Te dije que no te merecía y espero que ahora te hayas dado cuenta. Dios, soy una idiota integral. Adios, Luke.

Y colgué corriendo para poder llorar tranquila y me desplomé en el colchón boca abajo, sollozando. Dan, que debió quedarse escuchando detrás de la puerta entró y, sin decir nada, me abrazó fuerte y me dio un beso en la mejilla.

-No podía dejarte así, ya me voy. -Me susurró-Sé que quieres estar sola, pero si quieres algo sea la hora que sea, me tienes como toda la vida, en la habitación de al lado. No dudes ni un segundo en llamarme.

Asentí y le di las gracias antes de que volviera a irse. Apenas me dio tiempo a reconfortarme un poco cuando la puerta se abrió de nuevo. Pero esta vez no era Dan. Era Holly.

-Ay, Dios.-Dijo pegando un portazo y vino a abrazarme- he venido lo antes posible cuando me enterado de que estabas aquí. Ingrid me lo ha contado todo, lo siento mucho.

Holly era mi mejor amiga, pero no era tan delicada en estos asuntos como su hermano. Ella hacía el trabajo de amiga de manera diferente.

-No tenías porqué haber venido, está bien.
-No, nada está bien. Soy tu amiga y me lo tienes que contar.

No tenía ganas de nada, pero ahí tenía razón. Quizá desahogarme iba a venirme bien, aunque acabara otra vez llorando.

-No sabes con que voz me ha hablado, Hol-Le dije sin mirarla a los ojos.- Es que soy idiota, no me he atrevido ni a decírselo a la cara porque sé que no sería capaz. Eso ojos son... Me matan.
-No sabes como te entiendo. No sé qué haría sin Ash. No sé como estaría.

Se que lo dijo sin mala intención pero algo dentro de mi cabeza susurró "hija de puta". Después me sentí mala persona por pensarlo pero decía que me entendía y no, no tenía ni idea.

-¿Quieres que me quede por la noche contigo, como cuando estábamos tristes en los viejos tiempos?
-No, Hol, no quiero ser borde, pero esto no se cura con chocolate.

Por otra parte, Luke estaba siendo consolado por su madre. Se había ido de nuestra casa, por razones obvias. Calum acababa de salir de estar con él. Y me llamó por teléfono.

-Qué puto día más largo- me dijo. -¿Por qué coño has hecho eso, Angel?
-No me martirices más, joder.

Tres tacos en dos frases significa que estamos cabreados.

-Está bien. Yo me voy a dormir ya- (mentira, tenía una cita)-, que estoy jodidamente harto de vosotros dos. Espero que sepas lo que haces, cariño. ¡Joder! Yo te llamaba para decirte que si te quieres ir a tu casa, tienes vía libre, Luke no va a volver a pisarla.

-Vale...-Le dije- gracias por avisar. Buenas noches.
-Descansa.

Y colgamos. Y no, no le hice caso. Tardaría mucho tiempo en volver a pisar esa casa.