🎭『Mad Hatter』; yk

The crazies, they make me feel sane

-- Tiene que ser él, jamás olvidaría esos ojos, Nam.
-- Pues ve y pregúntale.
-- No es tan simple... Se va a asustar. ¿Y si me toma por un loco?
-- ¿Y si lo eres de verdad?

Hoseok miraba serio a Namjoon.

-- Es broma, es broma. Ve y háblale. Entabla conversación, eres bueno para eso.

-- Mmmm...

Desde la primera vez que vió a Taehyung, no dejaba de pensar en él. Quería saber. Quería conocerle.

Con sus habituales maniobras de socialización, logró después de arduos intentos acercarse a él.

-- Te invito un café.
-- Está bien.

Lo llevó a su cafetería favorita. Donde colgaban plantas del techo y las paredes eran de vidrio. A Hoseok le parecía hermoso. Más aún con Taehyung adornando la estancia.

-- Tae. Necesito saber algo. Y probablemente me tomarás por loco.
-- Probablemente lo estás.
-- ¿Por qué rayos todo el mundo me dice eso?

Taehyung empezó a reír.

-- Eres tan propenso a caer en bromas. El blanco perfecto.
-- Yoongi y Namjoon siempre me molestan. --dijo haciendo una mueca.
-- Aww, pobrecito. --Tae agarró una de las mejillas del contrario, para luego apretarla como hacían con los bebés.
Y Hoseok tenía el corazón como un caballo a la carrera.

-- E-En fin...  Lo que quería pedirte es... ¿Puedes cantar para mi?

El rostro de Taehyung se ensombreció.

-- ¿Por qué me pides eso?
-- Porque... Necesito saber si eres quien creo que eres...
-- Efectivamente, estás loco.
-- Las mejores personas lo están.
-- Qué frase tan trillada. Creí que eras más interesante.
-- Y-Yo... --dijo poniendo expresión de espanto.
-- Caíste otra vez. --dijo riendo.
-- ¡Hey! ¿Cuál es tu afán por hacerme bullying?
-- Precisamente la cara que tienes puesta ahora.

A esas alturas, Taehyung reía a carcajadas, atrayendo miradas de las mesas próximas. Al notarlo se tapó la boca y murmuró una disculpa, haciendo pequeñas reverencias a las debidas personas.

-- Qué gracioso eres. --le dijo a Hoseok.
-- No lo soy. Bueno, sí. Tal vez un poco. Pero ¡no te desvíes del tema!
-- Bien, bien. No sé qué quieres lograr con eso... La verdad cantar me trae malos recuerdos.
-- Olvídalos por un solo momento, y canta para mí. Por favor.

Al ver la expresión seria de Hoseok, Taehyung no tuvo otra opción mas que hacer lo que le pedía. Y sin más comenzó a cantar. Cerrando los ojos y concentrándose en nada más que el chico que tenía frente a él. Sin pensar en su pasado, ni en su madre, ni en su familia.

Al acabar abrió los ojos y vió en el rostro de Hoseok la expresión más eufórica y pasmada que jamás había visto. Como si él llevara años buscando un tesoro que su abuela le hubiese dejado, y lo encontrase al fin.

-- Tú... Eres tú.

Taehyung no supo qué decir. De pronto Hoseok levantó la mano y, con cuidado, pasó su pulgar sobre la mejilla de Tae. Solo entonces este se dió cuenta de que lloraba.

-- Lo siento... --murmuró mientras se secaba las lágrimas con la manga de su suéter.
-- No, no. Está bien... Cantas precioso.
-- ¿Para qué querías que lo hiciera?
-- Si te lo dijera, ¿me tomarías por un loco?
-- Estoy bastante seguro de que ya lo estás.
-- Bien... En ese caso... Hace años oí tu voz en un callejón. Intenté detenerte, pero te fuiste. Y no sé por qué... Pero quise encontrarte otra vez. Y al verte hace unas semanas... Supe que eras tú.

Taehyung miraba extrañado a Hoseok.
-- Definitivamente, estás loco. Pero no te preocupes. Eso no me alejará de ti. No recuerdo ese encuentro, pero no recuerdo muchas cosas. Así que te creo.

Hoseok dió un suspiro de alivio.

-- Me alegro.
-- Y... El que me hayas encontrado, ¿qué influye en tu vida?
-- Que eres a quien quiero.

Taehyung se atragantó con su café.
-- ¿Qué? ¿Yo? Pero ni siquiera me conoces. ¿Vas a enamorarte de una canción que oíste una vez?
-- No. Voy a enamorarme de ti. Puede que ya lo esté.
-- Tú no sabes nada de mi... Alguien como yo no merece ser amado.
-- Todo el mundo merece ser amado. Tal vez no sepa nada de ti. Pero sé que cuando miro tus ojos siento algo que ni las drogas me hacen sentir.

Sonrojado, Taehyung miraba hacia la ventana, evitando hacer contacto visual con el chico que tenía delante.
Oyó su nombre y se dió vuelta, encontrándose de frente con Hoseok, y este sin dudarlo un segundo, unió sus labios en un beso.

-- Haré lo posible para que seas mío.

***

-- ¿Lo besaste? ¿En serio?
-- Sí.
-- Madre mía, sí que estás loco.
-- Lo dice el que va a la mansión de un chico rico vigilada con máxima seguridad, arriesgándose a que lo arresten por invasión de propiedad privada.
-- No me arrestarán solo por eso, créeme. --dijo poniendo una sonrisa pícara.
-- Dios mío, ¿pasaron a segunda base? ¿Tan pronto?
-- Claro que no, idiota.
-- ¿¡Por qué todo el mundo me toma el pelo!?

Namjoon reía a carcajadas.
-- En fin, ¿cómo lograste entrar sin ser descubierto?
-- Verás... Tengo experiencia con las mansiones.