The craziest friend that you've ever had

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-- ¿Tocas el piano?
-- Sí.

Jeon pasaba los dedos sobre las frías teclas.
-- ¿Podrías tocar algo para mí?
-- Mmh... Lo pensaré.
-- Anda, por favor.
-- Y ¿qué ganó a cambio?
-- Lo que tú quieras.
-- Quiero un Ferrari.
-- Siempre que no tenga que ver con dinero, obviamente.
-- Bien... Lo decidiré luego.

Min preparó sus manos, estirándolas un momento mientras se preparaba mentalmente para volver a tocar aquel instrumento después de tanto tiempo.

En cuanto puso el primer dedo sobre una tecla, no se detuvo. Tocó y tocó hasta darse cuenta de la triste canción que estaba interpretando. Lo notó al ver lágrimas en las mejillas de Jungkook.

-- Oh, Dios. Lo... Lo siento.
-- Es una melodía muy triste...
-- Perdón, no era mi intención.
-- No te preocupes... La música siempre me emociona. Se puede aprender mucho de una persona al ver la forma en la que toca un instrumento.
-- Pues... Sí.

Yoongi recordaba la última vez que había tocado el piano. La misma canción.

"-- Para, eso es muy triste..."
Había dicho entre sollozos el pelirrojo. Pero Yoongi no se detuvo, a pesar de que el otro tomaba sus brazos y forcejeaba para alejarlo del piano.
"-- ¡Déjame!"
Había empujado al menor, quién cayó al suelo estrepitosamente. Entonces se dió cuenta de que estaba tocando el piano con ira. Y que esa ira le hacía daño a quien más quería.
"-- Lo siento, Jimin..."

-- ¿Yoongi? ¿Estás bien?
-- Oh, sí. Lo siento.

Pero claro, Jeon no era como Jimin.

-- Yo también tengo algo para ti.

Fue corriendo a su cuarto y luego volvió a la sala con un estuche. Ese día su familia no estaba en casa. Llegarían al día siguiente. La madre de Jungkook tenía un piano en la sala para fomentar la cultura en la casa. Sin embargo nadie sabía tocarlo. Él lo intentaba, sabía solo un poco. Pero lo suyo no era el piano.

-- Guitarrista, ¿eh? --observó Yoongi.
-- Toco desde los 12 años. Sé que ahora hay muchos guitarristas, pero...
-- No debería importarte la cantidad de guitarristas que hay en Corea o en el mundo entero. Lo importante es la calidad.
-- Sí, es cierto. Bien...

Sacó la guitarra de su estuche y comenzó a cantar. Era una canción preciosa, que denotaba amor en cada uno de sus versos. Una canción que le llegaba en lo más profundo del alma.

Al tocar el último acorde, Min estaba demasiado estupefacto para hablar.

-- Eh... ¿Yoongi?
-- Oh. Jeon, cantas precioso. Realmente hermoso. . .

El menor se sonrojó al oír esas palabras, y dejando a un lado la guitarra, se abalanzó sobre el otro.

-- Te amo, Min Yoon Gi. 
-- Te amo también, Jeon Jung Kook.

***

-- Hey, Yoongi~
-- ¿Qué quieres?
-- ¿Vienes con nosotras a beber unos tragos?
-- No.
-- Vamos, por favor.
-- Ya déjame en paz.
-- Vamos, Minah, mejor no juntarse con el amargado.
-- No le digas así, él no es amargado. Es lindo.
-- Agh. Ya vete.

Al ver a alguien a lo lejos, Yoongi sonrió.

-- Vaya, es la primera vez que lo veo sonreír. --dijo una de sus compañeras de trabajo.
-- ¿Quién es ese chico?
-- Es mi novio.
-- Hola... --un sonrojado Jungkook se acercaba.

Al ir Yoongi hacia su novio, fue detenido por el abrazo de Minah.
-- Adiós, guapo.

Guiñándole un ojo se alejó de ahí.
-- Qué molestia.
-- ¿Quién es ella?
-- Minah. Una camarera de la cafetería.
-- Voy a matarla.
-- No es necesario, conejo.

🎭『Mad Hatter』; ykDonde viven las historias. Descúbrelo ahora