Cruel World

I

~El Comienzo~

-Incate perra barata- ordenó una voz masculina que resonaba en toda la habitación.

Una chica delgada, pálida y con el cabello desordenado seguía inerte en aquella esquina.

-No lo oíste zorra que te inques- chillo una chica rubia.

-No... Como pudieron hacerme esto.... ¿Porqué? -dijo aquella pelinaranja con un hilillo de voz.

-Por dinero linda o que creias que en realidad eramos tus amigas ja que predecible- contesto la causante de aquel dolor.

No debio de haber confiado en ellas y aquella joven lo aprendió de la peor forma....

*4 meses antes *

Salía de la última clase del día, mi cabeza estába a punto de explotar debido a que hoy hubo examen de matemáticas, fui directo a los sanitarios a arreglarme, al llegar y reflejarme solo obtuve un tremendo susto, mi cabello estaba echo un desastre, ademas de que mís ojeras se distinguían perfectamente, estaba tratando de ocultar estas imperfecciones cuando de repente entraron tres chicas, específicamente Nora, Katy y Deyra, las tres eran famosas en el instituto por ser hijas de famosos empresarios, olvide mencionar que estudio en una afamada preparatoria logre entrar aquí debido a una beca del 60% esto gracias a mis esfuerzos académicos, en fin, ellas entraron y Nora se me acercó algo desafiante:

- Hola señorita pelo de zanahoria, jajaja- ante este comentario yo solo baje la cabeza.

-Era broma linda... Sabes te hemos estado observando y te queremos integrar con nosotras- dijo mientras se retocaba en el espejo

Yo solo abrí mis ojos como platos ya que creí que me estaban tomando el pelo.

-No hagas esa expresión tan estúpida nena- replicó Deyra acercandose al espejo.

-Yo... No creo que sea buena idea..-

-¿Porque no? Eres muy hermosa y poses un cuerpo envidiable... Ademas- hizo una pausa - creo que te hace falta integrarte eso es todo.- dijo la azabache.

No me lo podía creer, sentía que en cualquier momento despiertaria de este sueño, sus palabras sonaban sinceras así que como una completa ingenua respondí con una voz casi inperceptible:

-No creo que sea mala idea- dije.

-Enserió? Que bien que aceptaras linda- respondió Deyra.

Las otras chicas simplemente lanzaban miradas de aprobación al igual que gestos que no entendía del todo.

-Pero.... Porque yo? Solo soy una becada, prácticamente una don nadie, no poseo una gran belleza como la de ustedes y no soy nada sociable... Solo quiero amigas- eso último lo susurre, es verdad nunca había conocido a amigas que se asinceraran pero por alguna extraña razón no dejaba de dejar de confiar en la gente.

-Fácil! - exclamó Katy- eres un espécimen extraño nos gustan las chicas misteriosas, además tienes madera de sobra para ser como nosotras-

Solo me limite a sonreír, de golpe mi mundo ya no era de una sino de cuatro.

-Bueno mañana a primera hora nos vemos en la entrada- dijo Deyra.