¿Que pasaría si las personas en quienes mas confías te hacen caer a un abismo sin fondo?
Eso fue lo que le paso a Skyler Woodley que a su corta edad descubrió un mundo lleno de dolor, lagrimas y sufrimiento.
¿Saldrá con vida de esto?
*Actualizacione...
Ya habían pasado algunas horas y estaba empezando a cansarme el estar en el celular, me levante de donde me encontraba y al divisar la hora mi corazón se detuvo "Esta por llegar" dije para mi misma, rápidamente realize todos los quehaceres pendientes, prepare algo rápido para comer dejándolo en la estufa, suspire y cuando estaba a punto de subir las escaleras para llegar a mi cuarto la puerta se abrió abruptamente dejando ver a mi padre ebrio, tambaleándose y con una mujer abrazada de la cintura, trague en seco, comenze a temblar, mis piernas no me respondían, fue en ese momento que ese sujeto volteó y al verme se acercó a mi dándome una cachetada que me rompió el labio inferior, levante mi cabeza asustada, solo para que el empezará a gritar:
-Que te he dicho de estar en la planta baja cuando llego Skyler! Carajo solo sirves para dar problemas, ni siquiera pudiste arreglar la maldita puerta! - grito
-Perdón... Yo.. - trate de hablar.
-Solo lárgate y no me hables en el resto de la semana! - se volteó para regresar con aquella chica, esta última le tendió un cigarrillo.
Me levante rápidamente del suelo y corrí a mi habitación, cerrando la puerta tras de mi, al hacerlo me tire al suelo y llore, mis ojos dolían, hasta que caí en los brazos de morfeo. En mis sueños recordé muchas cosas, el como mi madre murió por culpa de mi padre al matarla a golpes, pase por todo eso con solo 9 años, todo para que después se desquitara en mi y en mi hermano, el se fue de la casa apenas cumplió los dieciocho para nunca más saber de él, recuerdo que ese día le supliqué que me llevara con el, pero solo me empujó, tomo su maleta y salio por aquella puerta, desde ese día mi padre me trata como una sirvienta haciendome hacer cualquier tipo de trabajo. Pero... solo quiero a alguien que me apoye, todos me abandonan, todos al final lo hacen.
El despertador sonó sacándome de mi pesadilla, no tenía ánimos de nada, simplemente me levante de aquella cama, dirigiéndome ala ducha, salí de ella, me cambié y aplique algo de rimen y delineador en mis ojos, baje las escaleras solo para encontrarme con una escena algo obscena esa mujer dormida en el sillón desnuda junto con mi padre en el suelo, hice una mueca y salí corriendo de ese lugar, todo el camino rumbo a mi destino me encontraba divagando entre mis pensamientos hasta que llegué a la escuela, entre por aquel gran umbral y fui interceptada por las Chicas de ayer, se me acercaron con una sonrisa y yo les conteste el saludo:
-Buenos días - dije en un susurro.
-Hola.. Demonios Sky tienes una cara horrible- Deyra tomo mi mentón alzando mi cara- Pero que... Estas golpeada! Quien te hizo esto linda? -
Las otras chicas me miraban con cara de preocupación.
-Yo no puedo decirles... Es algo personal - conteste.
-Vamos Sky somos amigas recuerdas? - inquirió Katy- pudes contarnos lo que sea. - al decir esto toco mi hombro suavemente.
Suspire.
-Esta bien... Yo les contaré acerca de mi - trate de forzar una pequeña sonrisa.
-Perfecto que te parece si nos vemos en la salida de clases, es viernes y es obvio que tenemos la tarde libre- dijo Katy guiñandole un ojo a sus acompañantes.
Yo solo asentí y volví a sonreír de manera boba, alguien se preocupa por mi pensé. Las clases transcurrieron con normalidad y llego la hora de salida, tome mi mochila para encontrarme con las chicas, al ubicarlas a unos metros de la salida me les acerque tímidamente, ellas solo me sonrieron e hicieron señas indicando que las siguiera, subimos al auto de Nora, para dirijirnos a una cafetería, nos sentamos en una mesa, ordenamos y Nora me indicó que podía comenzar a hablar, así lo hice y ellas escuchaban con atención, sin criticarme ni abrir la boca, hasta que finalizó mi relato, Katy fue la primera en hablar:
-Sinceramente es una mierda lo que haz tenido que pasar Sky - dijo
-Si! Tu padre es un maldito, mato a tu madre y aun así sigue estando libre- argumento Deyra.
-Estamos contigo a partir de ahora- agregó Nora-¿ sabes? nosotras vivimos en un departamento compartido y nos sobra una habitación, podrías mudarte con nosotras claro si es que aceptas- sonrió.
Eso último me tomo por sorpresa, abrí mis ojos como plato y analize la pregunta, aunque no tuve mucho que pensar al momento de responder.
-Lo están diciendo enserió? - todas asintieron llevándose su café a la boca- muchas gracias en verdad no se como agradecerles!- grite a la vez que mostré una sonrisa en mi cara.
-Ya sabrás como hacerlo querida- susurró Deyra.
-Puedes mudarte hoy mismo si quieres- dijo Nora imponiendo su voz por sobre la de Deyra.
-No creo que sea conveniente... Tengo que hablar con mi padre y... -
-Oh vamos Sky! - interrumpio Katy- tu padre es un maldito golpeador, solo entra a tu casa y saca todas tus pertenencias... - hizo una pausa - mira nosotras te acompañaremos y defenderemos si es necesario-
-De verdad gracias - dije para luego sonreír.
Después de unos minutos nos retiramos de la cafetería para ir directo a mi hogar, me encontraba nerviosa no sabía como es que reaccionaria mi padre o si me haría daño, el auto se detuvo logrando sacarme de mis pensamientos baje junto con las chicas abrí la puerta y no había nadie, suspire aliviada e invite a las chicas a pasar. Había logrado empacar algunas de mis pertenencias y Nora se llevaba algunas a su vehículo, al ver que no olvidaba nada baje junto con Katy una maleta, en ese instante la puerta se abrió dejando ver a mi padre con un semblante molesto e intimidante. Solté un jadeo y empeze a temblar hasta que ese sujeto rompió con ese aterrador silencio.
-A donde crees que vas mocosa? - pregunto.
Mi voz no salía, armandome de valor intente contestarle pero una de las chicas lo hizo antes.
-Ella se irá con nosotras señor, no se merece esta mierda de vida- reto Deyra.
-Ustedes no irán a ningún lado, mucho menos esa perra! - grito mi padre.
Acto seguido se lanzó sobre Deyra pero esta lo esquivo hábilmente... Mala idea, me tomo de los hombros golpeandome en el abdomen, Katy intento alejarlo pero recibió un golpe por parte de él, en ese instante sentí un vidrio estamparse en la cabeza del atacante, Nora le había roto un jarrón, todas salimos rapidamente de ese lugar temblando y sudando, Katy arranco el coche, alejándose poco a poco de ese maldito lugar... Me dedicaron una sonrisa cada una a lo que yo respondí de la misma manera. Quizás había encontrado un refugio en medio de toda esta tormenta.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ Hola! Aquí su escritora, espero y les esté gustando, me esfuerzo mucho en escribir los capítulos, así que voten por fa, sin más me despido, Chao! 😄😆😘
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