~Dolor~
Al bajar los efectos de aquella droga me desperté, solo para darme cuenta que me encontraba en una habitación enorme, estaba muy bien decorada, además de que la cama era grande y realmente cómoda, traté de pararme pero mis piernas temblaban, de repente me di cuenta que estaba solo con una camiseta que cubría mi ropa interior, trate de dar algunos pasos cuando oi que la puerta era abierta, era el señor Klein, quien me miraba con una expresión fría, al verme sonrio de lado, para acercarse a mi lentamente, el miedo invadió mi cuerpo en ese momento, retrocedí todo lo que pude hasta toparme con la fría pared, dirigí mi mirada hacia el rostro de Leonardo que se encontraba a unos centímetros de mi cara, no fue por mucho tiempo, ya que sentí como su lengua recorría mi cuello, a la vez lo mordía dejando marcas rojas, yo solo me limitaba a contener mis lágrimas, me sentía realmente asqueada de que ese hombre me tocara, me alarme cuando sentí una mano colarse debajo de la camiseta que traía, tocando mis senos por encima del sosten, empuje al hombre y lo golpee en la cara, eso lo enfureció de sobremanera ya que me regreso el golpe y otro en mi estomago, mientras gritaba.
-Escúchame tu desde ahora me perteneces, serás mi perra personal y solo servirás para complacerme ¿entendido?!!- me dio otro golpe.
-No! No puedo aceptar eso! - le pegue en la entrepierna para salir corriendo de ese lugar.
-Maldita zorra!- dijo adolorido.
Corrí a la gran puerta blanca, y trate de abrirla solo para darme cuenta de que se encontraba cerrada, desesperada seguí intentando que cediera , solo para después sentir como una manos me sostenían con firmeza para luego aventarme a aquella cama, aquel hombre mostraba un rostro realmente enrojecido por la furia, asustada comenze a llorar, a lo que el respondió dándome otra cachetada.
-Planeaba ser gentil contigo, ya que eres virgen, pero veo que no piensas cooperar pequeña puta-
-Por favor déjame! - era imposible competir contra el me ganaba en fuerza y tamaño.
Tenia mucho miedo, el estaba encima mio besándome todo el cuerpo y dejando pequeñas mordidas, sentía su erección en mi muslo derecho, con un movimiento rápido me dejo totalmente desnuda, al verme esbozo una sonrisa ladina, para después atacar de nuevo mis labios introduciendo su lengua, ante esto comencé a chillar no podía retener mis lagrimas.
-Cállate! No llores porque eso me enfurece!- su mirada realmente me daba miedo, pero mis lagrimas no se detenían.
- Te he dicho que no llores maldita zorra!- me dio otra cachetada.- Te lo había advertido ahora no voy ser nada bueno contigo.
Separo mis piernas de un tirón y se posiciono entre ellas, trate de alejarlo con mis manos, pero fue en vano, de una sola embestida me penetro, un dolor horrible se apodero de mi cuerpo, mis piernas se entumecieron y no podía regular mi respiración, sin esperar, aquel hombre empezó a moverse de manera rápida y salvaje causándome mas dolor.
-Por favor para, te lo suplico!- dije entre lagrimas.
-Cállate perra! te he dicho que no llores eso realmente me irrita, tu maldita voz no la soporto en verdad- me tapo la boca con una de sus manos, mientras el seguía embistiendome.
No podía soportarlo, sentía que me partía en dos, sus penetraciones llegaron a otro nivel al sentir su pelvis chocar con mis nalgas, llegando aun mas profundo causándome mucho dolor, solo bastaron dos embestidas mas para que el se corriera dentro mio, soltó un gemido casi imperceptible anunciando que había llegado al clímax, haciendo que diera un ultimo grito de dolor ahogado por su mano en mi boca, en ese momento deje de luchar y el salio de mi interior , solo para ver semen mezclado con sangre... mi sangre, cuando por fin aflojo su agarre me encogi e hice bolita en la cama, llorando, lo ultimo que escuche fue la puerta cerrarse, sin embargo mi llanto no me daba tregua, mis ojos ardían de tanto llorar, sin pensarlo y sin darme cuenta el cansancio me venció quedandome dormida.
Desperté por el sonido que la puerta producía al abrirse, aquel hombre entró, trate de incomporarme pero me dolía mucho el cuerpo, solo estaba cubierta con una sabana, a la que me aferraba como si mi vida dependiera de ello, al llegar cerca de mi me aventó una caja y me hizo un gesto ordenadome que la abriera, así lo hize, me llevé una gran sorpresa al encontrar diferentes métodos anticonceptivos, tales como un paquete de pastillas para evitar el embarazo, parches e inyecciónes.
-Escuchame bien porque solo lo diré una vez- dijo con su voz gruesa, a lo que yo levante el rostro asustada- Tu te encargaras de no quedar embarazada, no quiero hijos y menos si es de una puta como tu, ¿entendiste?-
-S-Si... - baje de nuevo la cabeza.
-Oh y otra cosa- se acercó aun más a mi y me tomó del pie- Si me pateas te mato maldita-
Deje que me tomara del pie, o más bien del tobillo, sentí que coloco algo en el y después se separo de mi.
-Muy bien, ahora, esa pulsera que te coloque en el tobillo me indicara en donde estas, además de que si intentaras por alguna extraña razón sobrepasar los límites de esta mansión sin mi autorización, mandara una señal a todos mis guardaespaldas que no dudarán en darte la paliza de tu vida, es increbantable así que no intentes quitarlo- suspiro- bueno me voy, ire a cenar, después vendré a por ti, así que más te vale que te des un baño, apestas maldita - dijo para después azotar la puerta tras de si.
Me quedé en shock, me preguntaba una y otra vez si yo había echo algo tan malo como para mercer esto, trate de resignarme no tendría escapatoria, moriria aquí, mi destino estaba sellado y todo porque fui la maldita presa.
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(Imagine el brazalete parecido a este)
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Ok, ok lo admito no soy buena escribiendo lemmon, pero hago el intento jeje (^o^), ojalá y este capitulo les haya gustado si es así no duden en dejar una linda estrellita :3, su escritora-san se los agradecería, mucho, mucho ;-), oh cierto lo más probable es que el siguiente capitulo trate sobre Mia Miller otra de las víctimas :O, así que sin más se despide su escritora.-Shiina 💜
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Cruel World
Random¿Que pasaría si las personas en quienes mas confías te hacen caer a un abismo sin fondo? Eso fue lo que le paso a Skyler Woodley que a su corta edad descubrió un mundo lleno de dolor, lagrimas y sufrimiento. ¿Saldrá con vida de esto? *Actualizacione...