Encuentro misterioso

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           Aunque no quería pensar en ello, sentía miedo de que Matt apareciese durante mi salida al parque, cada paso que daba apartándome de mi casa me hacía sentir insegura pero no puedo dejar que eso me detenga, si quiero superar todo lo que pasó tengo que desprenderme de este miedo poco a poco y en este preciso momento voy a comenzar, salir de mi casa y despejar mi mente es lo mejor que puedo hacer. 
          Cuando estoy llegando al parque mi teléfono suena y me desconcierta un poco el hecho de que no era un mensaje, sino una llamada de "Él", de "LB".

- ¿Hola, estás ahí?. - Se sentía su respiración al otro lado del teléfono, pero pasaron al menos unos 10 segundos y no respondió.

- ¡¿Hey?! dime algo, por favor. - Esto lo alentó y consiguió por lo menos soltar el aire que al parecer estaba conteniendo, como si le costara  hablar o específicamente, hablarme a mi.

- Lo siento Lau, es que siento tu dolor a través de tu voz, tu tono suena un poco decaído y eso me entristece. - Su voz se me hace familiar, pero no logro asociar su voz con alguien al que yo pueda conocer o por lo menos frecuentar a diario en la escuela.

- Mentira no es, mi estado de ánimo no es el que desearía pero creo que no estoy aquí para hablar de eso, ¿O sí?. - Pude oír un resoplido por lo bajo, como si hubiese molestado lo que dije.

- No Lau, no estás para hablar de tu estado de ánimo sino para cambiarlo, intentaré hacer tu tarde diferente, una de las tantas que faltan. - Esto me deja un poco fuera de lugar y no puedo evitar preguntar.

- ¿A qué te refieres con "Una de las tantas que faltan"?. - Escucho como respira profundo, toma aire e intenta hablar pero no lo dejo.

- A ver dime, ¿Crees que tu tienes el derecho o si a caso la oportunidad de cambiar algo en mí?, no quiero ni tu lastima ni tu ayuda, yo no necesito a nadie.- Mis lágrimas comienzan a embolsarse en mis ojos y mi nariz quiere moquear pero no dejo salir ningún sonido que le haga saber que estoy a punto de llorar. Comienzo a sentir escalofríos y la rabia crece como una llama dentro de mi, es imposible controlar mis sentimientos cuando están tan rotos...tan heridos.

- Lauren, ¿Tu crees que no me estoy dando cuenta que en tus ojos hay unas mil lágrimas queriendo correr por tu rostro? estoy muy cerca de ti y no lo podrás notar, pero yo si puedo notar que tu necesitas un abrazo o por lo menos algún hombro donde llorar. - Está en lo cierto, pero no se que decir o hacer, ya no me siento tan bien como cuando leí su mensaje antes de salir de casa pero quiero salir de dudas lo más pronto posible.

- Dámelo.

-¿El qué Lau?

- Dámelo por favor, dame un abrazo.- Estoy a punto de derrumbarme en pedazos, no sé que se siente peor, si el miedo que tengo de que me lastimen o que mis miedos no me dejen avanzar.

- Lau no puedo, quiero que sea un secre...

- ¡POR FAVOR, LO NECESITO! .- Caí sobre mis rodillas en el piso y comencé a llorar.

- Lau no princesa, no llores, levántate.

- Ven.

- Mi niña no, quiero que...

- No se trata de ti, sino de mí,  yo quiero que vengas, por favor te lo pido, ven. - Rompí en un llanto inconsolable al cual "Él" no se pudo resistir, sentí pasos detrás de mi pero no quise voltear, tenía miedo de decepcionarme, ¿O quizá de que me gustase? 

- Trancaré la llamada Lau, pero no voltearas, solo cerraras tus ojos y confiaras en mí, mis movimientos serán precisos, si te sientes a gusto, responderé a tu cercanía.

- Vale.- Solo eso pude responder. Él colgó el teléfono y yo me dispuse a meter el mío en un bolsillo. Pude notar que se agachó para estar a mi nivel y puso una mano sobre mi cabello.

- Cierra los ojos, ¿Sí?- Asentí con la cabeza y cerré mis ojos aún llenos de lágrimas. El personaje tomo mi cintura rodeándola con sus brazos, eran fuertes, se ve que hace ejercicio a diario; aquel tacto causa un pequeño vacío en mi estómago pero se esfuma pronto cuando me sienta en su regazo y me abraza por detrás. Puedo sentir su respiración alborotando mi cabello cada vez que exhala mientras mi cara recostada en su pecho me permite escuchar lo rápido que late su corazón, su perfume pronto invade mi olfato e inevitablemente olfateo su pecho y trato de refugiarme entre sus brazos aún entre sollozos.

- ¿Quién eres y por qué haces esto?

- Soy la persona que nunca te fallará y lo hago porque te adoro, pequeña. 

- No lo entiendo, ¿Qué hice yo para gustarte?, es tan confuso todo esto.

- Sonreír, la primera vez que te vi estabas sonriendo y solo eso bastó para darme cuenta que me volvería loco por ti.- Posó un casto beso sobre mi cabello y me abrazó más fuerte, eso me dolió un poco por lo sensible que está mi cuerpo pero me siento tan cómoda y segura en sus brazos que no digo nada, solo pienso en cada una de las palabras que acaba de decirme.

- Tengo miedo.

- Lo sé, pero yo no permitiré que nada te pase, ¿Vale?.- Asiento sin saber tan si quiera porque estoy confiando en sus palabras, pero solo me dejo llevar por el momento.

- Quiero saber quién eres...

- Lo sabrás, pero dame un tiempo quiero que todo sea perfecto, si te digo quién soy no dejarías que me acercara a ti y la verdad no te quiero lejos, te quiero tan cerca de mi como en este momento.- Esto me hace sentir bien y no insisto; me pica la curiosidad e intento abrir los ojos pero yo misma le estoy quitando el misterio a esto y aunque me cueste aceptarlo, él tiene razón, normalmente no dejo que nadie se me acerque o trate de indagar en mi vida, si me dice quién es ahora solo termine apartándolo...pero, ya va ¿Lo quiero cerca?.

- ¿Cuándo lo sabré?

- Jajajaja.- Ríe.

- Eres muy pero MUY impaciente mi pequeñita. Lo sabrás pronto, te daré pistas a diario, si te parece podemos pasar tiempo juntos como ahora, no verás nada, eso te obligará a confiar en mi y eso debilitará todo ese miedo que sientes. yo me encargaré de que de ahora en adelante tus días sean los más felices.

- Gracias, de verdad gracias, todavía no sé porque lo haces pero me reconforta saber que existe alguien a quién le importo, o así lo haces ver.

- Claro que me importas Lau, si no me importaras simplemente no estaría aquí rodeándote entre mis brazos mientras lloras.

- Tiene sentido, pero...ahora una pregunta ¿Con mi llanto acabo de arruinar lo que tenías planeado para hoy en el parque?

- Jajajaja no pequeña, mañana podemos empezar con eso ¿Vale?

- Está bien.

- Ahora señorita, usted se va a parar junto a mi y sin abrir los ojos, dejarás que yo me aparte y me vaya.

- Pero oye...

- Sin peros, mañana es otro día y hoy ya pasamos un tiempo juntos que te aseguro, ya está funcionando.

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⏰ Última actualización: Apr 12, 2017 ⏰

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