The Sexual Game

Una noche prometedora

       Hoy ha sido un día muy bueno a pesar de la pelea que tuve con Val, pero peleas como esas me demuestran que se preocupa por mi; y que no hay otra persona en este mundo en la que pueda confiar como confió en Val, es única y no la cambiaría por nada, así pase meses sin hablar con ella, siempre será mi única confidente. Matt  dijo que después del entrenamiento pasaría por casa así que no tengo apuro, son apenas las 4:30pm, Matt sale a las 5 del entrenamiento y estará llegando a casa a eso de las 6, mientras pasaré por un Starbucks a comprar un moca y un cupcake. Justo cuando estoy cruzando la calle para llegar al Starbuks, mi iPhone suena y  lo saco de mi chaqueta... otra vez, ¡¿QUIÉN CARAJOS ME ENVIA ESTOS DESGRACIADOS MENSAJES?!

         "Sigo cada uno de tus pasos,

          cuando tropieces ahí estaré

          para levantarte y ayudarte 

          a caminar".

                                           - LB

           Mi día había sido perfecto, hasta ahora, ya se me había olvidado el tema de los mensajes misteriosos y el anónimo acosador, estoy harta ya, tengo que encontrar al responsable de mi dolor de cabeza. Entro en el Starbucks y pido un mocachino y un cupcake de chocolate doble, salgo rápidamente del local y cojo un taxi hasta casa. Al llegar a casa, no encuentro a nadie pero en la mesa de recibo encuentro una nota de André y mis padres.

          "Lauren, ya que decidiste llegar tarde hoy, nosotros decidimos ir sin ti a casa de un viejo amigo de tu padre, llegaremos mañana por la tarde, te amamos."

                                                                                                             - DSA.

     "David, Sabrina, André", esas son las iniciales que usamos para dejar notas familiares en casa, a veces suele ser "DSL, David, Sabrina, Lauren", pero la más usada es "LA, Lauren, André", no me molesta que me dejaran sola, tampoco tenía muchas ganas de salir hoy, así tendré más privacidad con Matt, nadie nos molestará y podremos hacer lo que se nos venga en gana.

        A las 6:30 la puerta de la casa suena, me asomo por la ventana de mi cuarto y ahí está, esperado a que abra, lo haré esperar un poco, bajo lentamente las escaleras acomodando mi cabello y mi ajustado vestido de verano que he elegido para esta noche, Matt se quedará boqui abierto, le encantará. El timbre suena por segunda vez y me apresuro esta vez, abro la puerta y Matt me mira impresionado y solo es capaz de  modular algo así como ¿Un monosílabo?

        - Lau...

Trago saliva y solo dio un paso hacía mi besándome con avidez, me levanto entre sus brazos y lo abrace con mis  piernas, el deseo es fuerte y palpante, no creo que pueda esperar, pero aun no estoy preparada para esto, tal vez tenga que parar, pero no ahora. Matt me besaba desaforadamente, los besos eran precisos, excitantes, pero dulces, acariciaba mis piernas desde las rodillas hasta el interior de mis muslos pero sin llegar a ese punto tan débil en mi; mordisqueaba la curva de mi cuello hasta las clavículas mientras yo acariciaba suavemente entre mis manos su cabello, cuando comenzó a besar mis pechos por encima de la suave tela del vestido, arquee un poco la espada y di un pequeño jalón a su cabello, Matt jadeo y me miro detenidamente, su mirada era ardiente y lujuriosa, dejo de moverse y se dedico a observarme pasivo.

       - Matt, ¿Pasa algo?

 No responde de inmediato y me preocupó, pero luego de unos segundos modula.