Buenas noticias

1K 65 6
                                    

Cuando despierto mi migraña aún no se ha ido, intento levantarme de la cama pero una voz me lo impide, André.

- Osa parda.
Dice con una osadía que no me sorprende, mientras cruza los brazos sobre sus pectorales.

- Ja, ja, ja, muy gracioso.

- Deja el amargue.

- ¿Te parece poco?, creo que estoy muy bien tras lo que me ocurrió.
André parece recordar lo que ha sucedido he impacta en su cara una sombría mirada que me eriza la piel y me congela el cuerpo, no dice nada , no se mueve, casi ni respira, solo me observa desde lejos y cuando creí que iba a morir de hipotermia, su mirada se suaviza, baja sus brazos y camina lentamente hacía mi.

- Lo que te hicieron.
Dice por fin mirándome a los ojos, su mirada es dulce, protectora y compasiva, se que le duele lo que
Matt me hizo,pero no se si decirle la verdad o mentirle como a Val, si le digo lo matará y si no le digo es probable que me arrepienta de ello,se que André es mi hermano y solo quiere protegerme, pero no me puedo arriesgar tanto... por lo menos por ahora, no. Mi querido hermano, se sienta en la camilla y acerca su mano hasta mi pierna pero no lo dejo tocarme, se da por vencido y se queda sentado observándome y yo a él, nos comunicamos con la mirada y se que está diciéndome que esto no se quedará así; para su tranquilidad, me levanto con dificultad y lo abrazo fuerte, tanto que le saco el aire, tomo sus manos uniéndolas a las mías y le beso el pecho.

- Estoy bien.

- Lauren, no mientas, tu mirada me pide auxilio, esto es...
No lo dejo terminar y pongo un dedo en sus labios.

- No André, no ha pasado nada.

- Claro que pasó, y estoy casi seguro que fue el lame escroto de Matt.
Dudando aún de si decirle la verdad a André o no, respondí.

- No fue él, grandulón.

- Lauren, quiero que sepas, que de todo lo que me digas sobre ese imbécil, no te creeré absolutamente, NA-DA, te lo dije, te advertí que si llegaba a hacerte algo lo mataría y no le dejaré pasar esta, ya basta de aprovecharse de ti, ese maldito ya me tiene hasta el borde con sus estupideces, siempre te lastima, te utiliza y se va, pero esta vez ha colmado mi paciencia, una cosa es jugar con tus sentimientos, tus ilusiones y tu corazón, y otra es violarte, maltratarte y destrozar tu jodido y hermoso cuerpo porque el muy imbécil, necesitaba calmar sus deseos carnales contigo. Ojo, no con esto quiero decir que me hubiera gustado o que pareciera coherente de tu parte perder la inocencia con ese hijo de puta, pero las cosas fuesen sido distintas si lo que pasó, hubiera sido con TÚ consentimiento, no a la fuerza, no estoy casi, estoy seguro de que fue él y esto no se quedará así.
Sus palabras ahogaron mi subconsciente e hizo que mis lagrimas salieran descontroladamente mientras me aferraba a su pecho en busca de un refugio y efectivamente mi hermano,como siempre me da lo que necesito, amor. Me abraza fuerte y besa mi cabello, me aprieta cada vez más fuerte a medida que mis sollozos se volvían más constantes y privada de dolor, solo pude gritar.

- ¡LO ODIO!

- No creo que más que yo, pequeña.

- Todo iba bien André, no se que fue lo que ocurrió, pensé que me amaba de verdad.

- Esto no se quedará así, destrozaré su cara.

- No André...

- Shhh, si tuvo las santas pelotas de violarte y golpearte siendo una mujer indefensa a su lado, que tenga las pelotas de enfrentarse a mi.
Su mirada irradia irá, maldad y mucho resentimiento.

- Por favor...

- Por favor nada, Lauren, ya dije que esto no se quedará así.
Resoplo y cuando estoy a punto de decir algo en su contra, me interrumpe y recalca.

- ¡HABLE!


- Pe..

- Joder, Lau,¿Por qué lo defiendes tanto?

Mis sentimientos se atacan y respondo con el corazón destrozado en las manos.


- No es que lo defienda, por mi, al muy cabrón se lo puede comer una jauría de lobos asesinos, pero termina de entender que no quiero que nadie sepa absolutamente nada sobre lo que me paso, si tu vas y haces que se enfrente a ti, es probable que él y sus amiguitos se lo digan a medio mundo... André por favor.

- Lau... se que es difícil, pero no puedo quedarme aquí sin hacer nada.

- Ya todo sucedió André, ¿Qué puedes hacer ahora?

- Romperle la cara y patearle las pelotas.

- André...

- Vale, Lau, no puedo retroceder el tiempo, pero de que hago que pague, ¡Lo hago!.

- No.

- Sí.

- No.
- Que sí.

- Eres desesperante, te he dicho que no.

- Y, ¿Quién eres tú?

- Tu hermana.

- Asco, fos, nunca sería hermano de un moco como tú, ¿No ves lo hermoso que soy yo?
Eso fue gracioso, como siempre André me hace reír en momentos difíciles, y aunque no tengo ganas de demostrar algún signo de felicidad, esbozo una sonrisa hipócrita y lo empujo.

- Quisiera tú ser tan bella como yo, duende del bosque.

- Callate.

The Sexual GameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora