Han pasado tan solo 2 semanas desde que iniciamos las clases en la preparatoria Northeast High School, es raro que cualquier persona en este sitio diga que hace frío, teniendo en cuenta que estamos en Oakland Park, Florida, en este sitio las temperaturas no bajan de 23°, pero en estas dos semanas es lo único que siento, frío...al caminar por los pasillos, al abrir mi casillero y ver mi cara reflejada en el espejo, que se encuentra en la parte trasera de la puerta, lo único que sonríe frente a mi son fotos de mi mejor amiga y yo, en la playa, el parque y otras cuantas con...<<¡No, no lo quiero ni nombrar!>>. Mi cara es triste, desgastada y hasta inexpresiva, no puedo sonreír y solo fingir que estoy bien, cuando hasta el conserje de la escuela el Sr. Richards, me ha mirado con ojos de consuelo y una gran pizca de preocupación desde que comenzaron las clases, ¿Tan evidente soy?, no lo sé, lo único que logro pensar y aceptar con claridad, es que el maldito de Matt, ha sido incapaz de ser aunque sea un poco cortés y dedicarme si a caso una mirada o asentir a un saludo lejano con su cara y su mano...Sí, esta es la razón por la cual, no soy capaz ni de notar que mi mejor amiga debe llevar al menos unos 10 minutos observándome, mientras yo miraba mi inexpresiva cara en el espejo.
- ¡Hey! Tú...estem...yo...Val.
Es lo único que logro decir.
- ¡Rayos Lau, estas jodidamente mal!
- Val, no es fácil...solo pido tiempo.
- Vamos Lau, no seas cobarde, solo tienes que ir, saludarlo, picarle el ojo y menear las caderas, como solo tú, lo sabes hacer. El muy puto quedará encantado.
- Valentina, cállate, estás hablando tan fuerte que te puedo asegurar que ya la mitad del pasillo, debe hacerse la idea de por qué razón la genuina Lauren Vincelli, parece un muerto en vida, ¡Joder!
- Vale Lau, lo siento.
Su cara me hizo sentir culpable, creo que fui muy fuerte con ella.
- No, la que lo siente soy yo, creí que...
- Entiendo, entiendo, creíste que este año sería diferente y que el idiota de Matt, se daría cuenta que te mojas con solo verlo.
Suelta tal carcajada, que creo que hasta la gata egipcia del Sr. Gordons, nuestro decano, la ha oído en sus sueños, ésta suele tomar la siesta acostada en la ventana del salón de ciencias, que está al otro lado de la escuela.
-¡VALLL!
- Vale, me callo.
Aún riéndonos al unisonó, pienso que me alegro de tener a esta escandalosa y chillona a mi lado, la amo tanto, es la mejor.
- Val, ¿Crees que logre que Matt, vuelva a mi lado?
- No lo sé Lau, no soy jugador de futbol americano, ni tengo músculos, ni una enorme polla para satisfacerte, pero si lo fuera...Sí, lo haría, ese cavernícola se está perdiendo de mucho, pero... apuesto 10$ y una barra energética, a que si te ve con otro chico de su brazo, se le subirían las pelotas a la garganta y te armaría una grande, de lejos se le nota, ¿O es que no lo has visto mirándote?
Valentina, jamás cambiara, ¿Por qué tuvo que nombrar su polla?, eso me hizo recordar que en segundo año de preparatoria sus amigos, aunque no sé si a eso se le podrían llamar amigos, le hicieron una broma pesada mientras dormía. El pobre estaba en bóxers blancos y le colocaron un hielo en el vientre, este hizo su efecto y a mi pobre novio, o bueno ex...tuvo una erección. Tiene el sueño tan pesado, que ni si quiera noto cuando vertieron agua sobre su bóxer y su enorme pene, se marcaba más de lo que cualquier persona podría imaginarse, tras esto, le tomaron una foto y se la enviaron a casi toda la preparatoria por e-mail.
ESTÁS LEYENDO
The Sexual Game
Fiksi RemajaUna joven estudiante de preparatoria, está por hacer una batalla entre el verdadero amor y una simple ilusión pasajera, lo que ella no sabe; es que la simple ilusión está a punto de hacerle una mala jugada, la destrozará y su confianza, acompañada d...