Parte sin título 13

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*Tic, tac* diablos!!! Ha pasado demasiado tiempo, debo ir a la cita con Abigail (wow cita vaquero? Es solo una salida) tienes razón, solo me estoy dando demasiadas vueltas geez.

La casa aparentemente estaba sola, sin embargo escuche el azote de una puerta, -ALGUIEN??,- pero nadie respondió. Sin pensarlo demasiado salí de la casa pues tenía un mal presentimiento, me acerque a la puerta del garaje, la toque pero aparte mi mano enseguida, -luego- exclame en voz alta, con mis manos en los bolsillos camine hasta la casa de Abigail, para mi sorpresa ella estaba afuera con un suéter azul oscuro y un gorro amarillo con orejas de oso, me miraba con sus ojos iluminados.

-Lindo impermeable- le dije con las manos en los bolsillos

-hola- se limitó a decir ella mientras jugaba con sus dedos

-hey, vienes?- le dije mientras le hacía un gesto con mi mano y empecé a caminar –sígueme-

-eee HEYY ASI NO SE TRATA A ALGUIEN- gritaba una y otra vez – que tal un ¨como te va?¨ es mucho pedir?-

La mire un poco de lado -tengo una sorpresa para ti-

Ella no dijo nada, solo una sonrisa se marcó en su rostro y camino lo suficientemente rápido para colocarse a mi lado, me miraba de arriba abajo con los ojos entrecerrados y las mejillas infladas, como si estuviera reteniendo aire y quisiera dejarlo escapar.

-generalmente eres así de molesta?- pregunte

-si- me respondió sin dejar de mirarme ni cambiar su expresión.

-lo harás todo el camino?- volví a preguntarle sin detenerme.

-si- replico ella.

-quieres que te deje aquí sola?- la mire

-... no- dijo y volvió a mirar al frente

No pude evitar sonreír. Tras caminar un rato llegamos a la entrada de mi casa, me detuve en seco, extendí mis brazos y dije en voz muy alta ¨AQUÍ ESTAMOS¨

-estas yendo muy rápido amigo- dijo ella mientras me miraba

-no tonta, mira a la derecha-

-woooow una puerta de garaje lo que siempre he querido- decía ella con una expresión de sorpresa.

-casi, cierra los ojos- le dije mientras levantaba la puerta

-ohhhhh pero yo quería la puerta, hasta tengo un nombre, se llamaría tim la puerta de garaje, viviremos aventuras, y si pudiera hablar diría ¨mirenme soy una puerta que habla¨ y adem.....-.

-ahora ábrelos-

Ella se quedo con la boca abierta mientras miraba a la moto y a mi

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Ella se quedo con la boca abierta mientras miraba a la moto y a mi.

-crisis de los 30?-

-cállate y sube- le dije

No tuve que decirlo dos veces pues ella acepto gustosa, se aferró fuerte a mí, jamás le muestro mi motocicleta a nadie, es decir para qué?, tampoco es como si alguien se interesara en mis cosas, puedo buscar pasatiempos o rutas de escape, y en las demás personas... es como si fuera una invitación para hablar, ¨WOALA que interesante¨ pero esas cosas no me pasan.

A veces quisiera desaparecer, lo he pensado mucho a decir verdad, quemar todo y tocar el lado B de mi casete de música, quizás algo mejor, algo más ameno para mí. Y si todo eso fallara quisiera enmendar mis errores, volver a entablar una conversación con esa gente de la que me distancie sabes, pero tengo miedo de que no sea lo suficientemente fuerte para dejar eso ir, lo he intentado vale? Pero vuelvo a caer en viejos errores y aunque me rodee de personas me sigo sintiendo solo, una calle transitada vacía, una victoria efímera, un ardor en mi ojo derecho que baja y me recuerda el desprecio de todos hacia mí, quizás me volví un marginado, quizás busco en alguien más lo que me falta a mí, eso es tan malo? El cariño ajeno esta tan mal? Siempre dicen que no me dejo ayudar... pero lo pido a gritos, y no pensar más en como aliviar mis migrañas de una vez por todas... no lose... en ese instante sentí que me apretaban, y un sentimiento cálido se apodero de mí, Abigail me estaba abrazando con los ojos llorosos.

-hablaba en voz alta otra vez?-

Ella asintió con la cabeza y enterró su cara en mi espalda, mientras seguía abrazándome, esta chica es una caja de sorpresas. La lleve a mi lugar favorito, un mirador en las afueras de majock city, la ciudad más cercana al pueblo. Me baje de la moto y me quede mirando fijo a la ciudad que se iluminaba en la noche, Abigail se acercó y se abrazó de mi brazo, no decía nada, solo veía las luces, estuvimos así un largo rato, hasta que me soltó y yo decidí seguir mi charla interna y volver a pensar en voz alta.

Ella guardo un largo silencio, pero lo rompió para decir, Gracias y abrazarme

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Ella guardo un largo silencio, pero lo rompió para decir, Gracias y abrazarme

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