"No necesito dinero, simplemente te necesito...Te deseo tanto..."
Perrie
Entre a la habitación y cerré la puerta de golpe.
-¿Que pasa?- menciono confundido Ash.
-Pasa que estoy de la patada- dije limpiando mis lagrimas.
-¿Que?- volvió a preguntar.
-Chase y Angela, ellos están, están- no pude seguir pues mi garganta se formo un nudo.
-Olvídalo ven aquí- dijo levantándose de la cama dándome un gran abrazo.
-Lo odio tanto- dije entre sollozos.
-No- menciono tajante -No lo odias si lo odiaras entonces no estarías así por el- y me miro a los ojos.
-Ya ni se- dije quitando su agarre dándole la espalda.
-Si sabes- dijo tomando mi cintura.
-¿Que haces?- dije sobresaltándome.
-Lo..- no termino cuando pegue mi cuerpo a el.
-Yo...-dije.
Su boca recorrió mi cuello, tan delicadamente que mi piel se erizo de nuestro contacto. Al llegar a mi oído mordió mi lóbulo derecho con poca fuerza.
-No deberías de llorar por ese idiota- menciono.
Le bese, inmediatamente capture sus labios con los míos, necesitaba desahogarme y aunque sabia que no era la mejor opción lo sabia, pero ahora que Chase había llegado a ese limite ¿Que tenia de malo acostarme con Ash?
Lo tumbe a la cama donde lentamente sus besos bajaban a mi cuello conectando con cada pequeño rincón de el, rudamente jalo de mi blusa quitando la de un estirón, dejo de besarme por unos segundos para quitar su camiseta rápidamente, cosa rara, que unos moretones dejaron ver su cuerpo algo marcados, me rodó por la cama quedando boca abajo de el entonces fue cuando comenzó a tomar el, el control de la situación sonrió maliciosamente dejando ver sus intenciones, y yo respondí con una misma sonrisa dando permiso.
Delicadamente, uno por uno bajaba mi pijama, pierna por pierna observando detalladamente cada lugar de ellas y el hizo lo mismo desaparecer su pantalón dejándonos divididos solo por la ropa interior ahora yo estaba por encima de el besándonos el apretando mi trasero duramente y yo despeinando su cabello cuando por fin deje de besarle sus labios hinchados me hacían estremecer y su boca entre abierta dejando escapar suspiros me excitaban demasiado.
Baje hacia su bóxer dejando ver su abultada erección un tanto estremecedora, con poca delicadeza roce mi feminidad con su miembro esperando su respuesta, tal cual fue exitosa pues se arqueo en cuanto lo hice, y yo reí por mis adentros al verlo de esa manera.
-Oh hazlo Perrie me tienes mal- menciono tomando mis brazos besándome.
Pero en ese momento la puerta de la habitación se abrió...
-Pierre podrías.....¡PERRIE!- oí gritar a Leo.
-Mierda Leo- mencione enredándome en lo primero que vi levantándome de con Ash.
-¿¡Que pasaba aquí!?-grito exasperado Leo.
-¡Que demonios!- menciono Ash poniéndose de tras mio.
-Leo ¿¡Que quieres!? ¡Estaba ocupada!- mencione.
-No... Si ya vi- dijo sarcástico -Olvídalo con el susto ya se me olvido lo que te quería pedir- dijo -Vallase a un motel- dijo saliendo con cara de asco.
Mire a Ash que estaba totalmente rojo de la pena.
-Lo lamento- mencione.
-No, yo lo lamento esto no debió pasar tu aun estas dolida y esto seria aprovecharse- menciono.
-Siempre tan lindo- dije riendo.
-Sera mejor que me valla ahora- dijo riendo -Hasta mañana Perrie-.
Beso mi frente y se vistió rápidamente saliendo con su camisa al revés.
-Esta al revés- dije riendo.
-Rayos. menciono y se fue.
Ash
Caminaba por las calles de Los Ángeles y se notaba tan tranquilo a esta hora, recordando que deje a Perrie con todo el Sushi pedido "Creo que mañana me disculpare" pensé en mis adentros.
Hacia un poco de frío últimamente la temporada invernal se acercaba y sin duda me resultaba fastidioso pues mañana seria mi primer día de clases en la preparatoria de Mission Creek y era tedioso.
Odio la escuela, claro, ¿Quien no?.
-Estúpida preparatoria- mencione alto.
Llegue a casa abriendo la puerta observando la misma escena repugnante.
La tía Magdalena tirada en el suelo casi desnuda con botellas de alcohol por todas partes, la cocina tirada por doquier y pequeñas gotas de una especie de comida tiradas, levante a la tía a duras penas y la senté en el sillón.
-Agh- menciono aun con los ojos cerrados.
-Vamos levántate- dije brusco.
-No...- sonrió- No John- volvió a sonreír.
-¿John?- pregunte.
Pero un grito providente del cuarto de mi hermana me hizo entrar en razón, corrí hacia el encontrándome con la peor escena de mi vida algo que nuca nadie querría ver, mi hermana estaba acostada en el suelo y encima de ella un asqueroso viejo obeso estaba intentando abusar de ella.
-¡Aléjate de ella animal!- grite a todo pulmón arrojándome a el.
-¡Niño idiota!- grito el viejo golpeando mi cara.
Se levanto y salio de la casa corriendo dando un portón.
-Estas bien- pregunte a Marie -¿Que te hizo?- dije al borde de las lagrimas.
-Nada- dijo aun llorando -Gracias- me abrazo.
-Vamos a la cama- dije tomándola en mis brazos y depositando la en su colchón.
-Ya vuelvo- dije.
Salí de la habitación y fui al cobertizo, desgraciadamente esa es mi vida.
Intente buscar un cigarrillo pensando en como reclamar a mi tía que no estaba bien esto que ella hacia.
Frustrado me senté en una caja apoyándome en otra mas alta.
Estoy harto de sus golpisas y harto de ella...
Harto de vivir.
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"Undo" [Chase Davenport/ Billy Unger/ William Brent
Fanfiction"En silencio, me quedé ahí en silencio Haciendo una tormenta dentro de mi cabeza Nada, me quedé para nada Y entonces creí todo lo que dijiste..." Todos siempre dicen mentiras, nadie nunca menciona lo que en realidad piensa, tantas veces se puede dec...