EL ESCLAVO...💘 ( Superación Personal )

Las cosas no son lo que parecen.

Me encuentro aquí encerrado tras un muro imposible de trapasar. Ahora me doy cuenta cuán vana es la riqueza y que por el deseo de querer salir vivo de allí sin pensar en los demás me afectaría más de lo que pensaba.
Y como cualquier otro humano llegué a la misma conclusión a la que todos llegamos en alguna etapa de nuestra vida:
Todo lo que haces en esta vida tienes que recibirla de la misma manera en la cual la hiciste.
Como la tercera ley de Newton: A cada acción le corresponde una reacción y yo al quitarle su oportunidad a aquella chica estoy recibiendo esto. Pero sé que esta no es la manera y sé que todo se puede corregir porque si me lamentara no se resolvería nada, absolutamente nada.
Así que empiezo a hurgar en mi mente y tras varios minutos de reflexión llego a la conclusión de que a ella la habían expulsado y su destino habría sido... Aquel Valle de la muerte!!!!
No puedo imaginarme que habrá pasado de ella.

Así que me tumbo al suelo de nuevo. Comienzo a mirar a mi alrededor, tal vez ella logró salir.
Me acerco al muro y logro oír apenas unos murmullos y, al parecer ninguna persona logró cumplir el objetivo y dos personas fueron descalificadas. Entre mis ideas me agradecí por no haber salido ya que hubiera estado descalificado. Así que lo único que puedo hacer ahora es buscar aquel tesoro mientras transcurre la noche.

Todo está frío, la niebla comienza a abundar y yo estoy temblando hasta los huesos, pero aún así sigo avanzando e inesperadamente veo a lo lejos aquel templo; era mucho más grande de lo que yo creía y me apresuro.
Mientras voy entrando siento una sensación de calidez por todo el templo que me hace mirar a todos lados. Todo se puede ver porque hay luces encendidas y se ve habitado, lo que me lleva a pensar que esta zona no está solitaria.
Siento en mis hombros un leve rozo y volteo... Las luces se apagan y mi corazón comienza a latir a 100 veces por segundo.
Algo me acaricia como nunca antes alguien lo había hecho, yo estaba todo tosco por no haber recibido alguna muestra de cariño a lo largo de mi vida pero esto era emocionante, así que me dejé llevar. Aquella sensación comenzaba a recorrer mi cuerpo primero lentamente y después de una manera provocadora. Algo me susurró al oído que yo me encendí y comencé a tocarl@...
Su piel era tan suave que sentía una atracción de abrazarl@ y apretujarla con mis brazos. No quería soltarl@ de mi lado. Debía o más bien tenía la obligación de más, quería más cada vez, que no me soltase y de quedarme allí para siempre. Pasado un rato algo me tocó mis partes íntimas y yo me tiré al suelo. La temperatura se me había elevado y quería seguir con todo esto, no sé cómo puedo decir esto pero era un estímulo de mi cuerpo que me hacía sentir que iba volando directo hacia las nubes.
Comienza a quitarme la ropa que me cubre y empiezo a tener dificultades con el ambiente ya que la ropa me protegía de todo lo exterior, pero qué importa... Valdrá la pena. Luego siento como si una lengua recorriera todo mi cuerpo y me lame todo. Hasta que me encuentro todo humedecido. Algo me muerde y yo me siento excitado, las cosas van más y más...
–Oyeeeeeeeeeee, Salva tu vida!!!–
Me grita una persona a lo lejos.
Las luces se encienden y miro hacia la dirección de donde provenía aquella voz. No puede ser!!!, si es la misma chica a la que le arrebaté aquel reloj!!!.
Rojo de vergüenza empiezo a vestirme y qué sorpresa, aquél tesoro que buscaba estaba justo debajo de mis pies. Está enterrado. Ahora...qué hago?, hay un hueso al lado, más bien millares de huesos humanos alrededor de la caja. Tomo uno y rápidamente cojo la caja y algo me persigue, es aquel monstruo que me seducía para ser devorado inconscientemente. Intento escapar pero me hundo entre sangre fresca y pieles humanas que me doy por vencido. Algo me jala del brazo y es aquella joven que comienza a arrastrarme hacia fuera del lugar.
Horas después me siento del todo recuperado de la consciencia pues me había traumado por todo aquello que había presenciado y a lo que estaba a punto de entregarme para ser devorado. Ahora entiendo todo; era aquel monstruo del que ella me hablaba y habitaba en el templo. Los huesos y todo lo demás eran aquellos competidores que se habían dejado llevar por su instinto o más bien se podría decir que por sus bajas pasiones.
– Sí, es exactamente lo que estás pensando –. Contestó aquella chica. –Es del ser que te conté pero no te dije la verdad del todo. Sentía mucha confianza hacia tí pero por la experiencia de los que me golpearon preferí no decirte exactamente las cosas.
–Y además tendría a un competidor menos–, dijo sonriente mientras se ajustaba el traje.
– Antes que nada quiero disculparme por lo sucedido hace rato–, dije un poco nervioso: –No debí tomar aquel reloj, y agradecerte por haber salvado mi vida–.
–No te preocupes por eso, Me llamo Saraí y mucho gusto en conocerte, aunque me hubiera encantado conocerte en otras circunstancias –.
–Yoooo, so-oy Reffit, mucho gusto también y para agradecerle por su valentía y compasión al haberme ayudado a estar sano y salvo en estos momentos deje que le otorgue el tesoro del templo para que usted sea quien lo entregue... Mientras ella lo tomó buenamente y lo guardó en una bolsa que traía en la cintura.
–Sabes, no me importa que nos descalifiquen pero yo diré que lo encontramos los dos. Así seguiremos en el concurso y quién quite y lleguemos a la etapa final. Pero hay que apresurarnos porque ya va a amanecer y dentro de unas pocas horas van a abrir de nuevo la puerta–. Dijo mientras  aumentaba la velocidad del paso y soltaba su gran pelo resplandeciente y rubio.