Se dice que la luna azul atrae a los enamorados, une las almas y el hilo rojo que une a dos personas se encoge hasta unirlas de nuevo. Esta luna mágica logro ese cometido una vez con dos almas las cuales estaban destinadas a estar juntas, pero su ti...
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Viernes por la noche
Tras estar media hora sentado en su vehículo sin intenciones de bajar de él y tal vez con la idea de arrancar de nuevo y volver por donde vino un golpe tocando en el cristal de la ventana lo saco de sus pensamientos aguando el intento de fuga que pensaba hacer en esos momentos con una mano sobre el volante y la otra en el botón de encendido, con una cara de pocos amigos volteo hacia donde venía el golpeteo encontrándose con un rostro familiar Kim Min Seok, su primo y consejero por más tiempo del que puede recordar al único que en realidad escucha, un lobo como el, el cual aún que se veía más joven era aún más grande, tras un suspiro de frustración bajo la ventanilla y así observarlo frente a frente.
-No creerás que puedes escapar de esta tan fácilmente, recuerda que hoy se cerrara el trato que hemos estado persiguiendo por tanto tiempo- dijo Min Seok con una sonrisa en los labios haciendo que sus mejillas se abultaran un poco dándole una apariencia un poco más juvenil.
Tras fruncir las cejas solo negó con la cabeza y termino saliendo del vehículo, caminando al lado del otro lobo sin muchos ánimos de entrar al lugar, pero una vez más con resignación solo dirigió sus pasos hacia el interior con la idea de que iría a cerrar el trato que tanto deseaba hacer desde hacía meses. Al entrar al lugar dirigió sus pasos a los organizadores de la cena benéfica saludándolos con un asentimiento de cabeza más que una inclinación, estos le dieron la bienvenida agradeciendo muy efusivamente el que haya asistido a su evento en lugar de sólo mandar la donación como cada año y asegurándole que no se iba a arrepentir, tras una falsa sonrisa la misma que ocupaba para los negocios espero mentalmente de verdad no arrepentirse de haber asistido a dicho evento.
Tras saludar a varias personas importantes para sus negocios e ignorar olímpicamente a todas y todos los jóvenes que buscaban llamar su atención tomó asiento en su lugar el cual estaba al lado de su primo, todo mundo poco a poco comenzó a llegar a sus asientos, el salón estaba repleto de distintas personas, era una muestra de la diversidad que existía en ese lugar, tanto cambia formas como humanos conviviendo juntos, cada uno distinto pero todos tenían algo en común, todos eran personas importantes y pudientes, algunos más que otros y los que menos siempre buscando escalar para subir más alto.
-Es el mismo circo de siempre - dijo Jun Meyon en un susurro para que solo su primo escuchara aquellas palabras mientras su rostro se mantenía impávido como siempre con sus ojos apagados desde hacía ya tanto tiempo
-Solo piensa en el beneficio que tendremos esta noche - Min Seok sabía que a su primo no le hacía gracia tener que asistir a ese tipo de eventos, el prefería la soledad y el silencio
-Hablando de beneficio, ahí está nuestro hombre, creo que sería mejor terminar esto de una vez por todas y así podré salir de este circo - el lobo estaba a punto de ponerse de pie para poder alcanzar su objetivo cuando las luces se comenzaron a apagar y se escuchó una voz que inició la presentación del espectáculo principal por lo que no le quedó más que con una mueca de fastidio y soltando un bufido volver a su asiento y esperar a volver a tener una oportunidad para poder acercarse al comprador.
Las luces se apagaron por completo y solo una luz tenue dejó ver un fino y menudo cuerpo al centro del lugar, ataviado únicamente con un pantalón negro completamente ceñido como una segunda piel y una camisa blanca ligeramente suelta con los primeros botones desabrochados, una suave música se escucho y la figura se comenzó a mover con tal gracia que parecía flotar en el aire, la melodía tenía un toque de tristeza, aquella letra que pedía no llorar a su amante a pesar de la inminente perdida que se avecinaba, aquel cuerpo se movía con tal gracia y pasión que podía transmitir cada una de las sensaciones descritas en la canción, todos los ojos estaban posados sobre aquella figura pero un par en particular no perdía ni uno solo de los movimientos incluso cuando el piso donde bailaba había bajado un poco llenando el espacio de agua mojando aquella esbelta figura haciendo que la camisa se adherirá a aquella piel que se veía tan tersa haciendo que el lobo se preguntará si la tocara de verdad se sentiría así, aquellos pensamientos hicieron que reaccionara un poco, pero no tardó en volver a fijar su mirada de nuevo en el bailarín.
Cuando hubo terminado aquella danza con una jadeante figura a la mitad del salón las luces se apagaron y el corazón del lobo martilleaba con fuerza en su pecho, mientras sus ojos tenían un ligero color plateado en sus iris, dándole un aspecto de un cazador que había encontrado a su presa, pero para suerte de él nadie se percató de eso y su primo que estaba a su lado al ser algo tan fugaz pensó que solo había sido que había visto mal, cuando las luces se volvieron a encender ya no había rastros de aquel espectáculo que había sido presentado ante sus ojos dejando solo un espacio vació el mismo que se reflejaba en los ojos negros del lobo.
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