Se dice que la luna azul atrae a los enamorados, une las almas y el hilo rojo que une a dos personas se encoge hasta unirlas de nuevo. Esta luna mágica logro ese cometido una vez con dos almas las cuales estaban destinadas a estar juntas, pero su ti...
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Había sido una semana atareada por el hecho que fue la última antes del evento principal, Jong In un par de días antes en repetidas ocasiones estuvo parado frente a la puerta de la oficina del CEO, pero sin atreverse a tocar la puerta o solo entrar, solo se quedaba de pie sintiendo como aquel fuerte aroma masculino le golpeaba aún a través de la madera, era la ventaja o tal vez la desventaja de ser un cambia formas y así como él podía percibir el aroma del lobo estaba seguro que él también sabía que estaba ahí solo de pie, pero no uno ni otro se atrevía a atravesar aquella barrera, tal vez era miedo de que todo aquello terminara si es que alguno de los dos cruzaba esa puerta.
El día del evento llego y todos los involucrados corrían de un lado a otro para hacer que todo funcionara, la gente llegaba desde el empleado más nuevo hasta los más veteranos no importando su puesto, el lugar estaba exquisitamente adornado, en colores plata y negro, algunos decían que era en honor a los pelajes de los más altos mandos de la compañía, había mesas repletas de todos los platillos que se pudieran imaginar, bebidas de toda clase y nacionalidad, todo para deleite de los valiosos recursos de la empresa. Todos con sus mejores galas, nadie hacía menos a nadie, aquella noche todos convivían en armonía de verdad era una noche especial.
Jun Meyon estaba en su oficina aun trabajando como cada año, solo se tomaba el tiempo justo para poder compartir el. Rindió con sus empleados por lo que la hora de bajar aún no había llegado y estaba revisando unos contratos de último momento que aún no estaba seguro de aceptar por lo que les daba una leída más para que con todos los puntos tomará una decisión, estaba señalando un par de párrafos que no le convencían cuando un suave aroma a canela y miel llego a sus fosas nasales, respiro profundamente disfrutando del embriagador aroma, preguntándose por qué estaba ahí y no preparándose para la presentación. Luego de unos segundos de ver la gran puerta de madera volvió a lo suyo, era parte de su rutina desde hacía una semana, el dulce aroma lo golpeaba y sabía que el bailarín estaba del otro lado más sin embargo solo se quedaba ahí y luego de un rato corto o largo se iba dejando al lobo añorando poder respirar un poco más aquella fragancia que lo aturdía tanto.
Leía de nuevo un párrafo antes de marcarlo cuando un suave golpeteo llamó su atención haciendo que levantara la vista tratando de no pensar quién había tocado, tal vez era alguien más y el aroma que se había intensificado no era más que un producto de su imaginación.
-Adelante - se escuchó la voz ronca del lobo, más de lo que hubiera querido, pero todo era culpa de esa maldita mezcla de canela y miel que lo torturaban todos los días.
Del otro lado el joven bailarín se estremeció cuando aquella voz llego a sus oídos y con manos temblorosas pero pasos firmes empujo la puerta la cual lentamente le dio paso.
-Bu...buenas tardes...- susurro tan bajo que cualquier humano no hubiera escuchado pero Jun Meyon si lo hizo con toda claridad y fue como la más hermosa melodía para él.
Mientras el joven felino avanzaba hacia el escritorio con la mirada baja, el lobo se levantó y camino a su encuentro tratando de mantenerse lo más neutral y calmado posible aún que por dentro moría por obtener más de aquella hermosa criatura que le quitaba el sueño.
-Buenas tardes, hay algún inconveniente? - preguntó con profesionalismo manteniéndose sin moverse de los dos escasos pasos que lo separaban de del más joven y aún que su cuerpo parecía relajado y su voz sin emoción alguna sus ojos mantenían una intensa mirada que se mantenía fija sobre el moreno y que mientras más se mantenía en él y su aroma lo rodeaba sus ojos se ponían cada vez más plateados.
-Y...o...- su voz se escuchaba dudosa tal como su sedición de haber entrado a ese despacho -Creo... que fue un error!- dijo con algo de temor en su voz, pero no por el hombre que tenía frente a él si no por las sensaciones que recorrieron su cuerpo cuando levantó la mirada y se encontró con ese par de ojos completamente dilatados y plateados.
Por su parte el lobo por fin pudo ver esos abismos que había buscado por semanas sin éxito y ahora que lo había logrado bastó una fracción de segundo para caer en ellos, antes que el joven felino pudiera huir, Jun Meyon lo tomo de la muñeca con firmeza pero sin dañarlo observándolo por unos segundos antes de atraerlo hacia él, Jong In no opuso resistencia y avanzó con la mirada agachada de nueva cuenta, Jun Meyon con la mano libre le tomó por el mentón haciendo que alzara de nuevo la cabeza y poder ver de nuevo esos abismos tan negros y profundos, pero con un brillo que solo había visto una sola vez en su vida, lo cual le hizo preguntarse si solo era su imaginación o si cabía la posibilidad de que fuera real y solo había una forma de saberlo por lo que despacio se fue acercando hasta los carnosos labios contrarios terminando por presionarlos con los propios....
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Aquí está la actualización XDDD ya se que ando tarde pero es que la musa necesita unos buenos latigazos, pero ya empieza a haber acción XDD y bueno si les gusta comenten por favor y regálenme estrellitas <3
