Se dice que la luna azul atrae a los enamorados, une las almas y el hilo rojo que une a dos personas se encoge hasta unirlas de nuevo. Esta luna mágica logro ese cometido una vez con dos almas las cuales estaban destinadas a estar juntas, pero su ti...
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Principios de Diciembre
Ya habían pasado dos semanas desde que aquella figura lo comenzará a atormentar cada noche y cada día no podía apartarlo de su mente, tenía que hacer algo para salir de ese estado y la única idea que se le ocurría era verlo de nuevo, descubrir el misterio que había en él y cuando viera que no era tan interesante entonces se olvidaría del asunto y volvería a su paz y tranquilidad, aún que está solo fuera soledad y silencio.
Tomó el móvil y marco el número de su primo -Min, contacta al representante del bailarín ese y haz una cita para ver los pormenores del contrato para la fiesta anual de fin de año- dijo apenas el mayor respondió del otro lado de la línea recibiendo un muy animado "enseguida", tal vez demasiado animado lo que hizo al lobo enarcar una ceja.
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Por otro lado Min Seok había estado pasando días con la tarjeta del representante en la mano pensando en una excusa para poderle llamar sin encontrar una válida pero aquella mañana su primo le había dado la mejor, por qué no solo podría hablar con él si no a demás tendría que hacer una cita, de negocios, pero una cita es una cita no?.
Rápidamente sin perder tiempo marcó el número desde su móvil personal donde ya tenía guardado el contacto con el nombre del representante y un par de corazones rodeándolo, ni bien acaba de dar el primer timbrazo cuando se escuchó del otro lado de la línea una gruesa y varonil voz respondiendo.
-Ho...hola soy... - al escucharse tartamudear de aquella forma se recriminó mentalmente y se aclaró la garganta - Soy Kim Min Seok - dijo un poco más seguro aún que las manos le sudaban y sus mejillas ardían y agradecía que su interlocutor no pudiera ver la maraña de nervios que era en ese momento.
-Abogado Kim, es un placer poder escuchar su voz de nuevo, pensé que no lo haría - dijo del otro lado el felino con una muy marcada sonrisa de satisfacción al escuchar aquella dulce voz, aún que no tenía su número él había investigado y lo había conseguido pero no había llamado por qué no quería parecer un acosador - Pero dígame en que le puedo servir - preguntó en un tono un tanto sugerente.
-Yo... Pues verá... - otra vez estaba tartamudeando, él no era así, pero aquel felino parecía tener ese poder sobre él, de nuevo se aclaró la garganta y continuó lo más profesional que pudo - Deseamos reunirnos con usted para la presentación de fin de año de las empresas Kim - dijo de corrido y con un tono profesional algo que lo hizo sentirse orgulloso de él mismo por haberlo logrado.
-Mañana podría asistir si le parece bien - respondió tranquilo ocultando la emoción de poder volver a ver al de mejillas regordetas.
-Ma...mañana? - otra vez ahí estaba tartamudeando -Mañana estará bien lo esperamos a las 9:00 en punto - dijo al final logrando controlarse una vez más.
-Es una cita entonces, ahí estaré puntual - dijo el felino con una amplia sonrisa -
-Hasta mañana entonces - dijo el mayor antes de colgar, acaso había sido su imaginación o cuando dijo "cita" había sonado como si se hubiese referido a una cita romántica, sacudió su cabeza sacando ese pensamiento tan absurdo de su cabeza, solo hablaría de negocios de nada más, pero por qué se sentía tan decepcionado de que solo fuera eso?, tal vez se debía a que el representante era condenada mente sexy.
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Después de colgar su llamada con aquel hermoso abogado la sonrisa de idiota en el rostro de Jong Dae se hizo muy notoria y sentía que en cualquier momento iba a despertar, tenía una cita con el mañana aún que fuera de negocios aun así seguía siendo una cita. Camino por el departamento que compartía con el bailarín ya que eran hermanos.
-Y quien de tus presas es la víctima esta vez? - preguntó desde uno de los sofás donde estaba acostado dormitando un chico de piel morena.
-No es una presa, es el futuro padre de mis cachorros - dijo con toda seguridad y una amplia sonrisa el aludido.
-Claro como digas- dijo incrédulo el moreno rodando los ojos y sabiendo la reputación de su Hermano que se lanzaba a todo lo que se moviera pero jamás tomaba nada en serio.
-Es en serio, esta vez es diferente y tengo una cita con el mañana - dijo aquello alzando las cejas varias veces -A demás no seas tan amargado yo no tengo la culpa de que tú no hayas tenido el valor de voltear a ver siquiera al CEO, seguramente pensó que eres mudo - dijo para después esquivar el cojín que voló hacia el acompañado de una mirada asesina por parte del moreno.
-Vas a empezar con eso – dijo algo malhumorado y volviendo a acostarse en el sillón, donde pasaba la mayor parte del tiempo que tenía libre dormitando ya que por las noches casi no dormía y no por que no tuviera sueño, sino porque temía lo que veía en sus sueños, los mismos que impidieron el ver aquel día al lobo a pesar de que era lo que más anhelaba hacer desde que supo que estaría en aquella fiesta donde haría una presentación, sabía que había perdido la oportunidad pero su hermano supo jugar bien sus cartas y con ayuda del hombre que los había contratado ahora tal vez se presentaría en aquella fiesta que era tan famosa aun con los que no eran empleados de las empresas Kim.
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