Se dice que la luna azul atrae a los enamorados, une las almas y el hilo rojo que une a dos personas se encoge hasta unirlas de nuevo. Esta luna mágica logro ese cometido una vez con dos almas las cuales estaban destinadas a estar juntas, pero su ti...
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Habían pasado alrededor de 2 semanas, el día del evento cada vez estaba más cerca, todos en la oficina corrían como locos con los últimos preparativos puesto que en cuestión de un par de días se llevaría a cabo el gran evento, cada uno hacia su trabajo, todo estaba perfecto como siempre, aquel lugar era como una máquina de la más fina relojería y es que Kim Jun Meyon no permitiría que fuera de otro modo, decía que las cosas bien hechas se hacían una sola vez y sin errores o no se hacían. Las invitaciones ya estaban mandadas, cada uno de los empleados tenía la suya, desde el intendente, hasta el más alto puesto de la empresa, nadie se quedaba fuera de ella, para el CEO todos y cada uno era importante, el menú escogido y pedido, el salón ya estaba siendo preparado para poder dar paso al magno evento y humanos y cambiaformas trabajaban juntos.
Jun Meyon vio la hora en su reloj, se levantó dejando lo que estaba haciendo, importante o no, eso no importaba puesto que ya era la hora de que el moreno estuviera en la sala de practicas la cual se le había proporcionado para que preparara el espectáculo que iba a dar en aquella presentación de la cual solo estaban al tanto pocas personas puesto que todo se mantenía en secreto para poder dar una sorpresa a sus empleados. Como cada día desde que había iniciado sus ensayos el lobo se acercó al lugar evitando ser visto y manteniéndose en las sombras.
Jong In estaba en la sala de ensayo dando uno de los últimos toques antes de la gran presentación en aquella cena de fin de año, como siempre que bailaba se dejaba llevar por la música ignorando todo lo que estaba su alrededor, solo era él y la música su gran pasión y su segundo amor, pero no estaba solo, había un par de ojos con un brillo plateado que lo podían observar desde la puerta de la entrada, viendo cada uno de esos suaves movimientos llenos de pasión y belleza, el lobo no perdida detalle de cada movimiento hasta que algo capto su vista, la camisa de seda que llevaba el bailarín había salido de su pantalón dejando ver un poco de aquella sedosa piel, pero lo que hizo que sus pupilas se dilataran fue la erótica vista que se presentaba ante él, podía ver la pretina del pantalón y sobre ella el resorte del bóxer negro que llevaba para dejar a la vista después una piel canela tan sedosa a la vista lo que hizo desear al lobo poder tocarla para ver si era tan suave como parecía, un suave gruñido salió de su garganta, pero tan bajo que pudo no escucharlo el bailarín o tal vez solo hizo que no lo escucho ya que su cuerpo se estremeció por un momento pero no dejo de moverse, incluso sus movimientos fueron aún más suaves, volviéndose una danza demasiado sensual.
Jun Meyon se quedó perdido por unos instantes ante cada movimiento pero para su buena o mala suerte un ruido lo puso alerta haciendo que volviera a la realidad y se retirara de ahí, al llegar a uno de los servicios de hombres que estaba cerca se mojó la cara para poderse calmar un poco viéndose al espejo puso notar que sus ojos estaban completamente plateados y sabía lo que significaba, si no hubiera sido por aquel intruso tal vez hubiera dado caza en ese momento al joven felino que estaba frente de él y tal vez eso empeoraría las cosas, ya era difícil poderse acercar al bailarín, aun con los esfuerzos del lobo por poder ganarse su atención.
-Deberías dejarlo así, ya es demasiado bueno, tu obsesión por el perfeccionismo te dará problemas- la voz de su hermano sonó en la sala de ensayos lo que hizo que el bailarín parara en seco un poco sobresaltado ya que lo último que había notado era la presencia de aquel hombre que no dejaba sus pensamientos ni a sol ni a sombra
-Quiero que sea perfecto que no tenga ningún error – dijo disimulando el sobresalto que tuvo pero sobre todo la decepción de que haya sido su hermano el que lo había interrumpido y no su anterior espectador.
-Claro – Jong Dae rodo los ojos y camino hacia el dándole una botella de agua – Todo sería más fácil si no te comportaras de esa forma, el CEO se a desvivido para que por lo menos le dediques una mirada, la casa está llena de flores y ni que decir de esos costosos regalos que llegan casi todos los días que tu rechazas –
-No quiero su dinero y si las acepto seria como dar a entender que solo me interesa eso – esa era la razón por la cual el joven felino rechazaba cada regalo costoso que llegaba a él siendo llevado por algún mensajero del CEO
-Por lo menos si vas a rechazar cada cosa que te regala deberías dejar que se acerque a ti, no que cada que lo hace corres como gamo asustado – rodo los ojos su hermano mayor después de sus palabras.
-No rechazo todo lo que me da, siempre acepto las flores que me manda – dice Jong In con una sonrisa en los labios y un brillo en los ojos al recordar la primera vez que le regalo flores, fue lo primero que le regalo y lo único que le ha mandado después de haber rechazado por días cualquier otra cosa.
-Si como digas, deberías ir a su oficina a agradecer por sus atenciones, tal vez un agradecimiento especial – la voz de Jong Dae era insinuante, sus cejas se alzaban repetidas veces y su sonrisa gatuna estaba muy marcada.
-No hare eso!! – Jong In sonaba entre escandalizado y nervioso, puesto que desde la segunda vez que se descubrió observado en sus ensayos por el lobo había tenido un par de sueños nada santos pero nadie sabía de eso y menos su hermano, si lo hubiera sabido no lo dejara en paz recordándoselo a cada momento –Mejor ve a acosar a tu abogado y déjame ensayar tranquilamente – luego de eso se dirigió de nuevo hacia el centro como si volviera a ensayar otra vez.
La risa de Jong Dae sonó en toda la sala de ensayos mientras salía y lo dejaba ahí de nuevo solo, para que continuara mientras él se dirigía de nuevo en búsqueda de su pequeña presa dejando a un Jong In pensativo y dudoso con las palabras de su hermano dando vueltas en su cabeza "-Deberías ir a su oficina y agradecer por sus atenciones...-"
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